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10 fajas reductoras y moldeadoras para mujer muy cómodas
Cómodas, prácticas y muy efectivas. Hemos localizado los diez diseños perfectos, hay uno diferente para cada necesidad.
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Todas las tendencias marcadas para esta temporada comparten un objetivo común: sacar nuestra versión más explosiva. ¿Cómo? De la mano de vestidos transparentes, aberturas maxi, escotes pronunciados, ‘cut out’ y prendas ajustadas. Estas últimas potencian al máximo nuestra silueta, con sus correspondientes curvas, y generan tanto ‘hype’ como inseguridades, porque la realidad es que no dejan nada a la imaginación. Hablamos, por ejemplo, de todos esos vestidos largos y ajustados que esculpen nuestro cuerpo, o de los monos superceñidos al estilo Kylie Jenner. La idea es que todas podamos llevar este tipo de prendas sin complejos, pero si te apetece lucirlas y no te sientes del todo cómoda, tenemos la solución: fajas reductoras, para que nada se marque.
Qué es una faja reductora
Como su propio nombre indica, las fajas son dispositivos de compresión que se ajustan alrededor de la cintura y que disminuyen visualmente el tamaño del cuerpo y alisan la textura, con el aparente resultado de una figura más esbelta y estilizada. Se utilizaban sin parar hace años, pero pasaron a un segundo plano con el movimiento ‘body positive’. Sin embargo, de un tiempo a esta parte y gracias a ‘highlights’ como el lanzamiento de SKIMS, la marca de fajas de Kim Kardashian, han vuelto a ser una prenda interior muy popular.
Para qué sirve una faja reductora
Existe la creencia común de que, además de generar un efecto visual reductor del cuerpo, este tipo de prenda también adelgaza mientras la llevamos puesta, debido a la constante presión y la sudoración que se genera en la zona. Bien, amiga, sentimos decirte que eso es un mito, y que las partículas de grasa no se eliminan con una prenda muy apretada ni con sudor, simplemente quedan aplastadas hasta que se vuelvan a liberar. De hecho, si las ajustas demasiado, puedes terminar interfiriendo en la circulación linfática o generar trastornos en la piel, como dermatitis. Te reducirá visualmente mientras la lleves puesta, y alisará esos posibles pliegues y marcas que tan incómodos nos resultan.
La diferencia entre una faja reductora y una faja moldeadora
Aunque son dos prendas muy parecidas entre sí, tienen pequeñas diferencias. Normalmente, se trata del tipo de tejido. La faja reductora suele llevar refuerzos extra en el abdomen y sus laterales, de forma que no solo moldea, sino que también reduce algunos centímetros. En cambio, la moldeadora se utiliza para alisar el cuerpo y que no se transparente ni marque la ropa interior.
Qué faja reductora elegir
Todo depende de la ocasión, de la comodidad y del tipo de prenda con la que te la vayas a poner. Hay diseños de corte de braga o tanga, de pantalón, de tipo body o a modo de vestido moldeador, cada una creada para una necesidad diferente. Si vas a llevar unos ‘jeans’ que transparentan, te recomendamos la faja de tipo ciclista que llega hasta casi el pecho, mientras que si vas a lucir un vestido superajustado, te animamos a que hagas con una que abarque la zona del abdomen.
Berta de Miguel es experta en moda y tendencias. Se inspira a diario en el ‘street style’ de las ‘fashion weeks’ internacionales y no se pierde ninguna de las ‘aesthetics’ que nacen en las redes sociales de la mano de sus ‘insiders’ favoritas, como Camille Charrière o Sofia Coelho.
Le fascina el discurso de Bella Hadid y adora perder la noción del tiempo entre imágenes de las tops de los 90, una de sus décadas favoritas en cuanto a estilo. De hecho, nada le hace más ilusión que localizar una chaqueta joya ‘vintage’ y ‘rockera’ con la que elevar un buen ‘look’. Le encanta descubrir marcas nuevas y especiales, aunque también controla al milímetro las nuevas colecciones de las grandes tiendas, como Zara o Bimba y Lola. La parte que más le gusta de su trabajo es la de entrevistar a diseñadores, expertos y ‘celebs’ que admira.
Berta se graduó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Más tarde, se especializó con un máster en Comunicación Cultural y Nuevas Tendencias. Escribe en Cosmopolitan desde hace cinco años y ha pasado por otros medios como InStyle y Clara. Además, compagina su trabajo como editora de moda con su faceta musical: es violinista profesional. Toca con orquesta en salas como el Teatro Real, el Auditorio Nacional o el Palau de la Música y tiene su propio grupo, con el que hace conciertos por toda España.
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