Cuando piensas en pornografía, ¿qué imagen se dibuja en tu cabeza? Posiblemente aparezca una exuberante rubia que está siendo penetrada con agresividad, siendo innegablemente la escena orquestada desde una mirada masculina en la que el placer de la protagonista poco o nada importa. No es extraño que esa sea la estampa que tu cabeza genera de forma inmediata al pensar en porno, pues la mayoría del contenido existente responde a estos cánones. Sin embargo, desde hace 20 años Erika Lust se ha especializado en crear películas de cine adulto grabadas desde la mirada femenina y realizadas bajo condiciones de producción éticas. “Nuestro objetivo es hacer películas eróticas sexys que muestren lo que de verdad es el sexo. Estamos creando un espacio sexualmente positivo en el que tienen cabida todos los géneros y en el que reclaman su sexualidad, su placer y sus deseos”, explica la directora.

erika lust
Clara Ruiz
Erika Lust en su oficina

Para ella y para su equipo resulta esencial que el mundo sepa exactamente cómo se trabaja en Erika Lust, y por ello acudimos a sus ‘headquarters’, situados en el centro de Barcelona, para descubrir todos los secretos del cine de Lust. ¿Su misión? Defender la importancia de contar con mujeres, personas BIPOC (en inglés, el acrónimo significa “negro, indígena y persona de color”/‘black, indigenous y people of color‘) y LGBTIQA+ detrás de las cámaras. Un día antes de visitar su oficina, Erika Lust nos ofrece una entrevista exclusiva para COSMOPOLITAN.

¿Acaso no está hoy el porno más demonizado que nunca?

Sin duda. Ahora la gente tiende a demonizar la pornografía, y tengo la impresión de que tras la pandemia, el mundo se ha polarizado de forma radical. Hay algunas temáticas que los grupos conservadores han cogido para intentar crear apoyo político, y por supuesto ahí entra el cine adulto. Si vemos el panorama, observamos que la expresión de la sexualidad ha disminuido enormemente. Se supone que podemos expresarnos en las redes sociales, pero si quieres hablar sobre sexualidad, las posibilidades están muy limitadas. Al mismo tiempo, resulta curioso lo poco que se limitan las imágenes sexys y sexualizadas, siempre y cuando se adhieran por supuesto a los valores del patriarcado actual. Si eres una mujer trans, por ejemplo, o alguien con un cuerpo más ‘curvy’ de lo canónico, el patriarcado te frena.

Ante esta censura, ¿diferencian Google y Meta entre los distintos contenidos o va todo en el mismo saco?

Se están cerrando cuentas en las redes de forma exacerbada, y de repente el único espacio en el que tenemos derecho a expresarnos sexualmente es la pornografía. Como la mayoría de la pornografía que existe no está alineada con los tiempos que vivimos, Google y Meta han metido todo bajo el mismo paraguas, y por eso nos limitan, porque no quieren diferenciar entre los diferentes tipos de pornografía que hay. No tienen tiempo para filtrar y por eso es importante que los medios expliquen lo que hacemos. Las empresas de cine porno ‘mainstream‘ a veces ni siquiera quieren reconocer que venden sexo, y por eso se presentan como importantes compañías de tecnología.

Por eso es tan importante la transparencia en Erika Lust, ¿no? Para borrar ese estigma.

Una de las razones por las que decidí dedicarme a hacer películas adultas era poder celebrar nuestra sexualidad, nuestro potencial y nuestra felicidad a través del sexo. Es una pena que para tantas mujeres, su propia sexualidad haya estado tan ligada a hacer a los hombre disfrutar. Como en España tenemos grandes carencias en el campo de la educación sexual, tenemos que nutrirnos de los libros, los artículos, las series y las películas, pero cuando todo lo que ves son historias centradas en hombres y los papeles de las mujeres están reducidos al de la novia, la madre o la prostituta, te quedas floja a la hora de encontrar historias que te puedan potenciar y hacer reflexionar sobre cómo otras mujeres viven su sexualidad.

"Yo estoy orgullosa de hacer pornografía: no siento estar haciendo algo que esté mal"

¿Cuál es el papel de la mujer feminista en la pornografía?

