Las surrealistas imágenes en las que Justin Bieber acompañaba a Hailey Bieber a presentar un nuevo producto de su marca de belleza dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en carne de meme ante la completa desconexión estilística entre ambos. Mientras que algunos aseguraron que era una estrategia de márketing, otros pensaron que era una imperdonable falta de respeto por parte del cantante. Al parecer, ambos escucharon las voces que se alzaron en contra de su absoluta incompatibilidad fashionista, pues días después, combinaron sus ‘looks’.

twinning
Gotham//Getty Images
Kourtney Kardashian y Travis Barker

En el otro lado de la balanza encontramos a Victoria y David Beckham, la pareja del momento gracias a la docuserie ‘Beckham’. El último éxito de Netflix subraya la fuerza de los ‘total looks’ morados con los que contrajeron matrimonio. "Creo que entonces fue una ingenuidad. No sabíamos de moda. Simplemente nos divertíamos con ella, lo cual, para ser honesto, es como debería ser", comenta la diseñadora. El efecto camaléon no es, ni mucho menos, exclusivo de los Beckham: desde Kourtney Kardashian y Travis Barker hasta en su momento, Brad Pitt y Gwyneth Paltrow, son muchos los casos de celebridades que terminan por apostar por unos códigos estéticos similares.

El ‘twinning’, a debate

Pero, ¿por qué no es extraño que las parejas se coordinen en cuestiones de moda? Una pareja que combina sus ‘looks’ y se viste de forma parecida, ¿es una pareja más fuerte?

Responde Jesús Reyes, periodista experto en moda y autor de ‘Leonor: Estilo de una Borbón y Ortiz’. “Es especialmente habitual en la actualidad, pues la estética e imagen personal de cada pareja se ha convertido en un ritual que va más allá del propio hecho de vestirse. Ahora la moda ofrece valores extra como es el de ocio, divertirte con tu pareja para crear 'outfits' que nos permitan tener otro punto en común con tu novio o novia, pasar tiempo juntos comprando, la propia experiencia en sí y un aspecto muy importante nuevo: incluso generar retorno de inversión vistiendo igual que tu pareja y monetizando esta acción en las redes. Lo vemos a diario en vídeos de parejas, que alcanzan un impacto aún mayor cuando visten juntos y pueden acceder ambos así a campañas de publicidad de marcas y firmas en redes sociales”, indica.

twinning
Kevin.Mazur//Getty Images
Brad Pitt y Gwyneth Paltrow

Para saber qué cuestiones a nivel psicológico puede haber tras este fenómeno, hablamos con Amabel Bardera Rojo, psicóloga general sanitaria y sexología y terapeuta de pareja. “Un motivo puede ser querer desarrollar una identidad compartida, que es cuando comparten valores, intereses y metas similares; la elección de ropa similar puede ser una manifestación de esta identidad. Así muestran al mundo que hay una sintonía en varios aspectos. También puede ser símbolo de una vinculación emocional en la que se fortalece el sentido de pertenencia y conexión. Y puede ser una imitación inconsciente, pues las personas normalmente imitamos nuestro contexto, y en la pareja esto fácilmente puede extenderse a la ropa, mostrando admiración o apego”, asegura.

twinning
Jeffrey Mayer//Getty Images
Justin Timberlake y Britney Spears

“Sin embargo, que una pareja se vista similar no es necesariamente una señal de que la relación vaya bien. No vale como medida de la salud de la relación . Que una relación sea sana y vaya bien se basa en cosas como la comunicación, la confianza, el apoyo mutuo, la resolución de conflictos…pero no en la ropa. Eso puede ser simplemente una manifestación del estilo personal, intereses comunes o su deseo de expresar unidad”, aclara. De hecho, ¿qué mejor prueba de que el ‘match’ de estilo no es garantía de que la pareja esté bien que el hecho de que Jonah Hill presentara a Sarah Brady, su novia, en plena alfombra roja coordinando sus ‘looks’, para que poco después, la surfista le acusara de ser un abusador emocional y un narcisista misógino?

"En realidad, manda la propia conexión y el juego de roles entre los dos"

En Corea del Sur van más allá y hacen del ‘twinning’ una forma de anunciar públicamente una relación, como si llevar ‘looks’ coordinados fuera la señal definitiva de que la historia de amor sigue adelante. Sí: mientras que para algunos dejar un cepillo de dientes en la casa del otro es clave, y para algunos lo es compartir contraseña de Netflix, para muchos combinar su ‘look’ con el de su pareja es la señal inequívoca de que todo avanza. Por supuesto, emerge la duda de quién “manda” estilísticamente cuando una parte es la que dictamina cómo vestir. Jesús Reyes no cree que ninguna parte haya de mandar. “En realidad, manda la propia conexión y el juego de roles entre los dos. Y aunque siempre hay alguno que está más vinculado con la moda, al final se trata de encontrar el equilibrio juntos y que la moda pase a ser un nuevo ‘hobbie’ de pareja, juntos. Es lo más ventajoso tanto para la pareja en sí como para los seguidores en redes de los protagonistas y fans, porque de lo que se trata es de que esta complicidad en la moda o esa dualidad en sus ‘looks’ sea 100% real y sirva también de inspiración para el resto”, asegura.

El lado oscuro del ‘mirroring’ de estilo

Cuando Kanye West y Julia Fox comenzaron su fugaz (¡y mediática!) relación, saltaron las alarmas cuando posaron en el desfile de Kenzo enfundados en ‘looks’ denim a juego. El motivo del revuelo fue que el rapero es conocido por dar un giro al armario de sus parejas para imponer su estilo, una de las estrategias que compone su ‘love bombing’ de manual. ¿Cuándo tenemos que ver la sinergia de estilo como algo problemático? “Como ocurre con cualquier aspecto de la relación, existe la posibilidad de que el ‘mirroring’ se vuelva problemático como, por ejemplo, en el caso de que suponga una pérdida de la identidad individual, puesto que dentro de una pareja, cada uno debe mantener su autonomía y sentirse libre de expresarse individualmente”, explica Amabel Bardera Rojo.

"El ‘mirroring’ puede ser una forma de evitar conflictos no resueltos"

“Si es una imitación forzada porque uno de los miembros se siente obligado a vestirse o actuar de una determinada manera para complacer a su pareja, eso puede suponer un gran problema, porque las relaciones sanas se componen de autenticidad y respeto mutuo. Es importante mantener la diversidad para un buen equilibro de la relación. También puede suceder que el ‘mirroring’ sea una forma de evitar conflictos no resueltos, basando la pareja en temas más superficiales para no abordar algunos más profundos”, dice. Aclara que cuando una pareja se viste similar de forma deliberada, no es signo necesario de alarma o conflicto entre ellos, pues algunas eligen hacerlo como expresión de unidad , amor o gustos similares. “Cuando hay un problema es cuando hay una falta de individualidad extrema, se está ejerciendo un control o una manipulación, se hace para evitar problemas o hay una dependencia excesiva. Ahí es cuando debemos alarmarnos”, dice para terminar.

Headshot of Marita Alonso
Marita Alonso

Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.