Nunca crecí soñando con mi boda. Puede que fuera porque mis padres discutían mucho, pero cuando era una niña de 8 años ya pensaba “No al matrimonio, ¡gracias!".
Tampoco me ha gustado jugar a que mis muñecas se casaban. Es más, mi obsesión por las bodas no comenzó hasta que me uní a Pinterest y empecé a crear tableros para este tipo de eventos, que ni siquiera estaba cerca de planificar, teniendo en cuenta que era soltera.
Cuando conocí a mi entonces novio (ahora esposo) aumentó mi interés, y cada vez me obsesioné más con las bodas. También con el matrimonio, pero las bodas eran lo que más me interesaba. Las encontraba fascinantes desde el punto de vista creativo. Era una manera de expresar gustos, ideas… Las consideraba un elaborado proyecto de arte.
Nada más comprometerme en diciembre de 2014, compré ese número trimestral gigante de The Knot, junto con el número más reciente de Modern Bride, Southern Bride, Northern Bride y todas las publicaciones que encontraba relacionadas con la temática nupcial. Mientras ojeaba Swamp Bride me asaltó una reflexión: Estas revistas reflejan que si no haces tu boda inolvidable, con toneladas de toques personales y pequeños detalles, has fracasado.
Después de leer numerosas revistas, me di cuenta de que los titulares eran demasiado serios: "7 maneras de hacer que tu boda destaque"; "4 Paletas de color que nadie ha usado todavía". En conclusión, " si no hago X e Y, entonces Z (mi boda) no será guay".
Todo esto no es cierto. Si estás comprometida, o simplemente has asistido a una boda, o a 70, y tienes sentimientos encontrados acerca de estas celebraciones, te animo a seguir leyendo los siguientes 'tips' para sobrevivir a este tipo de evento:
1. EL ESQUEMA DE COLOR
¿Alguna vez has estado borracha en una boda y te has fijado en la combinación de colores? "Mark y Tiffany parecen muy enamorados, pero ¿cómo se les ha ocurrido mezclar rojo amapola y color lima? ¡Por supuesto que no! Artículos como, "¿Qué dice de su pareja la combinación de colores?" no aportan información útil.
2. TENER SEXO EN LA NOCHE DE BODAS
Es completamente injusto esperar que alguien que no para en todo el día por las fotos, la celebración y la fiesta tenga que cumplir en la cama. No voy a entrar en detalles gráficos sobre lo que pasó la noche de mi boda, porque ¡no pasó nada! No tuve un orgasmo. Ni siquiera quería uno.
Mi vagina no necesitaba estimulación. El día entero fue, emocionalmente, un largo y sostenido clímax tántrico. En lugar de sentir que "tienes que" hacerlo, te ofrezco otra alternativa: Tener relaciones sexuales por la mañana. Eso sí, tapaos la cara para no veros. ¡Muy picante!
3. DEBE SER EL MEJOR DÍA DE TU VIDA
El día de la boda es un día increíble, no hay duda. Es un día diferente a cualquier otro por naturaleza. Pero no hay que limitar toda nuestra felicidad al día de nuestra boda. No es verdad que si uno nunca se casa nunca va a experimentar ese nivel de felicidad.Vamos a repasar otros días maravillosos que podrás vivir, para aliviar algo de la presión.
- El día que alguien cure el cáncer
- El día en que coma un cupcake sin gluten que no tenga sabor a papel
- El día que aprendamos la verdad sobre JonBenét Ramsey
También te ofrezco algunos nombres alternativos para referirse al "Big Day":
- "Ese día" (la falta de letras mayúsculas le da aún menos poder)
- Tu día normal
- Día de fotos
- Día 1 de 23.725 (basado en un matrimonio de 65 años)
- Nuestro cero aniversario
4. TENER UN SITIO WEB DE BODAS
Pese a tener una web donde se expliquen todos los detalles del enlace, los invitados no dejarán de hacer preguntas. No pienses que con esta estrategia evitarás repetir las explicaciones.
5. EL TOPPING DE LA TARTA
¿A quién le importa?
6. ZAPATOS DE BODA
Me puse inmediatamente unas chanclas después de la celebración oficial. (Por cierto, la cesta de chanclas para los invitados fue un éxito.)
7. ASUME QUE LA GENTE HABLARÁ MAL SOBRE TU BODA
No importa cuánto se piensa en arreglos florales, el menú, la facilidad con que los huéspedes pueden llegar al bar, lo perfecto la temperatura en la habitación... La gente hablará mal de los novios a sus espaldas. Lo sé porque lo he hecho en cada boda a la que he ido, y es probable que pase también en la tuya.
La gente que habla mal sobre las bodas es porque está celosa o porque realmente no les gusta algo. Pero sobre todo, lo hacen porque criticar es divertido. A mi madre y a mi nos encanta hacerlo. Siempre buscamos algo que criticar en las bodas y hacerlo nos une mucho. Criticar es el pegamento que une muchas relaciones de amistad.
Si tú eres la novia, repite 10 veces en el espejo la siguiente frase (llorar es opcional): LA GENTE HABLARÁ MAL SOBRE MÍ Y MI BODA, NO IMPORTA LO QUE HAGA PARA EVITARLO. Este ejercicio te ayudará a calmarte.
