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Han pasado un par de semanas desde que te hiciste tu última manicura y vas viendo como el resultado de uñas perfectas que conseguiste en tu salón de confianza ya no tiene nada que ver con cómo están ahora. A veces, la pereza de ir a un centro de belleza a retirarnos la manicura hace que utilicemos alternativas como el quitaesmaltes para retirar ese esmalte y dar un respiro nuestras uñas. Sin embargo, siempre hemos tenido el dilema de si es mejor utilizar un quitaesmalte con acetona o sin acetona y, ante la duda, recurrimos al primero que encontramos en el supermercado para eliminar cuanto antes el esmalte no deseado. Por esta razón, hemos hablado con varias especialistas para saber cuáles son las diferencias entre los quitaesmalte con acetona y sin acetona y cual recomiendan utilizar en cada caso.
¿Qué es la acetona?
La acetona es un solvente fuerte y efectivo que se utiliza en la industria cosmética para eliminar el esmalte de uñas. Gracias a que tiene una acción rápida, elimina incluso los esmaltes más resistentes en muy poquito tiempo. No obstante, la acetona puede resecar las uñas y la piel de alrededor al tiempo que puede empeorar la condición de las uñas débiles o quebradizas. Por esta razón, los especialistas sugieren utilizar quitaesmaltes sin acetona pues éstos emplean otros solventes menos agresivos como el etanol o el alcohol isopropílico.
"La acetona es compuesto que forma parte de los ingredientes de muchos productos como los diluyentes de pinturas y barnices. Pero, esta ventaja también conlleva sus inconvenientes ya que la acetona, como buen compuesto químico, tiene algunos riesgos o desventajas para la salud de las uñas. Este compuesto tiende a resecar las cutículas, debilitar las uñas y favorecer que éstas se rompan a capas e incluso puede dejar áspera la piel de alrededor de la uña. Además, si la uña suele romperse con facilidad, este tipo de quitaesmaltes con acetona las debilitará aún más", explica Aude Peyrefiche, Directora nacional de Vitry España.
¿En qué se diferencian los quitaesmaltes sin acetona de los que llevan acetona?
Hemos hablado de las desventajas de los quitaesmaltes con acetona, dejando claro que los quitaesmaltes sin acetona son una mejor opción ya que, al ser más suaves para las uñas y la piel, no resecan y tampoco empeoran la condición de las uñas más débiles. Al mismo tiempo, los quitaesmaltes sin acetona tienen un olor menos fuerte que los que contienen acetona, siendo otro punto a favor a la hora de decantarnos por un producto otro. "El quitaesmalte sin acetona es más suave con la piel y se recomienda para esmaltes de uñas tradicionales de colores claros –como los nude–, ya que al no ser tan fuerte puede ser que los colores oscuros no los elimine de forma tan efectiva", afirma Laura Terre, Marketing Manager de Le Mini Macaron España.
DIOR Quitaesmalte suave para las uñas
Sin embargo, al igual que los quitaesmaltes con acetona, los quitaesmaltes sin acetona tienen algunas desventajas y es que son menos efectivos a la hora de eliminar el esmalte, haciendo incluso que el proceso sea más lento. También debemos destacar que los quitaesmaltes sin acetona tienden a ser un poco más costosos como consecuencia de los ingredientes con los que están formulados.
¿Cómo escoger el quitaesmalte adecuado?
Entonces te preguntarás: ¿qué quitaesmaltes tengo que elegir, el que lleva acetona o el que no la lleva? Por lo general, esta elección depende de varios factores. Si lo que quieres es quitar el esmalte de uñas de forma rápida y eficaz, la acetona puede ser la opción ideal, mientras que si buscas un producto más respetuoso con tus uñas y la piel alrededor, o incluso si tus uñas son débiles, deberías decantarte por un quitaesmalte sin acetona. No obstante, según afirma Terre, "no hay un tipo de quitaesmalte que sea mejor o peor, sino que depende de para que lo utilices. Para los pintauñas semipermanentes se necesita usar siempre quitaesmalte con acetona para que el proceso de eliminación sea efectivo. En este caso necesitaremos que el producto actúe unos 15 minutos en la uña y, una vez transcurrido el tiempo, verás que el esmalte se ha descuartizado. Con la ayuda de un palito quitacutícula u otra herramienta, podemos ir quitando el esmalte restante".
Pero, según indica Peyrefiche, es fundamental que los quitaesmaltes que vayamos a utilizar incluyan en su composición agentes hidratantes o aceites nutritivos, como es el caso del aceite de almendras dulces. También añade que, siempre y cuando sea posible, utilizar un quitaesmalte libre de acetona ayudará a que las uñas, cutículas y manos estén saludables.
