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Hablar sobre las consecuencias que las estrellas adolescentes sufren una vez alcanzan la madurez es un melón que en ocasiones se ha abierto con artistas de la talla de Miley Cyrus, o recientemente con Tini. La exigencia a tan corta edad tiene sus secuelas de las que muchas veces, quienes las viven en sus propias carnes, son conscientes una vez deciden desviarse del camino que se les ha impuesto. Y este ‘despertar’ o ‘rebelión’ suele ir acompañado de un gran proyecto musical que tiende a significar un punto de inflexión en sus carreras. Danna Paola (1995, Ciudad de México), a la que a partir de ahora nos referiremos como solamente Danna, acaba de lanzar el disco más importante de su trayectoria.
Como nombre ha recibido ‘Childstar’ ‘‘porque es mi realidad, he sido una niña estrella’’, nos empieza a contar en la que probablemente sea una de las charlas más intensas a nivel emocional a las que se haya enfrentado. ‘‘Ha sido una introspección de tres años y medio, en los que he estado construyendo este disco, que al final es un ejercicio que salió de una terapia en la que comencé a hablarle a mi niña interior. Empecé a preguntarme cómo había sido mi infancia. No tuve otra vida que no fuese la de ser una estrella de la televisión’’.
La artista entra en materia en cuanto nos sentamos y el primer paso que da es recordar a esa niña que, al haber crecido dentro de la industria del ‘show business’, le hizo forjar desde muy pequeña ‘‘una disciplina y una manera de ver la vida bastante distinta al resto del mundo. Me siento diferente al resto del mundo, siempre era el bicho raro en las escuelas, porque mis relaciones no duraban más de 6 meses, lo que durase el rodaje. Me creé un caparazón para protegerme’’. Sin embargo, ahora que se encuentra entrando en su etapa adulta, a un año de cumplir los treinta, quiere ‘‘hacer las paces con todo este pasado, honrar mis experiencias y todo lo bueno que tuve’’.
El resultado de su terapia se ha plasmado en ‘Childstar’. Me confiesa que ahora es capaz de hablar sin llorar de la catarsis que la llevó a romper con todo, ese momento en el que no conseguía valorar su trabajo. ‘‘Necesitaba sentirme orgullosa y completamente enamorada de mi proyecto, algo que nunca me había pasado hasta ahora’’. El punto de inflexión que detonó todo el imaginario que su mente había tomado como manera-en-la-que-debía-vivir-su-vida fue, irónicamente, con la nominación al Grammy Latino en 2021 por su disco ‘K.O.’. ‘‘Me sentí supercontenta, pero al mismo tiempo muy vacía. Tuve un bloqueo creativo, no encontraba el lugar por donde quería comenzar, no conectaba con nada de lo que hacía y fue muy fuerte para mí sentir que no servía para nada, que mi arte no servía ni funcionaba. Le tenía miedo a ir al estudio y a escribir. No podía sacar ni media melodía. Había algo que no hacía click, y por eso pasé bastante tiempo sin querer hacer música’’.
Ese ‘click’ del que habla no llegó hasta un año más tarde, en 2022, con ‘XT4S1S’, canción que podemos considerar como la primera de esta (hablando en idioma ‘swiftie’) nueva era de Danna. ‘‘Se creó en solo media hora. Estaba con Álex, mi chico, y fluyó. Sentí ese algo que yo llamo la chispa del corazón, algo que se sitúa entre el estómago y el pecho, y que ‘hits your heart’, lo golpea. Para mí todo el disco tiene esa sensación’’. Es la primera vez que volvía a conectar con la música. Se reenamoró de ella. ‘‘Me di mi tiempo, también me metí a producir, algo que nunca antes había hecho, y a experimentar. Esto hizo que descubriese mi voz y que las cosas tomasen sentido en la manera en la que las digo, que es muy mía. Es un álbum para mí, por el que he luchado fuerte para que fuera fiel a mi visión’’.
