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¿Quién no ha querido morirse después de un desengaño amoroso y acabar con todos los que parecen salir airosos de los infortunios del amor? ¿Dónde queda la empatía con los desdichados? No coma delante del pobre, oiga. Esta historia comienza así, con un encuentro entre derrotado (Steve Carell, protagonista de The Office) y vencedor (Ryan Gosling) que termina derivando en una trama repleta de humor, aprendizaje, seducción y amor. Concretamente, un loco, estúpido amor, más conocido como 'Crazy, Stupid, Love'. El filme está disponible actualmente en Netflix, pero la plataforma ha anunciado su eliminación el próximo 30 de abril.
Si aún no has tenido el placer de disfrutarla, te contamos una píldora para motivarte a hacerlo (no te arrepentirás) y, si ya te la has visto diez veces, aprovecha y ve a por la onceava, porque no le queda mucho tiempo.
Desde que se estrenó en 2011, la película ha sido catapultada al Olimpo de las 'romcom'; es decir, a ese tipo de películas tan entretenidas que hacen que te olvides de tus problemas personales y empieces a creer que el amor verdadero existe (al menos, mientras dure esa ficción). Crazy, Stupid, Love lo tiene todo para evadirte de la realidad: personajes con los que sentirte identificado, una narración liviana e ingeniosa, varios romances nada 'ñoños' y un reparto digno de Óscar, pues a Gosling y Carell se le suman la galardonada Emma Stone, Julianne Moore y Joey King.
Aunque Glenn Ficarra y John Requa la lanzaron al mundo hace años, lo que en ella se cuenta traspasa generaciones, no solo porque se acerca al amor desde diferentes edades, sino porque las relaciones siguen siendo igual de complejas, dramáticas y maravillosas. Y si no lo crees, échale un vistazo a todo el repertorio de romances en pantalla.
Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.
