Un mal día en el trabajo, una discusión con tu mejor amiga, un malentendido con tu novio o, simplemente, un bajón de ánimo sin explicación aparente. No puedes seguir así, porque estás dejando de ser tú. La apatía gana el pulso a la sonrisa y la sensación de agobio crece por momentos. ¡Se acabó! Te traemos unos cuantos consejos para decirle adiós a la tristeza. Empieza a construir tu vida happy. ¡Puedes!

Actitud positiva, sí o sí
Si tienes detectado el problema, lo que te causa esa tristeza, afróntalo de manera constructiva. No te quedes sentada lamentándote, construye un nuevo mañana. Poco a poco, pero sin pararte. ¿Crees que no puedes? Implanta la actitud positiva en tu vida. Levántate cada mañana pensando: “Hoy voy a hacer…” (márcate objetivos), y al acostarte haz balance de todo lo bueno que hayas vivido. Busca, busca; deshecha lo malo y encuentra el lado positivo de todo. Disfruta de las cosas que pasan desapercibidas. ¿Ha habido momentos desagradables? Exprime lo que has aprendido de ellos. Busca el lado bueno.

Cambia el password del mail del trabajo
No es que vayan a hackearte tus compañeras (aunque lo hagan, tú no tienes nada que esconder…), es que esa contraseña es una palabra que escribes todos los días y, aunque no te lo creas, puede hacer mucho por ti. ¿Qué tal si pones “puedoconestoymas” o “eresunatriunfadora”? Decírtelo todos los días te ayudará a grabarlo en tu cabecita.

Escríbete una carta desde el futuro
¿Estás plof? Anímate. Coge papel y boli y escríbete una carta a ti misma desde un posible futuro. Algo así como “hola, sé que estás cansada de trabajar tanto, pero tu vida laboral cambiará y tu esfuerzo habrá valido la pena, de verdad”. Ponla a mano y mírala cada vez que lo necesites. Es una realidad, si crees que es posible conseguir tus objetivos, pondrás más fuerza y empeño para lograrlo.

Vive sin miedo
Déjalos a un lado, piensa que la mayoría de estos son infundados. Nos anticipamos a cosas futuras pero, ¿cuántas de estas ocurren realmente? Que no te frenen.

Ojo con los consejos
Aunque casi todos vienen con la mejor intención del mundo, recuerda que es importante que seas tú la que decidas. Antes de actuar piensa pros y contras aprende a decir no cuando tengas que hacerlo y ten como reto diario tu felicidad.

Hazte del club de la triple E (EEE)
Energía, empatía y entusiasmo. Camina con la cabeza alta, sonríe, y trata de hacer reír a los demás (ponte el objetivo de hacer sonreír al menos a dos personas por día). Te sentirás genial.

Espera lo inesperado
Aunque parezca que es el principio del fin y que nada va a cambiar, ¡no desesperes! La vida puede cambiarte en un minuto si estás en el momento preciso, a la hora adecuada y en el lugar indicado. Para reunir todo eso tienes que tener actitud. Confía.

Vida activa
Ya sabes los beneficios que trae consigo romper con el sedentarismo. Llevar una vida sana (dieta equilibrada y actividad física) subirá tú animo más de lo que crees. Afrontarás todo con otra perspectiva.

¡Es hora de construir! Feliz día.