En multitud de ocasiones, nos dejamos arrastrar por la popularidad de un lugar: si un restaurante está lleno, es señal de que ahí hay que ir. Es un buen argumento, pero muchas veces, los mejores lugares, son también aquellos que nadie los conoce. Por eso, los speakeasy o lo que es lo mismo, lugares clandestinos son hoy día tan buscados (un concepto que se hereda de la Ley Seca de EE.UU., cuando en los años 20 prohibían la venta de alcohol). Si eres de las que se arriesga, apunta: revelamos nuestra guía de los secretos mejores guardados de 2017.
1.- Club A. Pertenece al restaurante oriental Japanese Kirikata, el antiguo A de Arzábal. El speakeasy del grupo Arzábal emula un club inglés, y se accede previa reserva o como socio (más de 300 euros al año). ¿Lo mejor? Hay más de 150 referencias de champagne y es un lugar con clase en el que no te va a molestar nadie. Dónde. Antonio Acuña, 19 (Madrid).
2.- Medias Puri. Es una de las últimas aperturas: por fuera parece una lencería de toda la vida y por dentro, es todo un espectáculo. Para llegar a él, deberás conseguir tu propia llave. ¿Cómo? Tan sencillo como pagando (de entrada, 18 euros). Aunque ahí dentro las gogós, música techno y cócteles de calidad dejan el pabellón alto, la realidad es que no es ningún secreto lo que esconde la Puri. Eso sí: las medias, las puedes comprar allí. Dónde. Plaza Tirso de Molina, 1 (Madrid).
3.- Paradiso. Otra de las novedades (pero esta vez, en la Ciudad Condal), es esta barra moderna especializada en cócteles, ideados por el galardonado barman Giacomo Gianotti. ¿Lo mejor? Para acceder, tienes que pasar por el Bar Pastrami, un local de sándwiches que a golpe de vista, no parece gran cosa. Eso sí: hazte amiga del que te sirva el bocadillo y pregúntale por la parte de atrás. Si te guiña el ojo... Adelante. Dónde. Carrer de Rera Palau, 4 (Barcelona).
4.- Palermo. Montado en el garaje de un chalet del barrio Arturo Soria, en la capital, está pensado para los fanáticos del rock 'n roll. Guitarra eléctrica de fondo, dardos, billar, y un halo del conocido bar neoyorkino Cotton Club, uno de los locales underground que se mantuvieron abierto allá en los años 20. Dónde. C/ Palermo, 21 (Madrid).
5.- Kikekeller. Y del alma rockera nos pasamos a la artística. Se trata de una tienda vintage de decoración, donde además de muebles únicos, encontrarás el espacio perfecto para la primera copa. Hasta las ocho de la tarde punto de venta y a partir de entonces... Lo que surja. Aquí te sirves tú misma, en una nevera que hay dentro de la tienda self service. Dónde. C/ Corredera Baja de San Pablo, 17 (Madrid).
6.- Bar Mariatchi. Uno de los primeros en nacer en la Ciudad Condal hace más de medio siglo. Ubicado en pleno barrio Gótico, se ha hecho famoso porque por su barra, han pasado multitud de artistas como Manu Chao, que lo mismo estaba sentado en la barra como cantando en el escenario. Todavía sigue vivo ese espíritu rebelde. Y te gustará su lema: "malas fiestas, peores resacas". Dónde. Carrer Còdols, 14 (Barcelona).
7.- Hemingway. Su nombre hace gala a lo que le hubiera gustado encontrarse al escritor si hubiera podido elegir un lugar clandestino. Tras pasar una puerta escondida en los baños y superar la barrera de una azafata (cómplice, claro) que vende en ellos perfumes y otros cosméticos, aparece este bajo con parees de terciopelo rojo que parece salido del París del siglo XVIII. ¿Dónde estamos? En el NH Collection Suecia, que además de la gran barra, ha apostado por arrojar una buena carta creada por Lluis Canadell. Psss, psss... Realmente la situación del hotel corresponde al mismo edificio en el que vivió Hemingway, que data del año 56. Dónde. C/ del Marqués de Casa Riera, 4 (Madrid).
8.- El Arquibar. Si te gustan los sitios bonitos, te gustará esta cafetería en medio de un estudio de arquitectura. Las sillas de mimbre, los muebles retro o la música de época te trasladan a los años 30 y, aunque ya sea un secreto a voces, sigue manteniendo ese halo de misterio que tanto nos gusta. Además, los fines de semana ofrecen un brunch digno de ser saboreado entre tanta nostalgia. Dónde. Travesía Conde Duque, 5 (Madrid).
