Hacer ejercicio en la playa es una forma estupenda de mantenerte en forma durante las vacaciones. ¿Eres más de arena que de agua? ¡Te encantarán el volley playa y el speedminton! Dos deportes de verano que permiten obtener un bronceado uniforme y poner a tono los músculos que estuvieron hibernando durante los meses más fríos.

1. Volley playa. 

Uno de los mejores para hacer mucho ejercicio sin darse uno cuenta. Correr de un lado al otro, tirarse a por la pelota, lanzarla al campo contrario con los brazos extendidos, saltar para rematar, flexionarse para llegar mejor, etc. Con este deporte de playa, se ponen en acción los músculos profundos del cuerpo, por lo que es una apuesta segura si lo que quieres es lograr una silueta bien torneada al terminar las vacaciones. 

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2. Paddle Surf.

El que está más de moda entre las famosas y es que es un deporte súper completo que permite trabajar los brazos, los abdominales y los muslos a la vez que tonificamos la espalda. Además mejora del equilibrio y el ejercicio de cardio que nos permite hacer. Además, este deporte ha demostrado ser una forma excelente de quemar calorías. Con el entrenamiento adecuado y esforzándonos al máximo, podemos perder en torno a 1000 kcal/hora. 

3. El speedminton

Con esta versión playera del bádminton se ejercitan especialmente las piernas, los hombros y los brazos, ¡incluso se pone firme el pecho! Y como es un deporte muy divertido, no tendremos tiempo de aburrirnos ni nos daremos cuenta del gran esfuerzo que estamos haciendo. Así, después de jugar unos 30 minutos, habremos quemado un montón de calorías, trabajado intensamente los músculos y podremos recobrar el aliento.

4. Running en la arena

Correr en la arena de la playa tiene más ventajas que hacerlo en la ciudad. En primer lugar la arena hace que sea más complicado realizar la zancada por lo que hacemos más esfuerzo y quemamos más calorías. También es bueno para las articulaciones, el impacto es menor que si haces running sobre asfalto por lo que tus rodillas sufrirán menos. 

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5/ Nadar.

Ya sabemos que vais a decir que es obvio, pero es que es el mejor ejercicio de todos los posibles en vacaciones. La natación, especialmente la braza, es ideal para reforzar la musculatura de la espalda y de los hombros, a los que, a menudo, prestamos poca atención. Hazte con unas aletas cortas que te permitan no solo desplazarte mejor y más rápido en el agua, sino además intensificar la dureza de los movimientos y, por tanto, ponerte en forma más rápidamente.

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