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La conciencia medioambiental ha impulsado el interés por cuidarnos con ingredientes naturales y por utilizar cosmética que sea más sostenible. ¿Estás pensando en apostar por un champú natural? Hay ciertos aspectos que deberías tener en cuenta. Para empezar, has de saber que un cosmético puede considerarse natural cuando está compuesto por ingredientes extraídos de la naturaleza. Sin embargo, no hay una legislación que defina claramente el porcentaje necesario para que ese cosmético lleve la etiqueta "natural".
Si has decidido hacer el cambio de un champú convencional a un champú natural, es importante que sepas que hay un tiempo de transición, denominado periodo detox, por el que pasará tu melena y en el que puede parecer áspera e incluso el cuero cabelludo puede irritarse para producir el extra de grasa que no recibe con la nueva fórmula. Sin embargo, aunque al principio notes tu pelo más apagado y sin brillo, si tienes algo de paciencia, tu melena recuperará su esplendor y estará más fuerte y sana pasadas unas cuatro semanas.
Qué debes saber sobre los champús naturales
Te señalamos los aspectos más importantes que debes tener en cuenta antes de comenzar a usar un champú natural. ¿Lista para el cambio?
El champú natural genera menos espuma
Si el champú que utilizas habitualmente hace mucha espuma es un claro indicativo de que su fórmula contiene sulfatos, que son un tensioactivo sintético bastante agresivo y la manera más económica de conseguir una gran cantidad de espuma. “El problema es que estos no solo eliminan la suciedad, sino que también arrastran los aceites naturales que nuestra piel y cabello crea para mantenerse saludable y protegerse de los agentes externos. El resultado es sequedad y sensación de tirantez, por no hablar de que pueden generar alergias”, explica Marta Sanabra, PR Manager de Freshly Cosmetics. Los naturales, en cambio, al no llevar ningún tipo de sulfatos y utilizar tensioactivos suaves de burbuja pequeña hacen menos espuma; pero esto no significa que limpien menos.
Necesita un tiempo de adaptación a tu champú natural
Al empezar a utilizar un champú natural (que no lleva siliconas) es normal que notes que tu pelo tiene un aspecto áspero, encrespado, y seco. Esto se debe a que “tu melena tiene que ir desprendiéndose de esa capa que han formado las siliconas. La duración de este periodo detox puede variar en función de la naturaleza capilar y de lo dañado que esté el cabello, pudiendo durar desde desde un par de semanas hasta un mes y medio”, declara Silvia Sabater, copropietaria de la parafarmacia boutique Herb&Be. Ten paciencia, ya que pasado este tiempo tu cabellera recuperará su esplendor y estará más fuerte y sana.
Hace que no te piquen los ojos
Tanto el pH de un champú como el grado de agresividad de los ingredientes que contiene pueden hacer que nos escuezan los ojos si se nos mete algo de producto dentro. “Es importante que te fijes bien en que tenga un pH cercano al de la piel (aproximadamente 5.5), ya que si el champú es muy alcalino los ojos pican una barbaridad cuando este entran en contacto con ellos”, aconseja Javier Sánchez, cofundador de Wai Wai.
Hay que acompañar el champú natural de otros cosméticos sin siliconas
Lo aconsejable es que elimines de tu rutina de cuidado capilar todos los productos que contengan siliconas. “Estas crean una falsa película en la melena, la mantienen hidratada y suave, al sellar la cutícula, pero no dejan que el cabello produzca sus aceites naturales”, expone Sabater. Los productos ‘convencionales’ utilizan ingredientes que son aquellos que pretendemos eliminar con el uso de un champú natural: siliconas, sulfatos y emulsionantes no naturales. Por eso, “si combinas un champú natural con otros productos ‘convencionales’ el proceso de adaptación no finaliza nunca, ni tampoco puedes testar por completo la eficacia o idoneidad de tu nuevo champú”, añade.
Ya que vas a eliminar las siliconas en el champú, sería contradictorio que te aplicases después una mascarilla o cualquier otro producto que las incorpore en su formulación, ya que nunca conseguirás detoxificar tu cabello al 100%. Pero, ¿cómo reconocer qué productos no contienen siliconas? Afortunadamente cada vez hay más marcas que las han desechado de sus formulaciones y también es fácil identificar los cosméticos que las contienen. “Para reconocerlas basta con que te fijes en que las etiquetas de los productos y busques los ingredientes terminados en -cone -xane -conol”, desvela la experta de Herb&Be.