Esa es una buena pregunta. El papel de la mujer feminista en el porno es provocar y generar conciencia. El porno feminista quiere hacer a la gente preguntarse, cuando va a los sitios de porno online habituales, si eso que ve realmente encaja con sus valores. En mi trabajo es esencial mostrar cómo hacemos las películas, indicar que tenemos coordinadores de intimidad, mostrar entrevistas con los actores, ofrecer un ‘making off’ de un rodaje, explicar quiénes trabajamos aquí… Por eso abrimos las puertas de nuestras oficinas con absoluta transparencia, porque la industria del porno es un mundo que le da miedo a la gente. Yo estoy orgullosa de hacer pornografía: no siento estar haciendo algo que esté mal. Quiero mandar el mensaje de que el porno puede ser más de lo que pensamos. La pornografía puede ser educativa, inspiradora, cinematográfica, artística, activista…

"Las trabajadoras sexuales son personas que han tomado una decisión propia de dedicarse a esto"

Voces muy potentes del feminismo están radicalmente en contra del porno y consideran que el porno ético es un oxímoron.

Hay un movimiento feminista que desde el comienzo ha encontrado en el sexo un terreno de desacuerdos. Se infantiliza a las mujeres y se les frena para que no tengan la posibilidad de tener un sueldo y una vida que muchas buscan ante las limitaciones que impone el patriarcado y ante los bajos salarios que existen en los trabajos feminizados que se ofrecen a las mujeres. Creo que es muy natural que en una sociedad en la que se puede usar la sexualidad para ganar dinero y mejorar las condiciones de vida, haya bastantes mujeres que elijan ese camino. Desde la izquierda y sobre todo desde el feminismo abolicionista, se está intentando mezclar la pornografía con el trafico sexual, y es importante detener esa idea. Las trabajadoras sexuales son personas que han tomado una decisión propia de dedicarse a esto. Han decidido que tienen la posibilidad de ganar más dinero trabajando menos horas. Sin embargo, en una sociedad moralista, se considera terrible que como mujer puedas emplear tus encantos para ganar dinero y adquirir privilegios; apostar por algo que te hace independiente. El patriarcado no quiere eso y emplea la moral para presionar a las mujeres para que no tengan acceso a tal posibilidad.

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Clara Ruiz
Erika Lust en su oficina, situada en Barcelona

Escuché una reflexión de una creadora de contenido que señalaba lo diferente que gimen y demuestran el placer las mujeres bisexuales frente a las lesbianas al tener sexo. Al parecer, las bisexuales abogan por una actitud mucho más escenificada. ¿Tiene el porno la culpa?

En el género pornográfico aún hoy somos pocas directoras. Hemos aprendido desde pequeñas a construir nuestra feminidad teniendo a la gente mirándonos como objetos. Siempre pensamos en cómo la gente nos ve, en lugar de centrarnos en nuestra experiencia. Estás siendo tan consciente de la mirada externa, que es imposible a veces vivir el momento. Estas practicando sexo y estás pensando cómo ponerte para estar más sexy, para que no te salga un michelín… Es una realidad paralela a ese mismo momento. Como creadora de imágenes, lucho por hacer uso del cine para que entres en la historia y estés en el viaje erótico de la protagonista. Para eso tienes que identificarte con ella, tiene que generarte un interés y un misterio.

erika lust
Clara Ruiz
Erika Lust

¿Pueden aprender las mujeres del porno?

¡Absolutamente! El porno no es ni malo ni bueno: simplemente es un medio que muestra sexo explícito. Yo, por definición, hago porno, pero hay quien no lo percibe como tal, porque cree que la pornografía es lo que hacía Nacho Vidal. Llevo 20 años en esto, y veo que siguen faltando mujeres, personas LGTBIQA+ e historias de autores que quieren ofrecer algo particular y que tienen una visión. La gran mayoría de la pornografía sigue siendo ‘mass produced’, comercial y pensada para un tipo de hombre que quiere un porno fuerte y agresivo que cosifica a la mujer. Pero he visto un movimiento independiente crecer. Hay nuevos creadores y sin duda, yo he formado parte de este cambio, porque creo haber sido una referencia para mucha gente. Yo ofrezco a muchas personas la oportunidad de entrar y explorar, porque soy también productora, financio y produzco otros proyectos de otros directores. Hay personas con inquietudes sobre la sexualidad humana que se diferencian del porno ‘mainstream’. Como comentaba, el porno puede hacer ver a las mujeres cómo otras piensan, reflexionan y viven su sexualidad.