El verano, la piel caliente por el sol, los románticos atardeceres… las fiestas del pueblo, los gintonics que te tomas y, confesémoslo, las ganas incontenibles.. Quien más y quien menos ha soñado alguna vez con una tórrida escena de sexo en la playa. Y no, no nos referimos al famoso cóctel.
Tanto es así que dicen las encuestas que un 39% de los españoles ha tenido sexo en la playa. Si mienten los españoles o no al contestar, es algo que nunca sabremos. Lo que sí podemos es sopesar las ventajas e inconvenientes de esta práctica.

VENTAJAS
Lo recordarás SIEMPRE, tanto si sale bien como si sale mal.
Es propio del verano y en verano hay poca ropa que sacar.
Es excitante, arriesgado... ¡Y MUY DIVERTIDO!

INCONVENIENTES
La arena, la posibilidad de que os descubran, los mirones, y hasta una multa de la policía si os pillan in fraganti.
Tendrás que esperar a que se haga de noche.
Vidrios rotos, basura y bichos.
Necesitarás llevar una toalla grande para minimizar esos inconvenientes.
Si quieres hacerlo en el mar, o si te has bañado en él previamente, deberías lavarte con agua dulce. La sal seca la lubricación natural. Después lo vas a pasar bastante mal. Las posiciones son limitadas. Es incómodo per se.
No podrás recrearte. El aquí te pillo aquí te mato es ley en esta situación.

PRECAUCIONES
Buscar lugares apartados. Nada de hacerlo en la playa que está justo enfrente de la disco.
El preservativo debe colocarse SIEMPRE antes de entrar en el agua (mar, jacuzzi, bañera o piscina), o puede romperse.
Llevar un lubricante soluble en agua, ya que tanto la sal como el agua resecan la lubricación y el preservativo. Ya sabemos, es mucha anticipación, pero que no se diga que no os hemos avisado.