Cuando creíamos que en belleza está todo inventado, aparece una nueva técnica para aplicarte los cosméticos, como el ‘skin cycling’, o para mejorar la rutina de belleza, como ‘skinimalismo’. Lo cierto es que TikTok se ha revelado como una fuente inagotable de tendencias para mejorar protocolos ‘beauty’. La última en hacerse viral es el ‘skin papering’.

¿Qué es el ‘skin papering’?

El ‘skin papering’ consiste en colocar en la cara papel de cocina después de la limpieza para secar el rostro completamente. Parece fácil, pero como todo, es importante conocer cómo hacerlo correctamente. Nos lo explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8: “Debemos utilizarlo sin técnica de arrastre por el rostro, como si lo sellásemos a la piel, para que vaya absorbiendo la humedad que queda sobre la superficie en la rutina de belleza, tanto por la mañana como por la noche. Nosotros solemos emplear un ‘tissue’ o pañuelo de papel para eliminar el exceso de producto o humedad cuando hacemos faciales en cabina. No tiene por qué ser un papel de cocina en sí. Nos valdría cualquier formato de papel o celulosa que sea altamente absorbente”.

La prestigiosa esteticista Carmen Navarro, en cambio, es muy estricta con la selección del papel si se practica la técnica del ‘skin papering’: “Mejor hacerlo con un ‘tissue’ sin coloración y de textura suave. No olvidemos que muchos papeles, por su proceso de elaboración, presentan texturas gruesas, incluso ásperas. No debe tener ningún tipo de relieve y mejor que el papel sea de doble capa para asegurarnos de que no se rompe durante el proceso. Tampoco debería llevar perfume ni tintas y tendría que estar testado dermatológicamente y fabricado con materiales de alta calidad exentos de químicos durante su proceso de elaboración”.

En cuanto al protocolo de uso adecuado de este paso de limpieza de la piel, la experta indica cuál es la forma correcta de utilización del ‘skin papering’: “Lo ideal es emplear un trozo de tamaño cuadrado o rectangular y doblarlo por la mitad en forma triangular para secar las dos partes longitudinales del rostro. Situándolo desde la frente hasta la barbilla secamos un lateral con el lado del papel correspondiente y, posteriormente, repetimos la operación con la otra parte del rostro. A continuación, damos la vuelta al tisú y repetimos la operación apoyando la palma de la mano siempre de manera suave. Debe hacerse a toques, sin presión y sin arrastrar. Conviene hacerlo con suavidad, una sutileza que empleamos en cabina y que da muy buenos resultados. Es un movimiento casi imperceptible pero muy eficaz”.

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¿Cuáles son los beneficios del ‘skin papering’?

“Pese a que se ha puesto muy de moda, debo reconocer que el ‘skin papering’ no es una práctica que recomiende para casa, y menos con el papel que empleamos de manera habitual en las cocinas. Soy una fiel seguidora de la doble limpieza japonesa, en la que siempre acabamos empleando toalla de algodón ligeramente humedecida para retirar el producto. En todo caso, las ventajas que sus seguidores suelen defender radican en la eliminación del riesgo de acumular bacterias y mantener la higiene al cien por cien, ya que con el uso de toallas hay quienes la emplean en varias ocasiones en lugar de desecharlas en cada uso, lo que eleva el riesgo de infecciones”, afirma Navarro.

“Efectivamente, las toallas suelen acumular humedad, que se convierte en el alimento perfecto para que proliferen determinadas bacterias. Usando un papel absorbente, esquivamos el problema, puesto que es un desechable. Así, no entrarán las posibles bacterias en contacto con la piel y se frenarán los procesos infecciosos”, señala Bella Hurtado, directora de formación de Boutijour.

Además, con el ‘skin papering’ se evita el riesgo de rozaduras: “El proceso de limpieza a veces altera la piel, al desequilibrar los niveles de pH, dependiendo del limpiador que utilicemos. Si a esto le añadimos un secado con toalla, la piel puede tener una mayor propensión a la irritación”, argumenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

¿Para qué pieles se recomienda el ‘skin papering’?

“Si no vamos a utilizar una toalla cada vez que realicemos la limpieza, el ‘tissue’ está especialmente recomendando en pieles que estén pasando por un proceso de acné y en pieles sensibles”, aconseja Navarro.

Comparte opinión Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD: “No siendo excesivamente necesario, el ‘skin papering’ sí es una apuesta perfecta para quienes sufren de acné o de hipersensibilidad cutánea. En las pieles con granitos, el beneficio se encuentra en que si no lavamos las toallas a diario, pueden acumular bacterias, algo que hay que evitar en casos de acné con vistas a reducir los procesos infecciosos e inflamatorios. Además, al absorber la humedad o el exceso de producto sellando y sin arrastres, evitaremos que cualquier infección puede trasladarse a otras áreas del rostro y reduciremos la inflamación por el roce de la propia toalla. En cuanto a las pieles sensibles, al no arrastrar la toalla sobre el rostro, habrá menos irritación, por lo que la piel tenderá a tener menores rojeces”, expone.

¿Qué paso seguir después del ‘skin papering’?

Con el ‘skin papering’ no termina el protocolo de cuidados de la piel. “Una vez que hemos eliminado el exceso de producto toca aplicar el tónico, clave para equilibrar el pH de la piel, cerrar poros y unificar. Pero, insisto, yo recomiendo el uso de una toalla de algodón en cada ocasión”, concluye Carmen Navarro.

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Virginia de los Ríos

Virginia de los Ríos es experta en Belleza y Grooming, temas de los que escribe habitualmente en Cosmopolitan: cremas faciales, cosmética corporal, tratamientos capilares, protocolos en cabina, perfumes, nuevos activos… Desde Dior a Chanel, pasando por Loewe, Sephora, Augustinus Bader o Cantabria Labs, sigue al milímetro los lanzamientos de las marcas del sector beauty, desde las más prestigiosas a las firmas nicho o las marcas low cost.

A esta periodista especializada en belleza y tratamientos –y a la que muy pocas cosas le harían renunciar a un pintalabios rojo satinado– le sigue apasionando, después de 15 años escribiendo sobre belleza, colarse en los laboratorios cosméticos para conocer cómo se desarrollan los ingredientes más punteros, destapar el frasco de las nuevas esencias y meter los dedos en los tarros de crema. Antes de que Instagram fuera un embrión, creó la plataforma The New Millesime, con el formato de tablero, para dar a conocer y analizar lo último en cosmética de lujo y lifestyle.

Virginia de los Ríos se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, posteriormente se diplomó en Edición y Publicación de Libros por la misma universidad y tiene el Máster en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Fue profesora de Lengua y Literatura españolas durante dos años en la Universidad de St. Andrews (Gran Bretaña) y cuenta con una experiencia de más de dos décadas como periodista en distintos medios de comunicación, entre los que destacan algunas de las cabeceras de HEARST, como Elle, Cosmopolitan, Harper’s Bazaar, Men’s Health o Esquire. Además, ha sido redactora jefe de Women’s Health y ha colaborado en numerosos grupos editoriales y publicaciones de relevancia, como Prisa, Unidad Editorial, El Semanal XL, MujerHoy, Yodona, Fuera de Serie, etc.