Pero los cambios van más allá: Danna Paola quiere deshacerse de una parte de su nombre artístico y solo quiere ser Danna. Sabe que esta decisión puede acarrearle alguna que otra crítica.‘‘No pretendo que todo el mundo entienda mis razones, ni que se pongan en mis zapatos ni que no piensen que es ridículo, porque creo que cada quien tiene sus procesos emocionales, psicológicos y de salud mental distintos. Pero para mí es un tema importantísimo a nivel personal. Olvidemos a la artista por un momento. Esto es personal’’, nos cuenta la cantante con el semblante más serio que ha puesto en toda la charla.
Se esfuerza en explicarlo bien. ‘‘Yo, por supuesto, estoy bautizada con acta de nacimiento por mis padres como Danna Paola Rivera Munguía, aunque solo porque no tenía ni idea de que los artistas pudiesen elegir su nombre artístico. Pensaba que era algo con lo que nacías y listo, ¡porque así es cómo llegó todo a mi vida! Fueron mis padres quienes eligen mi nombre artístico y automáticamente crezco en un molde a través de una carrera. Danna Paola es un personaje creado también por la industria y la gente que manejaba mi carrera. Un personaje creado por esa nena que hacía novelas interpretando a personajes. No te podías enamorar, no la puedes joder, calladita te ves más bonita, las niñas no usan faldas tan cortas, no te pueden ver con ningún chico, no digas groserías, no te puedes emborrachar, no puedes salir... Yo vivía como Rapunzel en la torre. Es fuerte crecer dentro de una adolescencia bastante restringida. No podía fastidiar la imagen limpia y perfecta que tenía uno de los personajes que interpretaba, y si la cagaba, sentía la responsabilidad de haber manchado al personaje de turno, ya fuese Patito o María Belén’’.
Danna estaba viviendo en pieles e historias que no eran las suyas. ‘‘Todas mis experiencias de vida han sido llevadas a la ficción. Es un poco complicado de digerir porque, al final, una suele crecer como una persona normal en la escuela con sus amigos, novios y familiares. Pero yo todo eso lo viví en la ficción. Así que agarré lo mejor de cada una de las personalidades que me iba tocando interpretar’’. ¿Su realidad en aquel momento llegó a ser tan idílica como la de las series que protagonizada? ‘‘Por supuesto que no era tan linda. Mis padres se empezaron a divorciar, por ejemplo, y había una versión de Danna perfecta y otra versión de Danna superdepresiva, emo y a la que le encantaba escuchar música rock. Siempre fui una nena muy independiente, solitaria y así crecí, un poco aislada del mundo.
Cuando se dio cuenta de esta especie de disociación, ‘‘de que Danna no era esto’’ revela que necesitó deshacerse de Danna Paola. ‘‘Amo mi pasado y estoy honradísima por todo lo que he construido, pero a partir empiezo a llevar las cosas a mi manera. Por eso, además, no he vuelto a la actuación, porque necesitaba descubrirme primero como persona’’.
