El metaverso en la industria de la belleza está cambiando las reglas del juego, convirtiéndose en un espacio donde todo es posible. Las marcas están lanzando productos digitales y montando eventos superinteractivos. ¿Lo mejor? El metaverso te permite ser quien tú quieras, más allá de las normas tradicionales de belleza. Es un espacio donde la creatividad no tiene límites.

Desde peinados locos, hasta maquillajes de otro mundo, las marcas están encontrando un nicho en este espacio, que todavía tiene mucho recorrido por delante. Y es que ya no solo se trata de ofrecer un servicio con realidad aumentada, con el objetivo de que el cliente compre el producto en la vida real; también existen productos exclusivamente virtuales en un hábitat donde la generación alfa (los que suceden a la Z) se mueve como pez en el agua.

Desde peines sensorizados hasta vestidores virtuales, la belleza del futuro hace tiempo que dejó de serlo, ya forma parte del presente de una generación a la que plataformas como Fortnite o Roblox no le suenan a chino, en absoluto.

Una industria millonaria en el metaverso

metaverso
Lito Navarro

En un mundo en continuo movimiento, donde todo cambia tan rápido, necesitamos a alguien que nos facilite, nos traduzca y nos acompañe en este proceso, un gestor de tecnología. Esa es la misión de Lito Navarro, consultor en Innovación y tecnologías inmersivas, XR.

"Ya que vamos a hablar de la industria de la belleza en el metaverso, lo suyo es que hagamos esta entrevista es un espacio adecuado, ¿no?", exclama Lito. Así que nos reunimos con este experto en Spatial, un espacio virtual en el que los usuarios pueden interactuar con personas de todo el mundo en tiempo real.

Creamos nuestro propio avatar, y allí, en un espacio creado por el experto, una isla desierta con la última tecnología del mercado -y hasta con el logo de Cosmopolitan de fondo-, sucede la magia.

Colecciones hiperrealistas

imagen del metaverso de pull and bear
Cortesía de Pull&Bear

Tiendas como H&M y Pull&Bear ya tienen sus propias colecciones inmersivas. De hecho, H&M cuenta con una réplica hiperrealista de una de sus tiendas: “Hay una cosa que no entiendo, ¿por qué ponen escaleras mecánicas? Todavía no se ha terminado de entender el concepto de metaverso”, exclama Lito Navarro.

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El experto nos explica que las facilidades con las que contamos en nuestra día a día, no son necesarias en este espacio: “Va a haber un momento en el que, frente a una búsqueda nuestra, el robot va a saber perfectamente nuestros gustos y necesidades”.

“El metaverso es una hipótesis, es algo que queremos alcanzar. Una economía virtual propia. Por eso te he citado aquí, en este espacio compartido en el que podemos hablar mediante nuestros propios avatares. Pero el metaverso no es solo eso, es mucho más, juegos, espacios virtuales o plataformas colaborativas, entre otras muchas cosas”, explica Navarro. Y es que este espacio inmersivo abre un mundo de posibilidades en el que se pueden dar conferencias desde cualquier parte del mundo, pero sintiéndonos más cerca que nunca.

Las marcas de belleza en el metaverso

l'oréal en el metaverso
Loreal

En lo que a belleza se refiere, las marcas tampoco se quedan atrás, siendo L'Oréal una de las pioneras. La marca anunció una asociación de belleza multimarca con Ready Player Me, una plataforma de avatares líder en el metaverso. Con maquillajes y peinados exclusivos para la creación de avatares que pueden utilizarse en más de 4.000 plataformas y aplicaciones de todo el mundo. De este modo, ofrecen la oportunidad de expresar sus 'looks' de forma creativa en un contexto virtual.

app de realidad aumentada wanna nails
Wanna Nails

Una de las aplicaciones que causó furor fue la de Wanna nails, una app inmersiva que utiliza realidad aumentada para que, enfocando con el móvil tus manos, puedas ver cómo queda un color de uñas específico de un catálogo de colores de esmaltes de Amazon y AliExpress. Sin embargo, esta app parece orientada a una acción directa de compra del producto real. ¿Hasta qué punto puede estar alguien interesado en comprar un producto exclusivamente virtual?

