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Los colores claros y oscuros juegan un papel fundamental en el maquillaje. Y es que, tanto la elección del tono, como su técnica de aplicación, provocan diferentes acabados según el resultado que queramos conseguir.
Los lápices de ojos negros o blancos tienen un efecto directo sobre un ojo más marcado, más grande o una mirada más potente. ¿Lo mejor de todo? Se pueden combinar los dos para conseguir el acabado perfecto. Lo mejor de ambos mundos en una única aplicación.
Cómo cambia tu mirada cada color de lápiz de ojos
- El delineador negro, especialmente cuando se aplica en la línea de agua, puede hacer que los ojos parezcan más pequeños. Esto se debe a que el color oscuro puede cerrar visualmente el espacio del ojo. Sin embargo, el efecto dramático de un buen 'foxy eye' nos encanta, y no vamos a dejar de usarlo por eso. ¿El truco? Extender el delineado más allá de los límites naturales del ojo.
- Los delineadores en tonos claros tienden a hacer que los ojos parezcan más grandes. Si quieres este efecto, opta por lápices en tonos blancos y aplícalos en la línea de agua del ojo. Recuerda: para un ojo más grande, el blanco; para uno más dramático, el delineador negro.
El truco para ojos grandes, pero marcados
¿Y qué pasa si queremos los dos efectos? Pues no te preocupes, porque es perfectamente posible. Podemos delinear sólo la línea de agua con un color claro y apostar por el lápiz oscuro para la zona de las pestañas. Así conseguimos ambos efectos.
Los dos lápices se complementan para lograr rasgos más definidos y crear volúmenes en el maquillaje de ojos, igual que hacemos con el 'contouring' en el rostro.
"A través de la técnica del claroscuro podemos crear falsas ilusiones en la mirada. El lápiz negro nos permite modificar visualmente los rasgos y también crear maquillajes de fantasía. Por ejemplo, yo lo uso para rasgar la mirada, corregir un ojo que se ha caído, para crear un 'eyeliner' gráfico de fantasía, etc.", responde Miguel Bling, peluquero, maquillador y director de You Glow Salon, en Madrid.
Si además quieres un ojo de gato, añadiremos un 'eyeliner' marcado en la parte superior y una buena máscara de pestañas para abrir la mirada.
Utiliza el brillo y el color para abrir la mirada
Los delineadores de colores más claros y brillantes tienden a abrir más el ojo, mientras que los colores oscuros dan profundidad. Eso nos ha quedado claro, pero a veces la clave está en el lugar exacto donde aplicamos el producto. Así, podemos reducir visualmente el tamaño del ojo en una zona y agrandarlo en otra, aplicando iluminador o sombra de algún color llamativo en la parte del lagrimal y pintando el resto del ojo de color negro.
"Con el blanco podemos agrandar la mirada, hacer un lagrimal más amplio y crear un ojo más cristalino si lo ponemos dentro de la línea del agua; también podemos ampliar la mirada poniéndolo en zonas estratégicas como el arco de la ceja o difuminado en medio del ojo", explica Miguel Bling.
Si además aplicamos un poco de iluminador (por encima de la sombra) en el centro del ojo, tanto en la parte inferior, como en la parte central del párpado, conseguiremos un efecto de ojo más grande.
La creadora de contenido de maquillaje María Sánchez (@mariaferjol) nos muestra en su perfil de Instagram cómo lo hace ella, para conseguir el efecto deseado.
El truco definitivo para un acabado perfecto
Si nos gusta el delineado, tanto por arriba como por abajo, el truco está en no unirlas al final del ojo. De este modo, dejamos un pequeño espacio para conseguir este toque de ojo infinito. Así lo muestra la maquilladora Eva Escolano en su perfil de Instagram.
Otros juegos de color claroscuro en el maquillaje
En cuanto a la piel, podemos crear también una ilusión con colores claros y oscuros, usando un bronceador en crema y un corrector claro, para resaltar y marcar facciones de nuestro rostro: "Por ejemplo, si en la patilla de nuestro rostro creamos un leve difuminado con bronceador en crema, hacia la comisura del labio, podemos levantar el pómulo; también podemos rasgar y elevar la mandíbula a través de un contorno debajo de nuestra línea mandibular o crear una ilusión de frente un poco más baja, a través de un contorneado, e iluminando el punto justo de la mitad de la frente", explica Bling.
Lo mismo sucede con la nariz: "Podemos contornear los laterales e iluminar en el centro para crear la falsa ilusión de una nariz más fina y elevada. En los labios, conseguiremos que se vean mucho más voluminosos si delineamos y difuminamos con un perfilador marrón y, hacemos un labio 'overlip' (marcar el labio un poco por encima de nuestro borde natural), y luego aplicamos un labial más claro en el centro", sentencia el experto.
Isa Espín es periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Escribir es su profesión y usarse como conejillo de indias, para probar todas las tendencias cosméticas, su pasión. Tiene una manía: no puede llevar más de seis meses el mismo corte de pelo y ya no recuerda cómo son sus uñas sin pintar. Le encanta probar diferentes tipos de maquillaje, coleccionar perfumes y las cremas naturales. A lo mejor se olvida las llaves en casa, pero un buen iluminador facial, un eyeliner y una máscara de pestañas son obligatorias en su bolso. Estudió el Grado en Documentación y el Grado en Periodismo en la Universidad de Murcia. Además, cuenta con el posgrado de Locución y Presentación de Televisión, de RTVE, y el de Marketing Digital de Moda, de la UCJC, de Madrid. Tuvo un blog de moda y belleza que terminó derivando en su propia newsletter personal y ha trabajado en varios medios como redactora y Social Media.
Lleva una década escribiendo en medios digitales. Ha trabajado para La Verdad, XLSemanal (ABC) y 20minutos, entre otros. Actualmente, colabora en Cosmopolitan y Mujer.es. Es adicta a las gangas, enamorada del café y la gastronomía, y -en su tiempo libre- practica ballet. Experimentar es lo suyo, a veces las cosas le salen bien y otras veces, se ríe y nos las cuenta.
