- Leonardo DiCaprio escondió durante muchos años a su madre el hecho de que fumaba.
- Así ha sido la evolución física (y laboral) del actor hollywoodense
La figura de Leonardo DiCaprio resuena en todos los medios de comunicación desde el año 1994, cuando protagonizó junto a Johnny Deep la película ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’, predecesora de la taquillera ‘Titanic’ que no llegaría hasta 1997. No nos equivocamos al afirmar que los noventas fueron, como mínimo, ‘salvajes’ para Leo, que siempre ha tenido fama de ser un auténtico ‘party monster’, una característica actitud que arrastra con orgullo hasta el día de hoy. Lo malo de ser un juerguista y ser tremendamente conocido es que, de forma inevitable, te hacen fotos cuando acudes a un sarao, tesitura que le ocurrió al intérprete en la presentación de la película ‘Red Rock West’ en 1994. Así lo narra el fotógrafo Steve Eichner en su reciente libro ‘In the Limelight: The Visual Ecstasy of NYC Nightlife in the ‘90s’, artista que pisó todos los locales de moda antaño y que aquella noche le hizo la foto errónea a Leonardo, una instantánea que incomodó en exceso al ganador del Oscar. ¿Por qué? Nada tremendamente escandaloso, solo que lo pilló fumando. Estas son sus palabras:
“El chico [Leonardo] se acercó a mí, me tocó en el hombro y me dijo: ‘Oye, ¿puedes hacerme un favor y no usar esa foto esta noche? Puedes tomarme otras tantas. Es que estaba comprando tabaco y mi madre no sabe que fumo”.
Nada nuevo bajo el sol. Al igual que otra mucha gente, a DiCaprio le costó confesar a su madre el hecho de que mantiene el hábito del tabaquismo, unos humos que a día de hoy ha paliado (en parte) ya que desde hace años opta por el archiconocido cigarro eléctrico. Aunque lo curioso de todo esto es que esta pueril actitud la mantuvo durante otros tantos años, como Jhonny Deep comentaba en 2016 durante una rueda de prensa del Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara:
“Durante el rodaje de ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’ Le tuve que decir a Leonardo que no le iba a dar ninguna calada de mi cigarro mientras no le dijera a su madre que fumaba”.
Esperemos que Irmelin Indenbirken, la madre de la criatura, lo sepa a día de hoy. O al menos que no se haya enterado por nosotros.
Periodista. Sé de buena tinta que la hermana gemela de Lindsay Lohan existió. Esta es mi historia, Patricia.
