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No sabemos exactamente cómo sentirnos al conocer que este mes se cumplen 20 años del último capítulo de 'Sexo en Nueva York'. ¿Cómo ha podido pasar? No lo sabemos, pero es un hecho: han pasado ya dos décadas de la última emisión de la serie original de HBO. El 22 de febrero de 2004, con el capítulo 'Una americana en París (parte 2)', Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda dijeron adiós a la pequeña pantalla, para pasar, años más tarde, a las salas de cine, con dos películas.
Actualmente, con 'And just like that...', los fans de la épica serie han podido quitarse el antojo de saber cómo seguía la historia que se paralizó (aquí viene otra cifra que no te podrás creer) hace casi 15 años, fecha en la que se estrenó la segunda y última película, hasta el momento. ¿Volverá a salir Samantha Jones (Kim Cattrall) en la nueva serie más allá de un cameo de un par de minutos? No lo sabemos, pero no es ese el tema que vamos a tratar hoy.
Hacemos un viaje al pasado, entre los años 90 y los 2000. Allí nos encontramos con un grupo de amigas muy diferentes entre sí, cuyas vidas son de todo menos aburridas y que hablan de sexo de una forma tan natural que asombra. La serie ha podido envejecer mejor o peor, pero hay algo indiscutible: algunas de las conversaciones y frases de la serie, marcaron un antes y un después en la historia de la televisión. Seleccionamos cinco charlas que no hemos podido olvidar.
Cuando un "no le gustas" resulta liberador
En la temporada 6, episodio 4, Miranda habla con las chicas en un bar -en presencia de Berger, en ese momento pareja de Carrie- sobre una cita en la que se despidieron con dos besos. Las chicas intentan explicar los posibles motivos de la fría despedida hasta que Berger dice: "No le gustas mucho". Ante las miradas de desaprobación de Charlotte y Carrie, Miranda se muestra tranquila. Y es que, a veces, una respuesta tan simple resulta liberadora.
Mientras está almorzando, Miranda oye a un par de amigas con un dilema parecido y se acerca para darles el que, para ella, es el mejor consejo que van a escuchar: "Espero que lo que os diga os ayude a ahorraros mucho tiempo y energía. Lo que pasa es que no le gustas mucho. Olvídale. Que paséis un buen día". Pero no se lo toman muy bien.
"Mueve el pandero"
En la temporada 5, episodio 3, las chicas van a un casino y se quedan sin dinero. Un hombre que está detrás se impacienta y le grita a Miranda: "Mueve el pandero". A lo que Miranda responde: "Acabo de tener un hijo, por eso tengo este pandero". Entonces, Carrie añade: "¿Cuál es tu excusa? ¿Es que esperas trillizos?".
"Mis tetas son fabulosas"
En la segunda parte de la temporada 6 (6B), capítulo 2, Samantha acude a una clínica para un aumento de pecho. Allí se entera de que tiene cáncer de mama y se lo cuenta a Carrie en un taxi de camino a la boda de Miranda: "Solo te lo cuento porque no quiero gritar '¡Tengo cáncer!', en mitad de la boda de Miranda", le dice Sam a Carrie.
"Siento haberte estropeado un día como hoy. Sé que me pondré bien, ya lo verás. Solo que no quiero perder mis tetas. Son fabulosas".
"Cuanto peor es la boda, mejor el matrimonio"
En la temporada 6, capítulo 8, Charlotte se casa con Harry en una boda judía perfectamente organizada. Sin embargo, todo parece salir mal. En el anuncio del matrimonio que publican en el periódico, debido a un error de impresión, aparece una mancha en el bigote de Charlotte: "Me caso con un judío y parezco Hitler", grita la protagonista. Durante la ceremonia, se tropieza y se tira el vino encima, entre otros detalles, que acaban con la paciencia de Charlotte, y termina llorando en el baño.
Era su segunda boda. El primer matrimonio con Trey MacDougal (con el que tuvo una boda de cuento de hadas), resultó un completo desastre: "Tú ya tuviste una boda perfecta y el matrimonio no fue perfecto. Yo creo que es una buena señal. Cuanto peor es la boda, mejor el matrimonio", le dice Carrie para animarla.
Una caída muy oportuna
En la temporada 4, episodio 2, seleccionan a Carrie para desfilar en una colección para modelos reales, en una pasarela de Nueva York. La protagonista tiene que enfrentarse a sus inseguridades, mientras se compara con las modelos profesionales. Mientras tanto, a Miranda le gusta un chico del gimnasio, pero no se atreve a acercarse. Y Charlotte tiene reparos sobre la estética de sus partes más íntimas.
Llega el día, Carrie empieza a desfilar, pero se tropieza y se produce la caída más ridícula delante de todo el público. Sin embargo, la protagonista se levanta, sonríe y termina de desfilar. A partir de ahí, todas superan sus miedos. Miranda se acerca a su 'crush' y Charlotte coge un espejo de mano, por primera vez, para mirar su zona íntima.
Isa Espín es periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Escribir es su profesión y usarse como conejillo de indias, para probar todas las tendencias cosméticas, su pasión. Tiene una manía: no puede llevar más de seis meses el mismo corte de pelo y ya no recuerda cómo son sus uñas sin pintar. Le encanta probar diferentes tipos de maquillaje, coleccionar perfumes y las cremas naturales. A lo mejor se olvida las llaves en casa, pero un buen iluminador facial, un eyeliner y una máscara de pestañas son obligatorias en su bolso. Estudió el Grado en Documentación y el Grado en Periodismo en la Universidad de Murcia. Además, cuenta con el posgrado de Locución y Presentación de Televisión, de RTVE, y el de Marketing Digital de Moda, de la UCJC, de Madrid. Tuvo un blog de moda y belleza que terminó derivando en su propia newsletter personal y ha trabajado en varios medios como redactora y Social Media.
Lleva una década escribiendo en medios digitales. Ha trabajado para La Verdad, XLSemanal (ABC) y 20minutos, entre otros. Actualmente, colabora en Cosmopolitan y Mujer.es. Es adicta a las gangas, enamorada del café y la gastronomía, y -en su tiempo libre- practica ballet. Experimentar es lo suyo, a veces las cosas le salen bien y otras veces, se ríe y nos las cuenta.
