Si tienes un juguete sexual escondido en tu cajón de la lencería, tú formas parte de las 8 de cada 10 mujeres que según una encuesta de SexPlace usan sex toys habitualmente. La tienda erótica preguntó a 1.800 clientas y esto es lo que obtuvo.

Los sex toys más usados son, por este orden:

1. Bolas chinas

2. Vibradores

3. Aceites para masajes

4. Lubricantes con sabores

5. Ropa interior comestible

6. Lencería erótica

7. Disfraces

8. Productos relativos al baño

Y atención, en cuanto a las fantasías eróticas más comunes, el 75% de las mujeres de entre 18 a 23 años declaró que lo que más le pone es hacer el amor con su pareja en lugares públicos. En este orden: avión, tren, aeropuerto y baños públicos. El otro 25% ubica sus fantasías eróticas en zonas al aire libre. En primer lugar, en la playa y luego en parques, universidades y zonas deportivas. ¿Sabes que juguetes sexuales usarían? ¡Aquí van! Esposas, antifaces, vibradores, vibradores especiales para usar bajo el agua (en el caso de la playa).

Más datos curiosos
Un 45% de las mujeres encuestadas de entre 26 y 30 años declaró que sus fantasías sexuales se desarrollaban con compañeros sexuales esporádicos, con vibradores y en cualquier lugar. El 35% fantasea con tener sexo con famosos en sitios públicos y con estos sex toys: vibradores, aceites para masajes y plumas y lencería erótica. El 20% restante declaró que sus fantasías sexuales se desarrollan en lugares privados, lejos de posibles miradas, con sus parejas e interpretando algún papel: vestidas de enfermeras, servicio de limpieza, policías...

Más de la mitad (51%) de las mujeres encuestadas con edades que oscilan entre los 31 y 40 años sueñan con hacer el amor con compañeros de trabajo, en la oficina o en hoteles durante un viaje de negocios. Ellas eligen esposas, lubricantes y bolas chinas. El 23% fantasea con protagonizar su versión particular de Cincuenta Sombras de Grey empleando objetos sado. El 14% indicó que ha soñado alguna vez que lo hacía con un amigo, con lencería erótica, disfraces, vibradores y productos de baño. El 12% restante sitúa sus fantasías eróticas en lugares de lujo como hoteles con su pareja como compañero sexual.