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Las alfombras rojas de los principales galardones del séptimo arte se ha convertido en un espacio que va más allá de ser un escaparate de los espectaculares 'looks' que lucen las estrellas. También es un lugar para alzar la voz contra las injusticias y reivindicar. Desde que nació en Hollywood, en 2017, el movimiento #MeToo, con la finalidad de poner el foco, denunciar y frenar la cultura del acoso y de la violencia contra las mujeres, la lucha no ha parado. El caso Weinstein prendió la mecha tras la publicación, por parte del New York Times, de informaciones en las que se sacaban a la luz los abusos sexuales del poderoso exproductor durante décadas. Fue acusado por más de 80 mujeres por violación y conductas inapropiadas y condenado a prisión.
Estos casos siguen produciéndose en la industria, por desgracia, y también fuera de ella. De hecho, actualmente nos toca de cerca después de que El País pusiera en marcha el #MeToo español, publicando información documentada en la que varias mujeres denuncian la supuesta violencia sexual del director de cine Carlos Vermut. Pocos días después, el cineasta Armando Ravelo fue acusado de comportamientos similares.
Estos hechos provocaron una denuncia pública de muchas actrices a través de las redes sociales, un rechazo hacia estas terribles conductas que también se ha querido plasmar en ese #SEACABÓ que pinta los abanicos 'pai pai' que llevan las actrices y directoras en estos Premios Goya 2024. La idea de utilizar este complemento de denuncia nació de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) como una forma de apoyar a todas las víctimas que sufren acoso. Así se pretende, además, concienciar a la industria audiovisual de la importancia de acabar con esta lacra. Desde la asociación trabajan para informar y dar soporte a las mujeres que haya pasado por una experiencia así.
No es la primera vez que las actrices y directoras lucen un abanico con un mensaje reivindicativo. En los Goya de 2018, varias, como Penélope Cruz, llevaron un abanico de color rojo que ponía #MÁSMUJERES con el objetivo de solicitar una mayor presencia de las mujeres en esta industria, en equipos de guión, técnicos y, por supuesto, de responsabilidad. Tanto esta, como la última que hemos visto en forma de 'pai pai', son dos protestas necesarias si se quiere lograr un entorno de igualdad, justicia y seguridad para las mujeres de nuestro cine.
Marieta Taibó es editora de actualidad y cultura en Cosmopolitan y experta cine y series de televisión desde hace más de una década. Cuando no está escribiendo, la encontrarás delante de la pantalla analizando los últimos estrenos de Netflix, Prime Video, HBO Max, Disney+ y el resto de plataformas en ‘streaming’ para recomendar aquellos títulos interesantes o que lo van a petar. Entre crítica y noticias de ficción televisiva, entrevista a actores. En su grabadora encontrarás charlas de sus entrevistas con Blanca Suárez, Mario Casas, Úrsula Corberó, Ana de Armas, Miguel Ángel Silvestre, Leonardo Sbaraglia, Lily Collins, sí, ‘Emily in Paris’ o Christina Hendricks, la pelirroja de ‘Mad Men’, por citar algunos nombres. Fuera de la pantalla, además, te recomendará los mejores planes de ocio y gastro. En otras etapas profesionales, también ha escrito de moda y belleza. De hecho, es autora del ensayo ‘La cara secreta del negocio de la belleza’, de la editorial Almuzara. Marieta Taibo es Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con el Curso Superior de Marketing y Comunicación de Moda y Lujo de la revista Elle y la Universidad Complutense. Sus primeros pasos como redactora fueron en la sección de economía de La revista de actualidad La Clave hasta que dio el salto a la de sociedad y cultura, su verdadera pasión. Posteriormente, trabajó en El Confidencial, y luego en la revista femenina AR como coordinadora de la agenda cultural y cabeza de la sección de cine. De ahí, dio el salto a las revistas Supertele y TP y en ellas estuvo diez años escribiendo de películas y series, labor que compaginaba como colaboradora de la revista Babylon Magazine haciendo reportajes en profundidad sobre cultura, hasta que llegó a Cosmopolitan hace seis años.
