Correr sin parar o hacer 'crossfit' en exceso son algunos de los ejemplos de deportes extremos que vamos a tratar hoy. El ejercicio físico intenso o aeróbico prolongado puede generar una situación de estrés en el organismo, liberando cortisol a medida que se incrementa la intensidad.

"El problema aparece cuando los niveles de cortisol se mantienen elevados de manera constante, ya que pueden interferir con otros procesos hormonales femeninos, causando molestias a diferentes niveles", explica el Dr. Óscar Aguilera, doctor en Biología Molecular, catedrático de Fisiopatía del Metabolismo (UCAM) y asesor de metabolismo en Clínica ITYOS.

¿Qué es el cortisol y para qué sirve?

"No nos confundamos, el cortisol es una hormona imprescindible y controla numerosos procesos que benefician nuestra salud. Aquí hablamos de situaciones anormales donde el ejercicio de alto impacto altera la normal secreción de este metabolito. Esta situación se denomina hipercortisolemia", matiza el experto.

Desencadena una señal para el mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre a través de un proceso llamado gluconeogénesis, que tiene lugar principalmente en las células del hígado y el riñón.

El cortisol tiene la misión de regular los niveles de glucosa en la sangre, especialmente durante la práctica deportiva. No obstante, niveles de cortisol demasiado elevados en la mujer pueden interferir con la ovulación e incluso pueden interrumpirla: "Al interrumpirse la ovulación, el sangrado menstrual puede retrasarse o, en algunos casos, incluso desaparecer. Si esta ausencia de periodos dura más de tres meses, se denomina amenorrea", destaca.

Explica que la práctica frecuente del ejercicio reporta muchos beneficios para la salud. No obstante, la iniciación en el deporte de alta intensidad ha de realizarse siempre bajo la vigilancia de médicos y especialistas, con planes personalizados.

Señales de que el deporte extremo está causando problemas

ejercicios flacidez
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"Además de los efectos reproductivos, pueden aparecer alteraciones repentinas en el peso, lesiones púrpuras en forma de estrías en los senos, el abdomen y los muslos, el hirsutismo o aparición anormal de vello en zonas donde no es común, e incluso la pérdida de fuerza muscular a pesar del ejercicio, deberían ser señales de alarma que indicarían la necesidad de una pausa en la rutina deportiva de la mujer", destaca.

Al primer síntoma que nos pueda alertar de un problema hormonal causado por el ejercicio de alta intensidad es necesario detener su práctica y consultar a los especialistas.

Soluciones a los síntomas por deporte extremo

"Diversos estudios científicos no dejan lugar a dudas de que una alimentación racional, incluyendo alimentos que proporcionen grasas saludables y vitaminas antiinflamatorias como el aceite de coco, el salmón, frutos secos, vitaminas C y D… ayudan de manera indiscutible al restablecimiento de la función hormonal normal", matiza el experto.

Además, explica que el control sobre la práctica de la actividad deportiva, evitar el uso abusivo de anticonceptivos, el descanso adecuado y el manejo emocional del estrés, son factores que mejorarán la salud hormonal de la mujer.

El cortisol en la pérdida de peso

El cortisol, también conocido como la hormona del estrés, provoca un aumento de insulina, que suele ir acompañado de un incremento del apetito: "Esta forma de comer favorece el almacenamiento de grasa, generando altos niveles de sustancias inflamatorias en el hígado. Por otro lado, el cerebro también se ve afectado, al intentar aliviar el estrés con comida", matiza el experto.

El hipercortisolismo suele provocar el almacenamiento excesivo de grasa como método de supervivencia. Las personas que lo sufren pueden experimentar obesidad troncular, es decir, una anormal acumulación de la grasa en abdomen y extremidades.

Citando a Paracelso, el doctor finaliza: "Todo es un remedio o es veneno, depende de la dosis".

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Isa Espín

Isa Espín es periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Escribir es su profesión y usarse como conejillo de indias, para probar todas las tendencias cosméticas, su pasión. Tiene una manía: no puede llevar más de seis meses el mismo corte de pelo y ya no recuerda cómo son sus uñas sin pintar. Le encanta probar diferentes tipos de maquillaje, coleccionar perfumes y las cremas naturales. A lo mejor se olvida las llaves en casa, pero un buen iluminador facial, un eyeliner y una máscara de pestañas son obligatorias en su bolso. Estudió el Grado en Documentación y el Grado en Periodismo en la Universidad de Murcia. Además, cuenta con el posgrado de Locución y Presentación de Televisión, de RTVE, y el de Marketing Digital de Moda, de la UCJC, de Madrid. Tuvo un blog de moda y belleza que terminó derivando en su propia newsletter personal y ha trabajado en varios medios como redactora y Social Media.  
   Lleva una década escribiendo en medios digitales. Ha trabajado para La Verdad, XLSemanal (ABC) y 20minutos, entre otros. Actualmente, colabora en Cosmopolitan y Mujer.es. Es adicta a las gangas, enamorada del café y la gastronomía, y -en su tiempo libre- practica ballet. Experimentar es lo suyo, a veces las cosas le salen bien y otras veces, se ríe y nos las cuenta.