Gucci vendió un bolso virtual más caro que el valor del producto real. Se adquirió en la plataforma de videojuegos Roblox por 4.115 dólares, mientras que el bolso real costaría 3.400 dólares”, nos explica Lito Navarro. Esto puede ser bastante clarificador. Porque si se hacen desfiles virtuales, si ya existen plataformas en las que se puede comprar ropa virtual para aparecer en Instagram con prendas virtuales, sin necesidad de adquirirlos en la vida real, ¿por qué no van a querer que tu avatar cuente con un peinado o con un maquillaje exclusivo? Al final esa exclusividad es de lo que se alimentan las marcas de lujo y no hay nada más exclusivo que este sector que actualmente mueve a millones de personas.

cosmopolitan en el metaverso
Lito Navarro

En el metaverso, los cosméticos para avatares está en auge. Estos productos, que incluyen desde maquillaje hasta accesorios virtuales, son no solo económicos de crear, sino que también ofrecen amplias posibilidades de personalización. Los usuarios pueden adquirir estos cosméticos únicos para realzar sus avatares, abriendo así un nuevo campo de ingresos para las empresas de belleza. Además, con estos productos se reduce la huella de carbono, siendo una perspectiva más atractiva desde el punto de vista medioambiental.

"Creemos que el futuro de la belleza será físico, digital y virtual", afirma Asmita Dubey, Chief Digital & Marketing Officer del Grupo L'Oréal en la web de la marca. "Nuestras marcas están creando experiencias nuevas, inmersivas y digitales utilizando espacios virtuales, experiencias personalizadas en el juego, publicidad en el mundo virtual y embajadores e 'influencers' de este entorno. Estamos muy contentos de sentar las bases del futuro de la belleza en la Web3 y el metaverso".

‘Influencers’ en el metaverso

¿Por qué no? Del mismo que existen en las redes sociales, los consumidores habituales de esta experiencia inmersiva saben identificar a aquellas ‘personas’ influyentes y con potencial para colaborar con marcas. De este modo, surgen oportunidades de publicidad y patrocinio exactamente igual que sucede en la vida real.

clinique en el metaverso
Clinique, Estée Lauder, Armani, L'Oréal, Biodermal, Mádara, Chanel

Clinique, la primera de Estée Lauder Companies (ELC) en lanzarse en el metaverso, anunció su primera campaña de maquillaje NFT (Non-Fungible token) en colaboración con Daz 3D. ¿Y cómo es posible que una marca de productos para la piel saque una campaña de este tipo? Sencillamente, porque quieren estar donde estén los potenciales consumidores, sea cual sea el formato. "Además, no nos olvidemos de lo que supone este proceso a nivel experiencial, la gente paga por experiencias, por un servicio intangible", explica Navarro.

Queda mucho por ver y debemos estar preparados.

Headshot of Isa Espín
Isa Espín

Isa Espín es periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Escribir es su profesión y usarse como conejillo de indias, para probar todas las tendencias cosméticas, su pasión. Tiene una manía: no puede llevar más de seis meses el mismo corte de pelo y ya no recuerda cómo son sus uñas sin pintar. Le encanta probar diferentes tipos de maquillaje, coleccionar perfumes y las cremas naturales. A lo mejor se olvida las llaves en casa, pero un buen iluminador facial, un eyeliner y una máscara de pestañas son obligatorias en su bolso. Estudió el Grado en Documentación y el Grado en Periodismo en la Universidad de Murcia. Además, cuenta con el posgrado de Locución y Presentación de Televisión, de RTVE, y el de Marketing Digital de Moda, de la UCJC, de Madrid. Tuvo un blog de moda y belleza que terminó derivando en su propia newsletter personal y ha trabajado en varios medios como redactora y Social Media.  
   Lleva una década escribiendo en medios digitales. Ha trabajado para La Verdad, XLSemanal (ABC) y 20minutos, entre otros. Actualmente, colabora en Cosmopolitan y Mujer.es. Es adicta a las gangas, enamorada del café y la gastronomía, y -en su tiempo libre- practica ballet. Experimentar es lo suyo, a veces las cosas le salen bien y otras veces, se ríe y nos las cuenta.