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Las 22 mejores cremas solares para el cuerpo y cómo usarlas
¿Te haces un lío al buscar tu fotoprotector? Busca entre el que mejor se adapta a tus necesidades.
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Uno de los productos de belleza imprescindibles durante el verano es el protector solar. Los dermatólogos coinciden en que el fotoprotector es la mejor crema antiedad que existe. Además, varios estudios han demostrado que el 80% del envejecimiento prematuro se debe a la exposición a la radiación solar sin protección. ¿Necesitas más razones para invertir en una buena crema protectora? Aquí te dejamos las mejores opciones y te contamos cómo utilizar este producto.
"Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir el protector solar es nuestro fototipo, es decir el comportamiento de la piel frente al bronceado que, además, se corresponde con el tono de la piel. Pieles claras que broncean con dificultad pero se queman con facilidad deberán utilizar SPF 30-50, optando por el SPF50+ en pieles muy claras o durante las primeras veces de exposición cada año. Las pieles más oscuras o que se queman con dificultad podrían utilizar un SPF más bajo, pero yo siempre recomiendo partir de un SPF30", nos explica Estefanía Blanco, farmacéutica experta en dermofarmacia.
"Una vez que tenemos nuestro SPF escogido, entran en juego nuestros hábitos y gustos. Por ejemplo, las personas que se bañan mucho o que practican mucha actividad con su consecuente roce y sudor, deberán optar por las versiones resistentes al agua. En cuanto a los formatos, hay opciones para todos: leche, aceite, ‘spray’, bruma… Aquí optaremos por unos u otros, según nuestros gustos, pero sin olvidarnos de algunos detalles. Con productos en crema somos más conscientes de que están bien extendidos, con lo que son perfectos para despistados, mientras que los fotoprotectores en bruma o ‘spray’ son ideales para los que van solos a la playa o piscina y no llegan a la espalda. Los aceites solares normalmente suelen hidratar más la piel, así que son un producto ideal para pieles secas", señala la experta.
Recuerda que no es necesario anticipar media hora la aplicación del fotoprotector antes de exponerse al sol en la playa o a la piscina. Eso sí, es importante saber cómo utilizar el fotoprotector para no quemarnos. "Deberíamos aplicar una cantidad suficiente, reaplicar el protector solar cada dos horas o después de cada baño", destaca la farmacéutica.
Los expertos coinciden en que la dosis necesaria para que sea efectivo el fotoprotector corporal es de 2mg por centímetro de piel. ¿Te deja igual esta cifra? Pues es muy fácil de calcular, sería el equivalente a seis cucharadas de café para todo el cuerpo, incluida la cara. Por eso los especialistas señalan que es mejor que te pongas correctamente un fotoprotector de 30SPF que uno de 50SPF mal aplicado. Hay un truco muy fácil para saber si estás haciéndolo bien. Por ejemplo, si un envase de 200 ml te dura 15 días de playa, te estás echando menos cantidad de la que necesitarías. Y otra cosa más, la espalda y los hombros suelen ser las zonas del cuerpo que más se queman, y esto no es casualidad. Si no eres capaz de llegar a esas áreas, pide a alguien que te ayude a extenderte la crema solar para no dejar desprotegidas esas zonas y acabar quemándote.
Si todavía no te has hecho con un protector corporal para este verano, echa un vistazo a estas opciones y ficha el producto que mejor se adapte a tus necesidades.
Especializada en belleza, trabajó en Cosmopolitan hasta 2022 hablando de manicuras, trucos para el pelo y los mejores tratamientos para tu cuerpo. Adicta a Instagram, pasa el tiempo entre cosméticos y es de las que piensa que la vida es demasiado corta para comer poca pizza (y poco queso).
Cristina es redactora de belleza y ‘lifestyle’. Para sorpresa de nadie, adora escribir sobre tendencias, propuestas de maquillaje y todo tipo de consejos de estilismo (especialmente aquellos para chicas bajitas). Nada le inspira más que un buen libro y tomar notas en una libreta ‘cute’. Le apasiona todo lo que tenga que ver con la cultura ‘pop’ y se pasó una importante parte de su adolescencia analizando el ‘street style’ de las famosas y aprendiendo a hacer el ‘eyeliner’ en menos de cinco minutos.
Se trasladó a la capital para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, para después adentrarse en el mundo de las marcas con el Máster de Gestión Publicitaria de la Universidad Complutense. Los meses en los que vivió en París los dedicó a impregnarse de ese ‘je ne sais quoi’ de una de las capitales mundiales de la moda.
Comenzó como periodista en la revista El Duende, donde redactaba sobre eventos culturales. Lleva escribiendo desde que tiene uso de razón, y cuando tenía dieciséis años nació su novela ‘Contando estrellas apagadas’. Actualmente cursa el diploma de Marketing y Comunicación de Moda y Lujo, organizado por la revista Elle junto a Mindway y la Universidad Complutense.
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