El calor, el sudor, y los cambios de horarios y de rutinas durante vacaciones son la tormenta perfecta para olvidarse de los protocolos de belleza. ¿Nuestro consejo? Sigue estas tres reglas: primero, no seas perezosa, sencillamente simplifica la rutina de cuidados. Segundo, no prescindas de dos inevitables, la crema solar y la crema hidratante. Y tercero, echa un vistazo a tus cremas y evita algunos activos faciales que no conviene usar en verano. ¿Te resulta complicado? Dos expertos nos desvelan qué activos no se pueden utilizar en verano y por qué.

El doctor Antonio Ortega, de la Clínica Menorca, señala que deben evitarse en verano, especialmente, los ácidos, por su posible reacción con el sol. “Cualquier tratamiento que suponga una renovación celular, aunque no contenga ingredientes activos fotosensibles, expone mucho más la piel, por lo que si los vamos a realizar durante el verano, por suaves que sean, debemos protegernos con el máximo SPF posible. Además, mi recomendación es que no se comiencen a utilizar durante los meses de verano, solo deberían usarse en caso de que sea un tratamiento que se viene utilizando previamente, de lo contrario no se debe iniciar hasta después de que pasen los meses de sol”. Esto que te sirva como premisa. Y ahora saca el móvil y apunta los cinco activos de los que debes huir en verano.

Retinol

“Este activo acelera la renovación celular y homogeiniza la distribución del pigmento. Mejora el aspecto a nivel superficial de las manchas, gracias al efecto renovador, así como las arrugas y líneas de expresión. De por sí es un producto que, sobre todo al inicio de su utilización, puede resultar irritante; es decir pueden aparecer ciertas reacciones que son consecuencia de la activación celular producida. Si no lo has utilizado nunca, bajo ningún concepto deberás empezar a usarlo en esta época del año. El retinol produce descamación como parte de esas reacciones de irritación iniciales. Es un activo que deberíamos usar bajo prescripción de un experto porque hay que tener cuidado, sobre todo, si lo usas en dosis altas. Pero es cierto que, si llevas tiempo utilizándolo, es un básico en tu rutina de belleza, y de cara al verano se puede seguir usando en la rutina de noche, siempre y cuando ajustemos las concentraciones a la baja, y protejamos por el día la piel con protección solar alta, y no nos expongamos a los rayos directos del sol. Otra opción es usarlo en días alternos o dos o tres veces por semana”, explica el dermatólogo.

Ácido retinoico

“El ácido retinoico, también conocido como tretinoína, es un medicamento y como tal tiene que estar prescrito por un médico. Se trata de un activo con gran eficacia contra el fotoenvejecimiento, que también se usa para tratar el acné, así como la hiperpigmentación cutánea. Su tolerancia es peor que la del retinol, pudiendo producir efectos adversos como la irritación, el enrojecimiento e incluso la descamación de la piel. Antes de seguir con él en verano, recomendaría consultar con tu dermatólogo si puedes hacerlo o si debes discontinuar su uso”, aconseja la farmacéutica Belén Acero.

Ácido salicílico

Se trata de un betahidroxiácido, por lo que hay que tener también cuidado con el sol, ya que la piel queda más desprotegida. El ácido salicílico es estupendo para combatir el acné, pero realiza una acción exfoliante y por eso la piel puede estar más sensible a los rayos solares. No iniciaría un tratamiento con él en verano, pero en el caso de personas que lo usan de forma habitual lo mantendría, siempre y cuando se utilice protección solar alta y no nos expongamos a los rayos del sol. Es un activo del que no hay que abusar, ya que es bastante agresivo. No obstante, el ácido salicílico es recomendable para aquellas pieles que quieran regular el sebo de la dermis. Está recomendado, sobre todo, para las pieles grasas y mixtas”, puntualiza el doctor Ortega.

Vitamina C

Es uno de los activos estrella en las cremas de invierno, ¿pero qué pasa en verano? El médico de la Clínica Menorca lo explica: “Es un activo fotosensible; es decir, se oxida o se degrada con la luz solar, lo que puede provocar el poro más sucio. Pero puedes seguir usando vitamina C, igualmente si tu rostro está acostumbrado a su uso, por la noche, escogiendo un producto adecuado y evitando la exposición solar, además de usar a diario un protector con alto SPF. La vitamina C destaca por ser un todoterreno antienvejecimiento, un maravilloso antioxidante que activa el colágeno y la regeneración de la piel. Ayuda a combatir los radicales libres y contrarrestar algunos de los efectos dañinos de la exposición a la contaminación; mantiene la humedad natural de la piel, aportando un extra de suavidad y flexibilidad; y actúa como exfoliante, eliminando las células muertas de la piel”.

Ácido glicólico

“Si utilizamos ácido glicólico y nuestra piel ya está acostumbrada y no se irrita, se puede mantener en verano. El ácido glicólico y otros alfahidroxiácidos, como el cítrico, o el mandélico, no son fotosensibilizantes, pero al realizar una renovación celular, la piel queda más expuesta a los rayos del sol. Podemos seguir usándolos en concentraciones más bajas o suspender el tratamiento durante las semanas en las que vayamos a estar más expuestos al sol, por ejemplo cuando tengamos previsto ir la playa. Y es imprescindible, cuando utilicemos ácido glicólico, protegernos del sol con filtros altos”, aclara el experto.

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Virginia de los Ríos

Virginia de los Ríos es experta en Belleza y Grooming, temas de los que escribe habitualmente en Cosmopolitan: cremas faciales, cosmética corporal, tratamientos capilares, protocolos en cabina, perfumes, nuevos activos… Desde Dior a Chanel, pasando por Loewe, Sephora, Augustinus Bader o Cantabria Labs, sigue al milímetro los lanzamientos de las marcas del sector beauty, desde las más prestigiosas a las firmas nicho o las marcas low cost.

A esta periodista especializada en belleza y tratamientos –y a la que muy pocas cosas le harían renunciar a un pintalabios rojo satinado– le sigue apasionando, después de 15 años escribiendo sobre belleza, colarse en los laboratorios cosméticos para conocer cómo se desarrollan los ingredientes más punteros, destapar el frasco de las nuevas esencias y meter los dedos en los tarros de crema. Antes de que Instagram fuera un embrión, creó la plataforma The New Millesime, con el formato de tablero, para dar a conocer y analizar lo último en cosmética de lujo y lifestyle.

Virginia de los Ríos se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, posteriormente se diplomó en Edición y Publicación de Libros por la misma universidad y tiene el Máster en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Fue profesora de Lengua y Literatura españolas durante dos años en la Universidad de St. Andrews (Gran Bretaña) y cuenta con una experiencia de más de dos décadas como periodista en distintos medios de comunicación, entre los que destacan algunas de las cabeceras de HEARST, como Elle, Cosmopolitan, Harper’s Bazaar, Men’s Health o Esquire. Además, ha sido redactora jefe de Women’s Health y ha colaborado en numerosos grupos editoriales y publicaciones de relevancia, como Prisa, Unidad Editorial, El Semanal XL, MujerHoy, Yodona, Fuera de Serie, etc.