16 aceites limpiadores que no engrasan la piel y son lo mejor para desmaquillar

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Hasta no hace mucho el aceite era uno de esos cosméticos casi proscrito en nuestros neceseres, seguramente por desconocimiento y también porque las fórmulas no estaban tan perfeccionadas como ahora. Esto último explica que hayamos indultado ya a los aceites, que han evolucionado tanto que hasta podemos encontrar aceites secos, una paradoja que se explica porque son formulaciones que llevan siliconas volátiles.

Dentro de los cosméticos con aceite los hay en distinto formato y para distintos usos –aceite facial, aceite corporal, aceite para el pelo–, pero los aceites cosméticos que más están triunfando son los utilizados para desmaquillar. Razones hay muchas, y nos las cuenta la doctora Evelyn Ferreira, médico estético de Bloome.

Para empezar, romperemos un mito, y es que los aceites limpiadores no van bien con las pieles grasas. Olvídate de esta falsa creencia. “El limpiador con aceite es recomendable en todos los tipos de piel, sobre todo si utilizas maquillaje y fotoprotectores resistentes al agua. Lo importante es tener en cuenta la frecuencia de aplicación según tu tipo de piel. En pieles grasas se puede utilizar todos los días en rutinas de ‘skin-care’ nocturnas, ya que ayuda a desincrustar los poros, retirando la grasa, los restos de protectores solares y maquillaje, que causan puntos negros. En pieles mixtas y normales recomendamos usar el aceite desmaquillante tres veces por semana para limpiar de forma más profunda. Finalmente, en pieles secas, aconsejamos usarlo una vez por semana, ya que el aceite limpia muy profundamente, y si se abusa puede afectar de forma negativa a la barrera protectora de la piel y causar daño, como eczemas o descamaciones”.

En el mercado encontrarás composiciones muy variadas de aceites desmaquillantes. Algunos incluyen en su fórmula aceite de oliva de girasol, jojoba, manzanilla, lavanda o aceite de romero, entre otros, que además de limpiar, calman la piel. “En todo caso, lo importante es que sea un aceite cuyo uso esté probado dermatológicamente, lo cual asegura que respetará tu piel y que tendrá componentes que lo hará fácil de aclarar al contacto con el agua. ¡Nada de ponerse aceite puro en la cara!”, alerta la especialista en dermatología de Bloome.

A la hora de usar un aceite desmaquillante ten en cuenta que debe aplicarse con la piel seca, nunca húmeda, y realizando un masaje suave con las yemas de los dedos de un minuto más o menos para disolver bien todo el maquillaje y la suciedad. “Después hay que aclarar con agua templada y lavar con un limpiador en gel específico para el tipo de piel. Posteriormente recordemos que hay que hidratar la piel y simplemente seguir con las cremas de noche habituales”.

Y una cosa importante: tras una limpieza con un aceite es fundamental, según apunta la experta, hacer una segunda limpieza con un gel limpiador específico para tu tipo de piel. Así, con la doble limpieza, te aseguras que arrastras todos los residuos de la piel. El paso que sí puedes saltarte es el de usar tónico tras esta segunda limpieza. “En realidad, no sería necesario, porque los limpiadores en gel de calidad ya tienen el pH similar al de la piel, pero puedes aplicarlo si quieres darle un plus a tu tratamiento. Recomendamos usar uno hidratante para reparar la barrera de la piel”, señala la doctora Ferreira.

Por cierto, una de las mejores cosas que tiene el desmaquillante en aceite es que puedes usarlo también para limpiar el ‘eyeliner’ y las sombras de los ojos. “Sí, va genial. Se disuelve todo tipo de maquillaje ‘waterproof’ sin ser agresivo con esta zona tan sensible. Eso sí, no es necesario frotar, basta un leve masaje con la yema de los dedos y ¡listo!”, concluye la experta.
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