Los seres humanos cuando nos enamoramos producimos una hormona de complicado nombre científico y graciosa abreviatura: la feniletilamina, más conocida por FEA. Algunos alimentos nos provocan una reacción placentera similar a la que produce el enamoramiento, como por ejemplo el chocolate, aunque en cantidades inferiores.
Es por eso que existe la creencia de que algunos alimentos producen excitación sexual, que son afrodisíacos.
¿Cuánto hay de verdad y cuánto de superstición? Analicemos algunos de ellos. Empecemos por los llamados “naturales”:
GINSENG: el ginseng rojo coreano, concretamente, aumenta la producción de óxido nitroso, que relaja las arterias del pene y permite un mayo flujo sanguíneo, por lo que los individuos con disfunción eréctil que lo toman, experimentan una mejoría en su problema.
YOHIMBINA: se extrae de la corteza de un árbol procedente de África Central. Utilizada igualmente para casos de disfunción eréctil, pero con tan graves efectos secundarios que en España está prohibida su comercialización. La nombramos a título ilustrativo nada más.
GINGKO: eficaz tanto en hombres como en mujeres (según esta investigación en el 91% de las mujeres y el 76% de los hombres) causa tantos problemas (gastrointestinales, cefaleas y excitación del sistema nervioso) que no es muy aconsejado su uso de manera indiscriminada.
MACA: la maca es una raíz que proviene de los Andes, donde se le atribuyen propiedades como el aumento en la producción de esperma en los hombres. En el caso de las mujeres, aumentaría la lubricación y el deseo. Ninguno de estos supuestos beneficios está demostrado, pero tampoco tiene efectos secundarios… por probar…
CHOCOLATE: no está demostrado que sea afrodisiaco, pero sí que libera endorfinas, que es la hormona del bienestar, por lo que mejora nuestro estado de ánimo. Y si estás animada, tienes más ganas de sexo. Eso sí, son complementarios: no sustituyas el sexo por el chocolate, o no arreglas nada.
CAFÉ: otro estimulante natural. Un estudio de la Universidad de Michigan demostró que el café aumentaba la frecuencia en las relaciones sexuales de la pareja. Pero, como todo, tampoco te pases, porque el exceso de café si es perjudicial para tu organismo.
Pero en la farmacia hoy en día se pueden encontrar muchos compuestos químicos que prometen un aumento de la líbido y/o la función eréctil. Desde la archifamosa Viagra, a los novísimos chicles Amore, que prometen aumentar la líbido, hay toda una gama de productos que concentran en una cápsula, pastilla o chicle uno o varios de los componentes naturales que hemos nombrado anteriormente (como el gingseng o la maca), y los comercializan prometiendo algo que, a fin de cuentas, no se puede conseguir (solo) ni con una pastilla ni con una infusión.
El deseo sexual, como os contamos al principio, depende de esa hormona con un nombre gracioso, la FEA. Así que habrá que buscar el modo de que la FEA nos visite lo más a menudo posible.
