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Cómo hacer la postura del misionero (19 versiones muy excitantes)
¿Quién dijo que el misionero era aburrido? Aquí tienes unas cuantas variantes que te van a demostrar lo contrario.
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Bien, de acuerdo, la posición del misionero puede considerarse a menudo un poco... "básica". Pero eso es precisamente lo bueno que tiene: todo el mundo entiende cómo tiene que colocarse y es lo suficientemente versátil como para hacerla divertida. Muy divertida. De hecho, ha sido seleccionada como la postura sexual favorita de los españoles según un estudio de la firma de preservativos Control. Por algo será, ¿no? "Muchas de las posiciones que nos gustaría poner en práctica son complicadas y exigentes desde un punto de vista físico, lo que resulta inviable para la mayoría –cuenta Tara Struyk, cofundadora y editora jefe del portal de información sexual Kinkly–. En cambio, esta es fácil de llevar a cabo y no implica muchísima fuerza o flexibilidad, por eso es una de las más populares también", añade.
Además, entre otras posturas, el misionero puede ser extremadamente íntimo y romántico. Como explica Carmel Jones, experta en relaciones de The Big Fling, "permite un gran contacto piel con piel, aparte de resultar muy excitante poder mirar a los ojos de tu pareja y ver su expresión facial". (Si te mola el momento 'cute' con tu pareja, echa un vistazo también a estas 15 posturas sexuales románticas).
El único inconveniente que tiene es que, a pesar de lo que veas en las mejores películas eróticas o series, un alto porcentaje de mujeres no llegan al orgasmo solo con la penetración (y en el misionero clásico es difícil que se estimule el clítoris). Por eso, hemos hablado con varios expertos que nos han dado sus 'tips' para hacerlo mucho más placentero. Apunta.
- Acaricia tu clítoris. "Utiliza tus manos, independientemente de la postura en la que os encontréis" –aconseja la doctora Jess O'Reilly, experta en sexo de Astroglide–. Tócate, juega, acaricia, presiona, pulsa o acaricia a tu antojo el clítoris. No confíes en otra parte del cuerpo (un pene o un arnés) para excitarte. Tus manos son el mejor juguete sexual".
- Recurre a los juguetes. "Hay algunos, como el 'We-Vibe Pivot' y el 'Chorus', que están diseñados para ser usados durante el coito. Ambos ofrecen varios tipos de vibración y pueden ajustarse para adaptarse mejor a tu cuerpo" –dice O'Reilly–. Eso sí, asegúrate de utilizar un lubricante seguro para juguetes (y de emplearlo adecuadamente, ficha cómo usar lubricante en tus relaciones sexuales), como 'Toy 'n Joy', de Astroglide, para que te duren muchos años".
- Ponle un anillo. "Mi variante favorita del misionero es incorporar un anillo vibrador para el pene, de modo que los dos tengamos un poco más de marcha", dice Goody Howard, educadora sexual residente de la empresa de higiene sexual y cuidado corporal Royal.
- Coloca una almohada bajo el trasero. "Esto ayuda a crear el ángulo perfecto para una penetración más profunda", cuenta Howard. Pero ojo, no vale cualquier almohada. "Las de la cama no resisten tanta actividad, así que recomiendo un buen cojín para tener sexo (con penetración) para esto", dice Tami Rose, propietaria de Romantic Adventures, una tienda para adultos en Mississippi (EE. UU.).
- Usa las piernas. "Levántalas y ponlas sobre los hombros de tu pareja para conseguir una penetración profunda –recomienda Ruby Payne, experta en sexo de la tienda de juguetes para adultos UberKinky–. Para potenciar la intimidad, puedes colocarlas alrededor de la cintura de tu pareja. Si prefieres una penetración más suave, bájalas y apóyalas sobre la cama".
- Atrévete con el 'bondage'."Introducir un poco de 'bondage' en la posición del misionero es fácil, además de una forma estupenda de añadir un poco de picante. "Una idea es que el que está encima espose al otro para practicar un pequeño juego de poder", afirma Searah Deysach, educadora sexual y propietaria de la tienda de sexo feminista Early to Bed. Mira aquí 15 juguetes BDSM por si os inspiran.
¿Ansiosa por probar todos estos trucos? Pues hay más: aquí tienes 19 de las mejores variantes de la postura del misionero para que vayas practicando.
19 variantes del misionero que os harán vibrar de placer a tu pareja y a ti
El misionero ralentizado
Dale un 'twist' a esta versión del clásico ralentizando el 'tempo' para sentir cada momento al máximo: los instantes previos al coito, cuando el glande entra en contacto con tu vagina, el lento deslizamiento, la penetración en sí (haz una pausa para sentir al otro, contrayendo tus músculos vaginales)… Puedes añadir alguna estimulación suave, como acariciar sus testículos o su pecho, o sostener su cara entre tus manos.
El misionero flotante
"Esta postura es estupenda porque la pareja que penetra puede tirar de ella y acercarla mientras empuja con la ayuda de un columpio. También es ideal para mantener el contacto visual y besarse", afirma Tatyana Dyachenko, terapeuta sexual y experta en relaciones de Peaches and Screams.
Te proponemos: un columpio sexual ajustable.
Columpio de techo resistente con estampado de leopardo para parejas, con rotación de 360 grados.
