El de la fabricación de ropa es uno de los sectores más contaminantes. Es por eso que hace unos años surgió el concepto de moda circular, que habla de utilizar las prendas de manera responsable lo máximo posible hasta tener que hacerlas desaparecer con el mínimo impacto ambiental. Y es que dar una segunda vida a la ropa es más que necesario en un mundo que se dirige poco a poco a ser más sostenible.

Cada vez son más las marcas que ponen facilidades para dar una segunda vida a la ropa. Es el caso de Zara, que acaba de lanzar su plataforma Zara Pre-Owned, la cual permite comprar o vender artículos de segunda mano de colecciones antiguas de la marca, así como reparar prendas o donarlas a entidades sin ánimo de lucro.

"La sobreproducción continua de la industria textil es extremadamente problemática, tanto por el uso de materias primas (por ejemplo, algodón y fibras), como por el de los recursos necesarios para la producción (energía y agua fundamentalmente), así como por la contaminación y los residuos generados (contaminación por microplásticos y residuos textiles masivos)", explican desde Triodos Bank.

El banco, a través de Triodos Investment Management, es miembro fundador de la Platform Living Wages Financials (PLWF), una coalición de entidades inversoras que compromete a las empresas que cotizan en bolsa a avanzar hacia el pago de salarios dignos en las cadenas de suministro mundiales.

La entidad apoya la moda sostenible a través de la financiación a empresas que tienen un modelo de negocio de 'ropa como servicio', en el que se puede alquilar en lugar de comprar, y a negocios que reciclan residuos textiles y crean tejidos nuevos. Además, en 2021 Triodos Bank excluyó explícitamente el sector de la moda rápida ('fast fashion') de sus inversiones.

Desde la entidad consideran que es necesario poner freno a la sobreproducción de la industria textil, entre otras razones porque "existe una desconexión entre las personas consumidoras y trabajadoras de la confección, que producen sus prendas en condiciones laborales precarias, sin respetar las normas laborales internacionalmente aceptadas y que cobran un salario muy por debajo de la dignidad y que les atrapa en la pobreza".

Además, "la prenda más sostenible es la que ya tienes y hay que aprovechar al máximo su vida útil". "Por eso, la ropa que no se utiliza no debe desecharse, debe considerarse un recurso valioso, para que la reutilice (idealmente) otra persona y no pierda valor para una categoría inferior de uso (por ejemplo, toallitas textiles o parches para reparaciones textiles) o reciclarla para producir productos nuevos (tejidos como fieltro o relleno textil, por ejemplo)", apuntan desde el banco.

Impacto ambiental

Si prestamos atención a las causas que más impactan en el medio ambiente y el cambio climático, lo cierto es que el consumo europeo de productos textiles (en ropa, mobiliario, equipos médicos y de proyección, edificios y vehículos) ocupa el cuarto lugar, por detrás de los alimentos, la vivienda y la movilidad. Es, según datos de la Comisión Europea, el tercer sector que más agua y suelo utiliza y el quinto por uso de materias primas primarias y emisiones de gases de efecto invernadero.

La prenda más sostenible es la que ya tienes y hay que aprovechar al máximo su vida útil

La producción mundial de artículos textiles se duplicó entre 2000 y 2015 y el consumo de ropa y calzado crecerá un 63% hasta 2030, de acuerdo con la información que proporciona la Comisión Europea. Y quédate con esta cifra: cada europeo tira, de media, 11 kilos de productos textiles al año. Ahí es nada.

"El impacto ambiental negativo se da en términos de contaminación del agua durante el proceso de producción en relación con los productos químicos y también durante el uso y la vida útil de los residuos de microfibras sintéticas durante los ciclos de lavado, que acaban acumulados en los cursos de agua y en los océanos", destacan desde el banco.

Es por eso que la Unión Europea se ha puesto las pilas con su Estrategia sobre los Productos Textiles Sostenibles y Circulares, que tiene el objetivo de crear un sector más ecológico, más competitivo, más moderno y más resistente a las perturbaciones mundiales.

Las acciones que propone esta Estrategia son:

  1. Introducir nuevos requisitos de diseño para los productos textiles, con unos mínimos sobre cuántas fibras recicladas deben incluir.
  2. Que se dé información más clara sobre las prendas.
  3. Crear controles antiblanqueo ecológico más estrictos.
  4. Establecer medidas para evitar la liberación no intencionada de microplásticos de los productos textiles.
  5. Incentivos económicos destinados a las empresas para que fabriquen productos más sostenibles.
  6. Apoyo a la investigación, la innovación y la inversión en la transición ecológica.
  7. Abordar los retos que supone poner fin a la exportación de residuos textiles.
  8. Crear una hoja de ruta para conseguir los objetivos en 2030.

Cómo ser sostenible

Para cambiar estas dinámicas y poner nuestro granito de arena en la moda circular podemos hacer mucho. A nivel colectivo, "la concienciación de los consumidores y consumidoras es clave para la transición hacia una economía más sostenible", señalan desde Triodos Bank.

Esto quiere decir que es necesario contar con información suficiente sobre los recursos que se utilizan para crear cada prenda y con consejos para cuidarla, alargar su vida y poder repararla.

Sin embargo, a nivel individual también puedes hacer mucho para frenar este impacto. Dar una segunda vida a la ropa es fundamental, algo que puedes hacer aplicando las tres 'r': reducir, reutilizar y reciclar.

Es decir, intentar reducir tu consumo de 'fast fashion'; pensártelo bien a la hora de tirar una prenda porque ya no te gusta (regalar a tus amigas es una gran idea) o hacerte con artículos en mercadillos o en plataformas como Vinted, y reciclar tu ropa, algo puedes hacer llevándola a contenedores específicos, como los que Zara tiene en sus tiendas. ¡Ser sostenible es más fácil que nunca!

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Elena Santamaría

Es periodista de economía. En Cosmopolitan escribe sobre trucos para ahorrar fácilmente y consejos para encontrar el trabajo de tus sueños. Le cuesta confesar que le encantan los excels y le obsesionan la ortografía, los pintaúñas y el número 12.