Uno de los problemas de la piel más comunes es, sin duda, el acné. Debido a la pandemia descubrimos, además, otras variantes. Primero llegó el ‘maskné’ (ese acné causado por las mascarillas sanitarias), luego hizo su aparición estelar el ‘maskstress’ (los granitos de la cuarentena) y para rematar, por si el confinamiento y posterior semiencierro no fueran suficientes para nuestra mente y nuestro cuerpo, también nos las vimos con acné corporal, que a muchas se les instaló en el mismísimo culo. ¿Es igual que el acné facial? ¿Por qué aparece? ¿Cuáles son los mejores productos para eliminarlo? Y lo que es más importante, ¿cómo se puede hacer para que desaparezca?

“El acné no es otra cosa que una alteración que se caracteriza por la aparición de lesiones a consecuencia de la infección de los poros foliculares, que se distribuyen por la piel de todo el cuerpo, excepto en palmas y plantas”, explica Gema Cabañero, directora de la clínica ‘antiaging’ y estética que lleva su nombre. Y el corporal ocurre por los mismos motivos que el facial. “Zonas como la espalda o los glúteos tienen gran cantidad de glándulas sebáceas y tienen posibilidad de desarrollar acné si se dan las circunstancias propicias”, afirma el doctor Manuel Fernández Lorente, dermatólogo de Grupo Pedro Jaén.

El que sale en brazos, muslos y glúteos se llama foliculitis y se genera cuando se mezclan poros obstruidos con sebo y piel muerta y/o restos de suciedad. El resultado es la aparición de pequeñas protuberancias rojas, que son los folículos pilosos inflamados. Además, la dermatitis, que es una irritación de la piel causada a veces por la fricción de la ropa combinada con el sudor, también puede provocar brotes.

Aunque es importante que estés tranquila si eres de las que ya tiene espinillas en la cara, ya que este hecho no significa que también vayas a sufrirlas en otras partes del cuerpo; al igual que si tienes acné corporal tampoco tiene por qué aparecer en el rostro.

¿Por qué sale acné en los glúteos?

Varios son los factores que provocan que tu culo no esté tan suave como el de un bebé.

  • El primero es pasar mucho tiempo sentada, incrementando la fricción en tu trasero, lo que puede provocar brotes en este área.
  • Seguramente no siempre lleves puesta la ropa que mejor transpira, por lo que “no dejas que las glándulas produzcan el aire necesario para liberar la grasita, de tal manera que esta se acumula por la presión que ejerce tanto la ropa ajustada como poco transpirable al sentarte”, apunta la dermatóloga.
  • A esto hay que añadir que, probablemente, sigas entrenando de vez en cuando en casa, pasando más tiempo con ropa sudada y esto sí que no ayuda nada al hecho de tener una piel bien suave y lisita. El motivo: “Hay una serie de bacterias que crecen en la glándula que no está liberando y es entonces cuando aparecen las lesiones de foliculitis, forunculosis o de este tipo de acné”, añade la doctora Elena Martínez, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos.
  • Cabañero, puntualiza que “otro motivo pueden ser los desajustes hormonales, ya que la testosterona, los estrógenos y la progesterona pueden provocar brotes, y hay que observar si salen más antes de la menstruación”.
  • Y tampoco olvida que “problemas digestivos, como el estreñimiento, impiden una correcta eliminación de toxinas”. Por lo que es importante (aquí tampoco te libras) de seguir una buena alimentación, ya que los alimentos con alto contenido en azúcar incidirán directamente sobre los procesos de inflamación y glicación, empeorando la evolución del acné.

Cómo se trata el tipo acné en los glúteos

Ahora te damos primero la mala noticia para pasar después a la buena. La primera es que el acné en los glúteos es persistente y el dermatólogo deberá pautar un tratamiento médico. Sin embargo, la parte positiva es que hay cosas que puedes hacer para ayudar a que desaparezca o no se produzca. “Usa ropa interior transpirable, preferiblemente de algodón; no abuses de prendas demasiado ajustada para evitar la fricción; cuida tu higiene corporal, especialmente después de hacer deporte, y procura llevar una vida sana, ya que el sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo empeoran la foliculitis”, aconseja Fernández Lorente.

Además, puedes introducir algunos cambios en tu rutina de belleza diaria. Lo mejor es que el acné corporal se puede tratar con los mismos productos e ingredientes que utilizar en tu cara. “Los cosméticos secantes, con base de retinoides o ácidos glicólico o ácido salicílico, ayudan a mantener la zona seca para que no haya ese crecimiento de bacterias. Además, al ser queratolíticos van a ayudar a eliminar ese tapón de escama y evitar esa retención a nivel del folículo”, aclara la doctora. También puedes probar a “cambiar tu gel de ducha habitual por uno antiséptico como Germisdin o Genocután”, concluye la experta. Y no te olvides de mantener la zona lo más hidratada posible.

Y te tocará abordar este problema desde dentro, a través de un plan de nutricosmética que regule el exceso de sebo, mantenga los niveles de hidratación de la piel y favorezca la eliminación de toxinas. Lo conseguirás con ayuda de ingredientes como “la maca, que compensa los desajustes de la testosterona; las algas AFA, que normalizan el metabolismo de la grasa y facilitan la eliminación de toxinas como metales pesados; las vitaminas C, E y el grupo B, así como betacaroteno proporcionan un gran aporte de antioxidantes que evitan la oxidación de la grasa en el folículo, y los aminoácidos involucrados con las glándulas endocrinas reducen la producción de grasa y ayudan a la cicatrización de los tejidos”, concluye la experta de la clínica Gema Cabañero.

Y lo que no debes hacer bajo ningún concepto es exfoliar mecánicamente el área inflamada, ni con un producto físico ni con una esponja vegetal o guante de crin. Este gesto solo empeorará la inflamación y podría derivar en marcas o cicatrices e hiperpigmentación. Así como también deberías evitar la depilación con cera, pues puede provocarte una mayor obstrucción de los folículos pilosos, empeoramiento de la inflamación y pigmentación posterior.