Buenas vibraciones
Túmbate de frente con las caderas al borde de la cama mientras tu pareja te penetra. Estimula tu clítoris con el mejor vibrador de tu mesilla de noche ¡y a disfrutar!
Fricción mutua (para mujeres)
En este caso, la persona que está arriba se sienta a horcajadas sobre la pierna de su pareja y se frota contra ella para darse placer. Quien está abajo también se masturba con el muslo de su pareja, que se encuentra entre sus piernas. ¿Ya lo habías probado?
El deporte X
Túmbate boca arriba, abriendo las piernas y los brazos en X. Mientras tu pareja se coloca sobre ti, evitando la mayor parte del contacto excepto el de la ingle con la ingle, céntrate en una actividad: la sensación de la penetración. Cierra los ojos y experimenta o simplemente miraos.
El beso del chef
Ideal para el sexo entre mujeres. "Como la mayoría de las chicas no alcanzan el clímax con la penetración, pueden hacer que la postura del misionero se centre en la estimulación del clítoris al rozar contra los muslos y el pubis de la persona contraria", dice Alma Ramírez Acosta, experta en bienestar sexual y cofundadora de Vibio, una 'startup' femenina y LGBT+ que fabrica juguetes sexuales controlados por aplicaciones. Si necesitas o anhelas más estimulación, añade algún 'sex toy'. "Los 'strap-ons' de doble punta permiten que tanto quien da como quien recibe sean penetradas a la vez", afirma la especialista.
Te proponemos: un arnés para parejas.
El misionero elevado
Coloca una almohada, un cojín o algo para elevar el trasero y maximiza la estimulación del clítoris haciendo que la persona que está encima pase su pelvis por él con movimientos de cadera de lado a lado o circulares. Acerca su culo hacia ti con tus pies. La pareja que penetra se arrodilla para poder alternar entre los empujones y los roces, y si eso no te convence del todo, ¡utiliza tu mano o un juguete sexual.
La navaja
Tumbada boca arriba, apoya una pierna en el suelo entre las de tu pareja y dobla la otra hacia arriba. Los empujones de tu pareja te rozarán de una forma totalmente nueva y podrás desplazar tus caderas para rozar su pubis o conseguir un ángulo diferente. Un pequeño cambio, una gran diferencia.
El misionero inverso
Ponte encima, apóyate en los codos o las manos colocando tus piernas entre las de tu pareja y muévete a tu antojo. Si tu pareja es una chica, sitúa un juguete sexual entre vosotras y compartid las sensaciones.
Lluvia de placer
Cubrid el pecho y las piernas con lubricante y luego deslizaos el uno sobre el otro. Utilizad una toalla o una manta impermeable especialmente diseñada para el uso de lubricantes, geles y demás y olvidaos de pringar nada.
Un anillo para compartir
Si la penetración por sí sola no te convence (recuerda: es muy, muy normal), estimula tu clítoris con un vibrador portátil para obtener placer sin necesidad de usar las manos. Una buena opción son los anillos vibradores para el pene.
Te proponemos: un anillo vibrador doble.
Esta propuesta de Durex proporciona placer tanto al pene como al clítoris, gracias a su potente motor.
El agradable 'atrezzo'
Si tu pareja es más bajita que tú o simplemente te gusta la penetración más profunda, coloca una almohada debajo de tus nalgas para elevar tus caderas. Es un cambio sutil que modifica la sensación de forma espectacular.
Momento de relax
Túmbate boca arriba mientras tu pareja se pone de pie y te penetra. Lo bueno de esta postura es que ambos tenéis las manos libres para tocar el clítoris, así que, a disfrutar.
La gatita ronroneante
En la técnica de alineación coital, tu pareja se desplaza un poco para que sus caderas estén más altas que las tuyas. Una vez que haya introducido el pene, pídele que levante las caderas y que haga chocar su pubis contra tu clítoris. Puede trazar un círculo con sus caderas, realizar fricciones de arriba a abajo o ir de lado a lado. Ideal para dar largos y apasionados besos, y tu mejor oportunidad para tener un orgasmo sin manos.
Fichad aquí otras maneras de masturbación sin juguetes sexuales.
La carretilla boca arriba
Lleva tus piernas hasta tu pecho y haz que tu pareja te agarre los tobillos durante el coito. Puedes doblarlas, separarlas... Tú decides. Eso sí, el control lo tendrá quien dé, así que déjate llevar.
El misionero sensorial
No tengas miedo de jugar con tus sentidos. "Ponte una venda en los ojos, apaga las luces, sube la música a todo volumen, déjate acariciar por una sábana de seda o satén… Así aumentarás tu respuesta al tacto, al sonido y a la vista", recomienda la doctora Jess O'Reilly.
Te proponemos: venda de satén.
Este 'pack' de bandas eróticas os hará probar actividades nuevas... ¿Os animáis?
Alta presión
Si aprietas las piernas, sentirás que el pene te llena y no se saldrá. Una postura ideal para los superperezosos porque puedes tomar el control sin esfuerzo: sólo tienes que mover las caderas lentamente para conseguir una gran fricción que os volverá locos a los dos.
Jill Hamilton is a contributor for Cosmopolitan.com and writes the blog In Bed With Married Women.
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