Y para identificar los parabenos, los códigos que se usan dentro de la Unión Europea son E214, E215, E216, E217, E218 y E219. Aunque también es posible que aparezcan disfrazados de los siguientes nombres: metylparaben, mropylparaben, benzylparaben, ethylparaben, butylparaben, benzoato de sodio, Sodium, ammonium y laureate sulphate. Eso sí, recuerda que los parabenos no son malos: son, sobre todo, eficaces frente a hongos y levaduras, pero también frente a bacterias. No son peligrosos, aunque pueden dar alergias de contacto en algunas personas y, por eso, existen también otros champús que no los contienen.
Limpia gracias a tensioactivos suaves
Los champús están formulados, fundamentalmente, por agua, detergentes y agentes espesantes. La diferencia entre los convencionales y los naturales está en los ingredientes usados como detergente y espesante de los segundos, que no contienen parabenos, sulfatos ni fragancias. “Las formulaciones naturales incluyen en sus fórmulas los glucosides (coco-glucoside y decyl glucoside) y betainas (cocamydropopyl betaine), que son tensioactivos naturales derivados del coco muy usados en cosmética natural. Todos ellos son buenos limpiadores que producen espuma de burbuja pequeña. Además, los glucosides son naturales, biodegradables y respetuosos con el medioambiente”, afirma Sanabra.
El champú natural es más respetuoso con el medioambiente
El sector cosmético ha hecho del respeto al medioambiente su objetivo prioritario y muchas firmas cosméticas han reforzado sus compromisos con la sostenibilidad de ahora a un futuro próximo. Por eso este tipo de champú es perfecto para aportar tu grano de arena en el cuidado del Planeta, ya que es biodegradable, lo que significa que no contamina ni perjudica la salud. Si, además, lo eliges en formato sólido “contiene ocho veces menos agua que uno convencional y más del 99% de los ingredientes de estos champús son biodegradables, con el alivio que eso supone para los océanos” afirma Begoña Gómez, experta en tratamiento de Yves Rocher. Por no hablar de que el envoltorio de estos últimos no es de plástico, sino de cartón 100% reciclable.
Los mejores champús naturales
A continuación, pasamos a recomendarte algunos de nuestros champús naturales favoritos.
Carmen es experta en tendencias de moda y de belleza. Con casi 8 años de experiencia en el sector de las revistas, le encanta escribir sobre todo lo que tenga que ver con la industria, las pasarelas, las nuevas colecciones, las propuestas de maquillaje y las diferentes rutinas de cuidado facial y capilar. Su gusto especial por la historia y la historia del arte hace que, además, Carmen esté muy al día con todo lo que tenga que ver con los archivos de estilo procedentes de décadas del pasado. También es una amante de Escocia y de su historia, por lo que conoce el origen y la evolución de tendencias procedentes de dicho país: el tartán, la pata de gallo, el tejido de 'tweed'...
En Cosmopolitan y ELLE, donde lleva tres años ejerciendo de redactora de moda y belleza, elabora artículos de dicha índole. Concretamente, Carmen escribe reportajes periodísticos sobre 'skincare', maquillaje, perfumes y pelo, pero también sobre nuevas tendencias extraídas de la pasarela, del 'street style', de las redes sociales y de inspiración histórica. Por otra parte, Carmen Santaella desarrolla su vocación como periodista de moda en las redes sociales. Concretamente, en TikTok e Instagram, donde comparte con su comunidad sus conocimientos sobre la materia.
Antes de ser redactora para Cosmopolitan y ELLE, Carmen también elaboraba artículos de moda y belleza para otros medios de comunicación, como Harper's Bazaar, InStyle, ¡HOLA! y Clara. Está graduada en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid desde el año 2016, tiene el máster de Vogue en Comunicación de moda y belleza, también de la Universidad Carlos III, y un título oficial que la acredita como asesora de imagen y 'personal shopper'. Este último lo obtuvo en la Universidad Complutense de Madrid.