Todo comenzó como una página web para que los empleados pudieran hacer críticas constructivas a sus jefes, pero al final la gente quería saber qué pensaban de ella sus familiares, amigos, conocidos...
La traducción más acertada de Sarahah sería "honestidad", por lo que a través de esta app puedes comentarle a quién quieras lo que piensas de él/ella de forma anónima y sin la posibilidad de que te responda.
Ha resultado todo un éxito, tiene ya más de 300 millones de mensajes y tan solo son necesarios tres empleados. Hasta aquí todo bien pero, ¿hasta qué punto estas críticas son constructivas?
Aunque la filosofía inicial pintaba bien: "Ayudarte a descubrir tus fortalezas en áreas de mejora mediante la recepción de impresiones de empleados y amigos de una manera privada", esto se ha convertido en una batalla campal. En la que te dicen de todo menos bonito y lo peor, no puedes defenderte.
Estas son algunas de las opiniones de los usuarios:
"No te recomiendo que la uses a no ser que quieras que te hagan bullying" dice una usuaria.
"Mi hijo se hizo la cuenta solo 24 horas y recibió un comentario racista horrible en la página, incluso le decían que debería ser linchado" hay en otro comentario.
"Padres, no permitáis a vuestros hijos utilizar esta app, incitan al suicidio" se puede leer.
"Esta página es un caldo de cultivo del odio" comentan.
Aunque también hay comentarios positivos:
"No es tan grave, hay que relajarse. Es anónima por esta razón: cada uno puede decir lo que le de la gana" intentando conciliar.
"Ha impulsado mi confianza" dice un usuario muy optimista.
Lo está petando en Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña y Canadá, y ya está empezando en varios países latinoamericanos. Todavía no se sabe si llegará a España pero, ¿qué piensas de todo esto?