¿Cómo funciona una hipoteca? ¿Qué es un contrato de arras? ¿Por qué tengo que ir al notario? A la hora de comprarte una casa te surgen mil dudas, ¿verdad? No te preocupes, porque es totalmente lógico. Hacerte con una vivienda, sobre todo si necesitas una hipoteca, es un proceso farragoso y lleno de papeleo que no gusta a nadie.

Si eres una de esas jóvenes que pueden permitirse comprar una casa, ¡enhorabuena por pertenecer a ese grupo tan reducido! Los precios y los sueldos de hoy en día lo ponen difícil, pero por si te has animado aquí te dejamos unas claves para que tengas todo muy claro antes de lanzarte al loco mundo de comprarte una casa.

¿Qué es lo primero que tengo que hacer?

Suena evidente, pero es así: encontrar la casa de tus sueños. Vale, igual eso es muy ambicioso, pero al menos debes localizar la vivienda que te quieres comprar. Una vez que lo hagas, deberás remitir al dueño del piso (ya sea directamente o a través de la agencia inmobiliaria) una oferta por el inmueble, que él podrá aceptar o rechazar. Ten en cuenta que a veces los dueños son muchos (por ejemplo, en el caso de que la vivienda sea una herencia), por lo que en algunas ocasiones te encontrarás con que son favorables a una rebaja y en otras todo lo contrario.

Después de pactar un precio de compra con los propietarios, deberás decidir si la pagas con ahorros en su totalidad o si necesitas una hipoteca y comunicárselo a ellos. En el segundo caso, el más común para pequeños ahorradores, firmarás con los propietarios un contrato de arras que os ata a los dos al compromiso de que se produzca la venta.

Más tarde tendrás que negociar con el banco la hipoteca. Lo lógico es que preguntes en varias entidades para ver cuál te ofrece mejor precio y decantarte por una. Después ya sólo te quedará firmar todo el papeleo. En menos de dos meses la casa será tuya.

¿Qué es un contrato de arras?

¿Verdad que te fastidiaría mucho que, después de negociar la hipoteca con el banco y hacerte ilusiones, los propietarios se echaran para atrás y te quedaras sin casa? No te preocupes porque para eso está el contrato de arras. Se trata, como su propio nombre indica, de un contrato que vincula a las dos partes para que se comprometan a que la operación de compraventa se va a realizar.

A la hora de firmarlo deberás realizar una transferencia a los dueños de la casa con un importe que será la reserva, que habitualmente es del 5% del precio total. Esta cantidad se te restará del coste final. En este contrato deberán aparecer condiciones pactadas por ambas partes, como las consecuencias de que uno de los dos se eche para atrás. Es habitual que se contemple que si es el comprador el que se raja, pierda la cantidad anticipada. Mientras que si es el propietario, este deberá pagar al comprador el doble de la reserva en concepto de indemnización.

¿Cómo puedo permitirme una casa?

La respuesta fácil es ahorrando mucho, y ni aún así. Si a tu edad tienes la gran suerte de contar con ahorros suficientes para pagar la casa a tocateja vas a tener muchas menos preocupaciones. Pero si tienes para la entrada y poco más (como la mayoría de pequeños ahorradores), vas a necesitar una hipoteca, lo que va a alargar un poquito el proceso.

Si eres joven, tienes un sueldo aceptable y se trata de tu primera casa los bancos te van a abrir las puertas de par en par. Eso sí, esto no significa que la hipoteca te vaya a salir gratis. El banco te dejará una cantidad elevada de dinero (100.000, 120.000, 150.000 euros… depende de cuánto cueste la casa) a cambio de que le pagues un porcentaje de intereses. Un importe que puede ser estable hasta que devuelvas el último céntimo (hipoteca fija) o cambiante cada semestre o cada año (hipoteca variable).

La elección entre una hipoteca fija o variable está en tus manos

La elección de una modalidad u otra está en tus manos y para tomar la decisión tendrás que arriesgarte un poco. En líneas generales, las hipotecas fijas suelen tener al principio un interés más elevado que las variables. Claro que en estas últimas las cuotas van cambiando año a año (o semestre a semestre, depende de tu contrato de la hipoteca), por lo que pueden acabar siendo más caras. O no.

¿Te suena la palabra Euríbor? Se ha hecho muy popular en los medios en los últimos meses porque durante este año se ha disparado. Es precisamente este índice el que marca las variaciones del coste de las hipotecas variables. A la hora de elegir deberás poner en una balanza el coste de cada opción con el riesgo de que las cuotas suban o la tranquilidad de que sean iguales durante los próximos treinta años. Tú verás.

¿Qué cargas económicas tiene la casa?

Durante todo el proceso los propietarios deben dejarte claro si la casa tiene algún tipo de carga. Es decir, si está hipotecada, tiene deudas con la comunidad, está embargada o alquilada… Si existe este tipo de pagos pendientes deberás saber que los asumirás cuando seas la dueña. Eso sí, tú podrás acordar con el propietario que te transmita la vivienda sin cargas.

¿Qué gastos tengo que afrontar?

Al margen de los intereses de la hipoteca, a la hora de comprarte una casa deberás asumir ciertos costes, como el pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que es diferente según la comunidad autónoma donde adquieras de la vivienda. Algunas, incluso, ofrecen bonificaciones a los jóvenes que se compran su primera casa. Además, deberás afrontar el coste de la notaría, el registro y la gestoría, pero sólo el correspondiente a la compraventa de la casa. ¿Por qué? Porque esos mismos gastos pero referidos a la firma de la hipoteca los asume el banco.

¿Qué papel tiene el notario?

El notario va a intervenir en tres momentos muy importantes si necesitas hipoteca o en uno si pagas a tocateja. En el primer caso, será el encargado de explicarte las cuestiones más vitales de tu hipoteca para asegurarse de que lo entiendes todo. Al menos un día después volverás a verle para firmar la escritura de la hipoteca. Ese mismo día firmarás también la compraventa, algo que debe hacerse igualmente ante notario. Si pagas la casa sin hipoteca, solamente le verás para este último paso.

¿Cuándo me entregan las llaves?

En el mismo momento en que firmes la compraventa de la casa y ante notario, para que todo quede claro.