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¿Qué haces con tus productos de maquillaje caducados? ¿O con todos los cosméticos que ya no te sirven? Vas a flipar porque el concepto ‘cero residuos’ tiene un significado completamente nuevo con el invento más reciente de la marca Sprout World. Resulta que ya no vas a tirar los ‘eyeliners’ a la basura después de su uso: los lápices de ojos de Sprout se pueden plantar para que se conviertan en flores silvestres aptas para las abejas. Sí, hablamos en serio.

Por si no lo sabías, cada año se producen entre 10 y 12 mil millones de lápices de maquillaje... Por desgracia, la mayoría de los productos están hechos con químicos y microplásticos que generan muchos desechos. Sprout World quiere plantarle cara a este problema y tener un impacto positivo en la industria.

“Inventamos estos delineadores de ojos porque queremos demostrar que un maquillaje sostenible puede ser eficaz, fácil de usar y bueno tanto para la naturaleza como para nosotros como seres humanos", señala Michael Stausholm, fundador de la marca. La verdad es que su idea nos parece LO MÁS y nos morimos de ganas por probar estos delineadores (y por plantarlos después).

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Estos lápices están fabricados con madera ecológica certificada y cuentan con una tapa de celulosa soluble que se disuelve en el suelo. Simplemente utiliza el delineador de ojos o de cejas hasta que se te acabe, plántalo en una maceta con la cápsula ligeramente cubierta de tierra, echa un poco de agua ¡y espera! Después de 7-12 días, el delineador se convertirá en unas flores silvestres.

La buena noticia es que estos lápices son mucho más asequibles de lo que crees: cuestan solo 9,95 euros.

Sprout Eyeliner

Sprout Eyeliner

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15 € en Amazon
Crédito: Sprout

También puedes hacerte con el lápiz para las cejas, también por 9,95 euros.

Sprout Browliner

Sprout Browliner

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Crédito: Sprout
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Magdalena Fraj

Especializada en belleza, trabajó en Cosmopolitan hasta 2022 hablando de manicuras, trucos para el pelo y los mejores tratamientos para tu cuerpo. Adicta a Instagram, pasa el tiempo entre cosméticos y es de las que piensa que la vida es demasiado corta para comer poca pizza (y poco queso).