Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género se ha visto incrementada de forma exponencial desde el comienzo de la pandemia. De hecho, el último informe que recoge esta estadística va más allá: “Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, en su mayoría, por parte de su pareja”. Alarmante dato que la Canadian Women’s Foundation intentaba paliar con una campaña en abril de 2020 que presentaba la denominada ‘señal de ayuda’, una seña que quienes vivieran con sus maltratadores podía hacer a través de videollamadas u otro mensaje de forma discreta sin que alertara al maltratador y se pudiera evitar así algún tipo de represión. Dicha señal consta de tres pasos:

  1. Abrir la mano mostrando la palma
  2. Introducir el dedo pulgar en el centro de la palma
  3. Bajar el resto de dedos tapando así el pulgar

Viene a ser un puño, tan característico de manifestaciones y simbología feminista, que encierra uno de sus dedos y que podría salvar la vida de alguien que pretende pedir ayuda en compañía de su agresor. Algo que ocurría la semana pasada, en concreto el 11 de noviembre, en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi cuando una mujer hacía este gesto durante una visita a un clínica privada. Una señal que hacía a una empleada mientras estaba sentada en la sala de espera, poco después llegaba la policía e interrogaba por separado a la pareja. La víctima reconocía haber estado sometida a “insultos, menosprecios y actitudes violentas como empujones”.

la señal de socorro
Ministerio de Igualdad.

El caso viral que popularizaba esta seña

Como resultado, el individuo que acompaña a esta mujer acababa arrestado por un supuesto delito de violencia de género. Asimismo, hace una semana otro caso procedente de Carolina del Norte, Estados Unidos, se convertía en viral cuando una adolescente secuestrada emitía esta seña a un hombre mientras viajaba en el asiento trasero de un coche que conducía su propio secuestrador. La historia acababa con el supuesto delincuente detenido por la policía.

Hace apenas unos días era el propio Ministerio de Igualdad el que arrojaba un escalofriante dato: desde 2003, 1.118 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en España.

El teléfono nacional en el que se ayuda a las víctimas de la violencia de género es el 016. Las personas con discapacidad auditiva o del habla pueden recurrir al 900 116 016.