¿Acabas de empezar una relación y te apetece disfrutar desde el primer día con una escapada romántica ¿Tu grupo de amigas, esas con las que brindaste en un restaurante guay el 8M están planificando un viaje de chicas? ¿Quieres simplemente desconectar y respirar aire fresco para olvidar el 'annus horribilis' que llevamos? Tenemos el destino perfecto para ti y ojo, sin pasaporte COVID. ¿No se te ha ocurrido visitar Zamora?

Te damos tres pistas sobre qué hacer en esta ciudad de Castilla y León: dormir en un hotel entre viñedos con tratamientos de vinoterapia, ir a la playa sin que te moleste la sal ni las olas, pasear entre arte y disfrutar de una gastro de diez. Descubre qué puedes hacer un fin de semana en Zamora: dónde comer, qué sitios ver, dónde dormir…

Conocida en el mundo por ser la ciudad europea que mayor número de iglesias románicas tiene, esconde otros muchos secretos que te van a dejar helada. Visitar Zamora una vez es engancharse para repetir año tras año. Sobre todo si eres una urbanita de esas a las que les encanta empaparse de historia y arte, catar una buena gastronomía y vinos con denominación de origen, salir por calles con ambientazo y buenas tapas.

Esta preciosa ciudad castellanoleonesa, bañada por el impresionante Duero, con catedral y castillo, acumula mucha historia y un casco antiguo en constante ebullición, sobre todo al mediodía y por las tardes. Entre las zonas populares, las de Lobos, Herreros y Cervantes. Pero moverse en Zamora es fácil porque tiene el tamaño perfecto, sobre todo si apuntas las claves que te damos a continuación.

Qué hacer en Zamora

Visitar Zamora es cómodo –ya te hemos dicho que se trata de una urbe pequeña– y genial porque tiene muchas cosas que ver. Si quieres no dejarte ninguna, te recomendamos que te apuntes a la ruta que organiza Turismo y que visita la Plaza de Viriato, la Iglesia de la Magdalena, la Iglesia de San Ildefonso, el Mirador del Troncoso, el exterior e interior de la Catedral y el Portillo de la Lealtad (antiguo Portillo de la Traición). Es imprescindible realizar una reserva previa que puedes hacer en la Asociacion Zamorana de guías de Turismo. Cuesta 10 euros y verás casi todo. Conocerás las bases del románico, el estilo que embruja la ciudad, del modernismo, presente en varios edificios; del bizantino, en el impresionante cimborrio de la catedral, y hasta podrás entrar en su imponente castillo, una fortaleza del siglo XI.

Hay otros paseos organizados muy recomendables para ver Zamora en un fin de semana, como son el de las mejores leyendas, en el que te explicarán qué relación tienen con la ciudad las expresiones 'Roma no paga traidores' o 'No se ganó Zamora en una hora', y el nocturno, con todos los monumentos iluminados y reflejados en las aguas del Duero.

Y más cosas que hacer en Zamora. El grandioso Duero deja a su paso por esta provincia numerosas 'playas' fluviales, algunas incluso en la propia ciudad, como la de Los Pelambres, con un chiringuito guay para tomar el aperitivo o comer después del baño.

Dónde dormir en Zamora

el mejor hotel para alojarte en zamora
Mon Osaka/Cortesía Eurostars Valbusenda Hotel Bodega & Spa
Hotel Eurostars Valbusenda Hotel Bodega & Spa

Hay alojamientos, casas rurales, apartamentos… y luego está el Eurostars Valbusenda Hotel Bodega & Spa, que por su encanto, su ubicación y su carta de servicios juega en otra liga, esa que hace un fin de semana realmente especial.

Rodeado de viñedos y en la vega del río Duero, en el corazón de la D.O. Toro., a solo media hora de la capital, dispone de habitaciones llenas de luz con extraordinarias vistas a los viñedos, un 'wine spa' con novedosos tratamientos de vinoterapia, piscina interior y exterior, 'pool bar', y canchas de tenis y pádel. Fíjate si es guay que hasta tiene servicio de carga para vehículos eléctricos.

el mejor hotel de zamora para dormir y relajarse
Mon Osaka/Cortesía Eurostars Valbusenda Hotel Bodega & Spa
Spa del Eurostars Valbusenda en Toro, Zamora

Si te apetece tomar el sol, elige su piscina exterior con solárium; y si quieres mimos, relax, y recargar pilas, entra en su spa con circuito de hidroterapia, cinco piscinas interiores, sauna, baño a vapor, sanarium, caldarium, duchas tropicales y de hielo, pediluvio y duchas de sensaciones. Una pasada.

El que para muchos es el mejor hotel de Zamora ofrece, además, un masaje relajante denominado `Waves of Peace', un ritual para aliviar el malestar general y combatir el estrés, y el tratamiento 'Piedra Turca & Wine Wassage', que potencia la relajación y la liberación de tensiones.

Para completar el 'finde' de lujo, reserva mesa en el restaurante Nube del hotel, aunque también hay estupendas cocinas en Toro y en la capital.

Dónde comer en Zamora

el mejor sitio para una buena tarta
Cortesía La Golosa
La Golosa, Zamora

Si te quedas en la ciudad, encontrarás muchísimas opciones para comer. Y lo mejor, a muy buen precio y con productos de calidad diez. En Zamora, no te ponen tapa con la bebida, pero por 2 € tienes un montón de platillos con delicias en miniatura (que no son nada pequeñas, por cierto). Déjate llevar, pero no olvides probar los pinchos morunos de El Lobo y la tosta de foie de Meneses. La Flaca, El Portillo, Bambú, Chillón… son superrecomendables. Y, por supuesto, las patatas mixtas y las crestas de gallo del bar Caballero, que no es bonito, no, pero es un clásico que no te puedes perder.

Si comes de tapas (a veces, lo haces sin querer) date el gusto de tomarte de postre un delicioso café con una porción de tarta casera en La Golosa, en la calle Flores de San Pablo, el local más dulce y 'cool' de la ciudad.

la sal, restaurante de zamora
Cortesía La sal
La Sal, restaurante de Zamora

Y si para ti la comida es sagrada, una buena opción es Lasal, un gastrobar en la céntrica calle de Los Herreros de Zamora recomendado por Guia Michelin con productos de temporada y kilómetro cero, o un clásico que no defrauda, El Portón, en la calle Pablo Morillo, una de las propuestas de los Soletes Repsol para comer muy bien a buen precio.
Y vayas donde vayas, prueba un vino de Zamora: Toro, Arribes del Duero, Tierra de Castilla y León… Hay muchísimas variedades, déjate aconsejar porque el espíritu de Amphictyonis, la diosa del vino, según hemos oído, vive en esta tierra.