Tenemos buenas noticias: Vuelve El Águila
Esta cerveza, que regresa al mercado con más fuerza que nunca, nació del espíritu bohemio del Madrid de principios del siglo XX. ¿Te unes a este viaje al pasado con el sabor más actual? Hacerlo es fácil y muy, muy, placentero: solo tienes que probar su nueva variedad El Águila Sin Filtrar. Y convertirte, así, en una auténtica diva boho.
Nació en 1900 pero sabe más fresca que nunca. Y es que El Águila, una de esas marcas que forman parte de nuestro día a día, que son de casa, ha sabido reinventarse recuperando, precisamente, los métodos tradicionales de elaboración de cerveza. Y ha acertado. La marca de cerveza regresa al mercado con Él Águila Sin Filtrar. Fiel al origen de la marca, se elabora en Madrid, en la única fábrica de una gran cervecera presente en la comunidad madrileña, y reivindica la imagen y el espíritu del año de su nacimiento, 1900, cuando la bohemia poblaba las calles de Madrid.
Un poco de historia
El espíritu emprendedor de su creador lo llevó a poner en marcha la fábrica pidiendo un préstamo al Banco Hispanoamericano, algo inusual en aquellos días. La primera cerveza El Águila se vendió en 1903.
La fábrica original de El Águila se encontraba en el madrileño barrio de Delicias. Hoy, esta joya arquitectónica se mantiene en perfecto estado convertida en un centro cultural.
Espíritu bohemio
Más de un siglo después de su nacimiento, las cervezas El Águila vuelven como si nunca se hubieran ido, con una imagen renovada y recetas inspiradas en su esencia original pero adaptadas a la actualidad. Nacida del espíritu bohemio, El Águila recupera ese estilo para que te conviertas en una auténtica diva boho.
¿Las claves de este estilo? Aires románticos, telas vaporosas y volátiles y formas amplias.
¿Un plus?
Unas gafas de sol retro y una cerveza El Águila Sin Filtrar en la mano es todo lo que necesitas para sentirte una diva boho. Puro estilo.
El Águila Sin Filtrar
Se trata de una lager especial que mantiene toda la levadura dentro de la cerveza. Por tanto, es como si la tomaras recién sacada del tanque de fermentación. Esta cerveza reivindica y recupera los métodos tradicionales de elaboración de principios del siglo XX, cuando nació la marca. En aquella época, la cerveza iba directamente del tanque al consumo. Con un sabor reconocible y una botella icónica, inspirada en las empleadas a principio del siglo XX, su elaboración la dota de gran cuerpo y frescor y la convierte en la primera cerveza especial sin filtrar de una gran cervecera.
Cómo se sirve
Para disfrutar de toda la intensidad de esta cerveza, antes de servirla hay que darle la vuelta a la botella con cuidado –sin agitarla–. Así, "se despierta" la levadura de la cerveza y podremos apreciar toda la suavidad del cerveza, de gran frescor y cuerpo –potenciado por la ausencia de filtración y por la técnica de lupulado denominada late hopping, que consiste en añadir lúpulo al final del proceso de cocción–.
El Águila recomienda el consumo responsable.