La entrevista que Jonathan Van Ness ha concedido al medio estadounidense ‘The New York Times’ comienza con una dura y premonitoria declaración: “Tengo pesadillas todas las noches desde hace tres meses porque tengo miedo de volverme vulnerable públicamente, hay temas de los que tengo que hablar”. Poco después se abría en canal y reconocía que ha pasado por una fuerte etapa de drogadicción, que llegó a venderse sexualmente por dinero y que es abiertamente VIH positivo.
Una confesión que detalla en un libro autobiográfico que sale a la venta la semana que viene, “Over the Top: A Raw Journey to Self-Love” (algo así como ‘Más allá de la cima: un difícil viaje hasta el amor propio’). Inusuales memorias que muestran un lado menos divertido y risueño del estilista que se hiciera famoso gracias a 'Queer Eye', el ‘reality’ de Netflix. Pero, ¿cuándo comenzó esta etapa oscura en la vida de Jonathan?
Según él mismo, desde muy temprano. Todo comenzó cuando sufría una violación en su infancia por parte de un niño mayor que él, algo que, según relata, “sembró en él la semilla de unos comportamientos autodestructivos”, como por ejemplo, su prematura adicción a la cocaína con 20 años, sustancia que derivó en la metanfetamina y en otras drogas duras similares. Y remata: “Cuando no tenía dinero para pagármelas durante la universidad me anunciaba por sexo en la web gay.com". Finalmente, para superar esta etapa tuvo que dar con los huesos en rehabilitación en dos ocasiones.
“El día que me dijeron que era VIH positivo fue devastador”
Aunque, sin duda, el palo más duro que recuerda de esta cruenta adolescencia tardía fue la notica que recibió con 25 años: era VIH positivo. Por suerte, todo ese pasado quedó enterrado, está completamente rehabilitado y tiene agallas para hablar y visibilizar su padecimiento:
“El día que diagnosticaron con VIH fue tan devastador como cualquier persona puede imaginar […] Aunque ahora me acepto como un hermoso miembro de la comunidad VIH positiva. Cuando aparecí en ‘Queer Eye’ fue bastante complicado e incluso llegué a dudar acerca de si quería compartir mi estado de salud, aunque luego pensé: ‘El gobierno de Trump ha hecho todo lo posible para que la estigmatización de la comunidad LGBT siga extendiéndose a mi alrededor’. Siento que tengo la necesidad de hablar acerca de esto”
Hoy, lejos del dolor y de aquella sombría etapa que no logró enterrarlo, Jonathan no hace sino brillar en cada alfombra roja a la que acude y, por qué no, predicar con un mensaje que nace desde la valentía tan poco común en Hollywood.
Periodista. Sé de buena tinta que la hermana gemela de Lindsay Lohan existió. Esta es mi historia, Patricia.
