- Probamos la cosmética coreana más curiosa
- Cómo conseguir la ‘cream skin’ de la que presumen las coreanas
- La mascarilla para la cara coreana que quita las arrugas de la frente y reduce la papada
Son las reinas del 'skin care' y sus rutinas de limpieza facial nos pueden parecer eternas. Hablamos de la cosmética coreana y sus rituales de belleza. Sin embargo, ¿es tan diferente de la rutina occidental? Se trata de algo cultural, por lo que -obviamente- vamos a encontrar diferencias.
La cosmética coreana y la occidental tienen enfoques y filosofías distintas en lo que respecta al cuidado de la piel, lo que se refleja en sus productos, ingredientes y pasos a seguir. La rutina coreana incluye muchos pasos dentro del cuidado facial, y nosotras, nos desesperamos sólo de pensarlo. Sin embargo, aunque la industria coreana suele experimentar con nuevos formatos y texturas, con una perspectiva más tradicional y estática; los gustos occidentales son más cambiantes y más sujetos a las nuevas tendencias.
¿Es una mejor que otra? No, ambas son buenas y ambas tienen sus matizaciones. "Mientras que en Occidente nos hemos centrado mucho a lo largo de la historia en tratar de revertir aquellas preocupaciones que iban apareciendo asociadas a nuestra piel, en Corea siempre han abogado mucho por la prevención y por cuidarse desde muy jóvenes", explica Marta Agustí, directora técnica de la firma de alta cosmética coreana Boutijour.
Boutijour Mascarilla calmante con centella asiática.
La belleza coreana se centra más en prevenir, en mirar los problemas desde lejos y adelantarse a ellos; nosotros, nos centramos más en solucionar, lo antes posible, aquellos 'problemas' presentes. Por eso, nuestras necesidades respecto a la piel, se suelen centrar en tratamientos para las arrugas, acné o manchas.
"El hecho de que las culturas asiáticas estén más preocupadas en prevenir todo lo que le pueda ocurrir a la piel, sobre todo ligado a los efectos del sol en ella, hace que usen productos más de mantenimiento. No son, en absoluto, cosméticos placebo, pero como no se busca revertir nada en concreto, suelen ser menos activos", destaca Ana Yuste, asesora facial en Purenichelab.com.
Por este motivo, el producto coreano se caracteriza por una mayor presencia de compuestos naturales; mientras que el nuestro se centra más en los activos y los ácidos. Como asegura Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, "si nos aparecen granitos, los tratamos. Si vemos arruguitas, intentamos revertirlas. Esto cada vez ocurre menos y la cultura de la prevención está mucho más extendida, pero la realidad es que el hecho de que históricamente nos hemos centrado más en intentar resolver lo que iba apareciendo, ha llevado a crear cosméticos muy diferentes, mucho más activos y con mucha mayor potencia a nivel de regeneración celular".
Prevención frente a solución
La botánica es la mejor amiga de la cosmética coreana, con extractos de plantas más pensados en un tratamiento continuado. Por eso, son tan reconocidos en materia de protección solar, hidratación y aporte de antioxidantes. "En la occidental son mucho más habituales los activos de alta potencia y actuación sobre la célula de la piel con riqueza en derivados de la vitamina A como el retinol o el retinal, los hidroxiácidos como el glicólico o el láctico, o los péptidos", destaca Isabel Reverte, directora técnica de Ambari.
¿Cuál debemos elegir?
Aunque lo ideal es un punto intermedio -prevención y acción- la rutina que más se adapta a tus necesidades, la marcará tu propia piel. "Si empezamos a tratar la piel desde jóvenes y no tenemos afecciones como el acné, por ejemplo, la cosmética coreana será un grandísimo aliado. También será una buena apuesta para las pieles más sensibles, ya que su aproximación botánica suele hacer que sean cosméticos más gentiles con la piel", añade la experta de Boutijour, Marta Agustí.
Por su parte Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza, concluye que "si ya tenemos signos de cuestiones que queramos tratar, como el acné, la pérdida de firmeza, arruguitas o manchas, es probable que podamos resolver más rápido todo con aproximaciones más occidentales y principios que actúan de forma más activa en la piel, como los retinoides, los AHAs, BHAs o los PHAs, así como las vitaminas C potenciadas".
Isa Espín es periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Escribir es su profesión y usarse como conejillo de indias, para probar todas las tendencias cosméticas, su pasión. Tiene una manía: no puede llevar más de seis meses el mismo corte de pelo y ya no recuerda cómo son sus uñas sin pintar. Le encanta probar diferentes tipos de maquillaje, coleccionar perfumes y las cremas naturales. A lo mejor se olvida las llaves en casa, pero un buen iluminador facial, un eyeliner y una máscara de pestañas son obligatorias en su bolso. Estudió el Grado en Documentación y el Grado en Periodismo en la Universidad de Murcia. Además, cuenta con el posgrado de Locución y Presentación de Televisión, de RTVE, y el de Marketing Digital de Moda, de la UCJC, de Madrid. Tuvo un blog de moda y belleza que terminó derivando en su propia newsletter personal y ha trabajado en varios medios como redactora y Social Media.
Lleva una década escribiendo en medios digitales. Ha trabajado para La Verdad, XLSemanal (ABC) y 20minutos, entre otros. Actualmente, colabora en Cosmopolitan y Mujer.es. Es adicta a las gangas, enamorada del café y la gastronomía, y -en su tiempo libre- practica ballet. Experimentar es lo suyo, a veces las cosas le salen bien y otras veces, se ríe y nos las cuenta.