Por tanto, a todos los efectos prácticos, ‘Childstar’ es su primer disco, así lo siente ella: ‘‘Estoy ‘superhappy’ por haber tomado esta decisión. Estoy en paz y brillando’’. Y la manera que ha tenido de expresar este viaje de maduración ha sido a través de la narración de un fin de semana de fiesta. Quizá confuso en un primer momento, ya que estamos hablando de un camino de sanación, pero un concepto con el que todos empatizamos. ‘‘Lo explico, sí. Yo llevo en terapia bastantes años ya y he descubierto que, mientras yo vivía en Madrid, muchas veces al salir de la consulta me sentía fatal y decidía irme de fiesta para drenar, jurar el alma y no regresar hasta el domingo siguiente. Lo he hecho muchas veces, y creo que también te viene mucha inspiración en esos momentos en los que lo que pasa en una noche loca se queda en una noche loca. Por eso, el disco desarrolla todo lo que puede suceder en un fin de semana de fiesta: excesos, sexo, rock and roll, pop, te enamoras de una chica, follas con alguien, sales ‘vogueando’, empiezas a ponerte de ‘supermala copa’ con tus amigos hablándoles de tu ex, recuerdas cosas, te empieza a llegar la ‘cruda emocional’ y terminas al amanecer, que es básicamente ese after solitario en tu casa’’. Es una especie de concienciación de lo que era su vida en ese momento. Drenó, verbo que Danna utiliza mucho, todas sus emociones a través de la fiesta. ‘‘Ahora bien, hoy en día sé que me drené, me divertí y me sentí libre. Encontré mis demonios y regresé a casa para decir: ‘Ok, este no es el camino que debo de llevar’, y empecé a sanar. Hacerse mayor no es divertido y me ha costado ‘desromantizar’ la vida. A veces vivía mucho en una fantasía’’. Y quiere dejar una cosa clara antes de pasar a la siguiente parte de la entrevista: ‘‘Este disco no es donde hablo de mis traumas de niña. Es el resultado de todo lo que viví’’.
Los focos de la Danna de hace unos años se han desviado al proyecto en el que invierte su energía ahora, su ‘show’ en vivo ‘Danna Live’. Cuando charlamos con ella, la pillamos de gira en Latinoamérica, pero pisará España en el mes de junio. El 14 como parte del cartel del festival Iconica Fest; el 22 en el Jardín Botánico Alfonso XIII de Madrid. Es la primera vez que va a subirme a un escenario madrileño y quiere convertirlo en un momento muy especial. ‘‘Significa cumplir uno de mis sueños más grandes. Además, ¡es el día anterior a mi cumpleaños! Madrid es una ciudad que me ha regalado mucho y España es un país que amo y donde he tenido las mejores experiencias de mi vida. Mucho de este álbum tiene como inspiración esa época de mi vida que pasé allí’’.
Su siguiente era todavía no sabe cuál será, a pesar de confesarnos que es una persona que nunca para. ‘‘Lo que más tengo ganas este año es de tocar en muchos sitios. Amo el escenario, tengo una adicción, entonces cuantas más veces esté allí arriba mejor. Se viene mucha música nueva y quiero conocer muchos lugares para poder tener más inspiración para componer. Aquí estoy planeando con mi chico irnos a algún lado...’.
Nerea Panicello es experta en música, series y redes sociales. No hay canción pop que no haya pasado por los auriculares que siempre lleva puestos, entrega de premios Grammy o MTV VMA’s que no haya cubierto en directo o festival al que se haya quedado con ganas de ir. Tampoco ficción (serie o película) de Netflix o HBO Max de la que no se obsesione con el reparto y busque todas las teorías de los fans. Ni reel de Instagram o vídeo de TikTok viral que no haya recibido su ‘iike’. Su carpeta de guardados en IG está repleta de ideas para crear contenido.
Su momento favorito de la jornada laboral es cuando se sienta frente al artista o intérprete de turno para someterle a sus preguntas o a unos de los retos en vídeo de COSMOPOLITAN. Ha entrevistado a cantantes como Lola Índigo, Rauw Alejandro, Camilo o la banda Morat. También a actrices como Claudia Jessie (‘Bridgerton’), Kristen Stewart o Maisie Williams. Aunque siempre recordará sus cinco minutos de gloria con los Jonas Brothers.
Nerea se graduó en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2018. Antes de colocarse el birrete, realizó prácticas durante 2017 en la Revista de Ana Rosa Quintana. Lleva formando parte de Cosmopolitan desde 2018. Actualmente está terminando un Máster de Periodismo Digital y Nuevos Perfiles en la Universidad Rey Juan Carlos. En sus ratos libre, recibe clases de lengua musical y batería para seguir mostrando lo que no se ve las canciones.
Acumula seis años de experiencia, en los que ha elaborado temas para sus versiones ’print’, diariamente en digital y ejercido de Community Manager en cuantiosas ocasiones.
