Seguro que en más de una ocasión has oído hablar del ágata. Tanto si te gusta el mundo de las piedras espirituales y sus propiedades como si no estás tanto al corriente de este tema, tienes que haberte cruzado en algún momento con ella… La piedra ágata es una de las más famosas que existe en la naturaleza y se usa muchísimo tanto en el ámbito de la joyería como en el de la decoración. Existen muchos tipos de ágatas, y su color depende de los diferentes materiales de los que están compuestos. Las más comunes son de un suave color gris, aunque también las hay de tonos amarillos, naranjas, blancos, azules, marrones y rosas.
Además de por su belleza y por su característico color con vetas opacas, el ágata también es muy reconocido por sus supuestas propiedades: fue muy venerada por las antiguas civilizaciones (de hecho se la consideraba como la piedra de la ciencia) y desde hace muchos años, se cree que aporta armonía y equilibrio, además de tener algunos beneficios muy interesantes sobre la salud. ¿Quieres conocer más a fondo esta bonita piedra espiritual? ¡Te contamos todo lo que deberías saber sobre él!
Propiedades de la piedra ágata
¿Cuáles son las propiedades más destacadas de la piedra ágata? Se dice que esta piedra está cargada de energías positivas y calmantes. Esta piedra protectora es, de hecho, perfecta para aquellas personas que sufren de intranquilidad, depresión o estrés y necesitan equilibrio, tranquilidad y felicidad en sus vidas. "El ágata es adecuada para el tratamiento de la depresión y del decaimiento, para personas que de alguna forma necesitan que se les infunda actividad. Los introvertidos encontrar en esta piedra una gran ayuda, pues se sentirán más seguros de sí mismos y romperán barreras antes insalvables", asegura el gemólogo experto Jose Luis Alcaraz en su libro 'Piedras Curativas'.
El ágata también ayuda a promover la paz y la estabilidad interior y es útil para atraer la buena suerte, mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, desarrollar la concentración y mejorar la memoria. También es útil para eliminar los bloqueos interiores, los miedos personales y los choques emocionales y crear una sensación de seguridad.
En el plano espiritual, la acción de la piedra ágata depende de su color: Alcaraz diferencia entre varias: las ágatas grises, negras, naranjas y amarillas actúan sobre los chakras inferiores (vinculados a la vitalidad, a la fuerza creativa y a la sexualidad) y las ágatas azules, rosas y violetas actúan sobre los chakras de la garganta y del tercer ojo (vinculados a la espiritualidad, a la comunicación, a la personalidad y a la intuición).
Beneficios de la piedra ágata
Pero eso no es todo… Se dice que la piedra ágata también tiene numerosos beneficios sobre la salud. Esta piedra mejora los problemas cardíacos y circulatorios y reduce los dolores musculares, articulares y nerviosos, gracias a sus propiedades relajantes y calmantes. ¡Tiene mucho sentido!
También se cuenta que sus propiedades curativas van más allá, y que el ágata ayuda a mejorar la calidad de la piel y combatir irritaciones y rojeces, así como picaduras, pequeñas heridas y otras imperfecciones; que facilita el descanso y el crecimiento y que estimula la circulación de los fluidos y regula la respiración. "La ágata se recomienda en general para todo tipo de inflamaciones. Suaviza la epidermis, alivia irritaciones e incluso combate el insomnio", asegura la experta en gemas Helena Galiana, en su obra 'Piedras y cristales mágicos y curativos'.
Usos de la piedra ágata
¿Cuáles son los usos de la piedra ágata? Gran parte de sus propiedades pueden ser aprovechadas solo con sostenerla en la mano durante unos minutos al día (mientras se medita, por ejemplo) o llevándola encima (en un accesorio como un collar o una pulsera o en el bolsillo) durante el día a día. También puedes colocarla bajo la almohada cada noche, al irte al dormir, para acabar con los problemas de imsomnio y descansar mucho mejor, o colocarla en distintos lugares de tu casa para 'limpiar' el ambiente y aportar tranquilidad a tu hogar.
La piedra ágata también puede usarse directamente sobre el cuerpo para tratar diversas dolencias: se puede poner sobre la frente para bajar la fiebre y aliviar los dolores de cabeza y las migrañas, sobre el estómago para estimular el proceso digestivo y aliviar la gastritis, en las piernas para mejorar la retención de líquidos y la circulación o sobre zonas concretas de la piel para tratar sus problemas específicos.
Cómo limpiar la piedra ágata
Existen diferentes formas de limpiar la piedra de ágata (algo que debes hacer cada un par de meses). Puedes rodearla de otros cristales como el cuarzo blanco o la piedra cristal de roca durante un día completo para limpiarla de todas las posibles energías negativas que haya podido acumular, o limpiarla de una manera más sencilla, con agua destilada o de manantial, durante unos minutos.
Si la piedra no tiene ninguna grieta ni desperfecto, también puedes dejarla en agua con sal durante toda la noche, en un recipiente de cristal.
Cómo cargar la piedra ágata
Para recargar la piedra ágata, puedes ponerla bajo la luz del Sol durante unas horas. Eso sí, es recomendable tener cuidado si el ágata es de color azul: en este caso, mejor cargarla de noche, dejándola bajo la luz de la Luna (y si es Luna llena, todavía mejor). Para optimizar este ritual de recarga y multiplicar aun más las propiedades del ágata, dicen, también puedes colocarla sobre otros cuarzos o sobre la piedra amatista, con la que combina muy bien.
Curiosidades de la piedra ágata
Algunas personas aseguran que el nombre del ágata proviene de la palabra griega “Agates”, que significa felicidad, y otras que proviene del río Achates (hoy en día llamado Dirillo), en Sicilia (Italia), donde se descubrió por primera vez en grandes cantidades hace milenios. En la mitología griega, esta piedra representaba a Gea, la diosa de la naturaleza, mientras que para los romanos, el ágata estaba vinculada a la Aurora, la diosa del amanecer.
El Ágata cuenta con más de 140 variaciones distintas (en cuanto a color y a tamaño) y se puede encontrar con relativa facilidad entre las rocas volcánicas. No es considerada un mineral, sino una roca, que está compuesta por pequeños cristales de cuarzo. Sus yacimientos se encuentran sobre todo en Latinoamérica, India, Marruecos, China, Estados Unidos y el centro de Europa.
¿Y una última curiosidad que tienes que conocer? Esta piedra es especialmente recomendable y compatible con las personas que son del signo Géminis, según Alcaraz: se cree que las personas de este signo, generalmente inquietas y nerviosas, se benefician y absorben más fácilmente todos las buenas propiedades de esta piedra, que puede ser útil para templarlas y calmarlas y 'anclarlas' a la Tierra, aportándoles estabilidad y equilibro.
Los mejores libros sobre piedras espirituales
¿Con ganas de descubrir más secretos del ágata? ¿Y conocer más piedras espirituales y cristales con energía positiva? Pues no te pierdas alguno de estos libros sobre piedras espirituales cargados de información y detalles sobre las piedras que dan buena suerte...
Luna Rosa 'El poder curativo de los cuarzos y cristales'
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Tikal 'Piedras Y Cristales (Pequeña Enciclopedia)'
