Una de las cosas más complicadas que nos pueden pasar en el espectro sentimental es comenzar una “relación” (ahora aclaramos el porqué del entrecomillado) y tener que romperla porque la otra persona es incapaz de construir un vínculo lo suficientemente fuerte para ti y para satisfacer tus necesidades emocionales. Decimos “relación” porque podemos estar hablando también de ‘situationships’, esas pseudo relaciones ajenas a las etiquetas que viven a base de verbos en subjuntivo y de condicionales; esas casi-relaciones que se resguardan en los “quizá” y en las que los involucrados tienen una conexión física y emocional sin proyectos a largo plazo.

"Si no está en el mismo punto, no pongas excusas"

Sin embargo, como asegura Jillian Turecki, ‘coach’ de relaciones, si llevas un tiempo viendo a alguien de forma consistente, pero la relación no progresa al nivel que esperas, crees que hay cierto desequilibrio en el vínculo y recibes mensajes contradictorios, tienes que ser una comunicadora directa. “Dile cómo te sientes y que te gustaría avanzar al siguiente nivel, y hazle saber que crees que no está en el mismo punto que tú. Pregúntale si se siente como tú y espera a su respuesta. Si no está en el mismo punto, no pongas excusas. No digas que vas a esperar a ver hacia dónde avanzan las cosas. Elígete a ti misma y vete de ahí” advierte.

El "adiós" más complicado y la disponibilidad emocional


Lo sabemos: es lo que le dirías a tu amiga, pero es algo fácil de decir e inmensamente complicado de hacer, porque cuando alguien te gusta mucho y cuando has establecido un vínculo especial, ¿cómo te vas a ir sin echar la vista atrás? “Es complejo, ya que los mitos del amor romántico sobre los que estamos educadas hacen que tengamos interiorizadas ciertas creencias que dificultan alejarnos cuando estamos empezando a conocer a alguien y nos resulta interesante, nos atrae y hace establecer ciertos comportamientos propios del enamoramiento, es decir, esa fase en la que todos notamos que nos volvemos un poco idiotas e idealizamos a la otra persona”, explica Rocío Moñino, psicóloga y sexóloga de VivelaVita.com.

“Al final, sólo queda tener claro cuáles son nuestros límites y respetarnos a nosotras mismas. De esta manera, no permitiremos comportamientos que puedan perjudicarnos, por mucho que nos fascine. Toda persona merece construir un vínculo en el que se den, sí o sí, pilares fundamentales de una relación sana como son respeto mutuo, confianza y comunicación asertiva”, añade.

“Las relaciones interpersonales afectivas funcionan cuando la pareja quiere lo mismo"

Otro aspecto esencial a tener en cuenta a la hora de alejarse de una relación es la disponibilidad emocional del otro. Tal y como señala un estudio de Bumble, el 34 % de las personas que emplean la aplicación ha cambiado drásticamente lo que busca en una pareja, y el 61% afirma que ahora prioriza la disponibilidad emocional sobre otros parámetros. “Las relaciones interpersonales afectivas funcionan cuando los dos miembros de la pareja quieren o tienen unas metas comunes. Con la disponibilidad emocional ocurre lo mismo. Si una persona está abierta a estar presente, de forma receptiva y comunicativa en cuanto a sus emociones y la otra no, esta manera tan diferente de actuar de ambas hará dudar en algún momento de la relación si se quiere seguir adelante o no”, explica Rocío Moñino.

Lamentablemente, como hemos sido educadas para situar al otro en el centro y para agradecer esos momentos de atención que nos aporta (¡maldito Disney!), en ocasiones tendemos a dejar de lado nuestros deseos y necesidades, olvidándonos así de la agencia y de la autonomía. En realidad, son precisamente esas partes que dejamos atrás para estar con la otra persona las que tendrían que ser las que abrazara con quien estamos, por lo que lo saludable no es guardar esos aspectos para poder estar en esa relación, sino asegurarnos de que la persona que está a nuestro lado respeta nuestros deseos, barreras y necesidades.

"Lo mejor para quererte a ti misma es dejar una relación que no te va a llevar al lugar que quieres"

Uno de los actos más complicados y por ende, valientes, es alejarte de quien no quiere lo mismo que tú, pero es esencial no convertir al otro en un villano, porque en realidad esta operación no se trata de la otra persona, sino de ti misma; de intentar que tu autoestima no sufra porque la otra persona no quiera nada serio contigo y de elegirte a ti misma. “Hay que tener mucho valor y no permitir que el miedo a no encontrar a nadie te invada; hay que tener coraje y dejar pasar una conexión que tenías la esperanza de que fuera más allá. Sin embargo, ninguna atracción ni conexión es tan fuerte como para tener que aguantar la ansiedad que se genera cuando algo no es recíproco. Lo mejor para quererte a ti misma es tomar la decisión de dejar una relación que no te va a llevar al lugar que quieres. Es mejor pasar un duelo que vivir inmersa en la ansiedad”, advierte Turecki, que señala que no tenemos que luchar por cambiar a la otra persona, sino por protegernos a nosotras mismas.

"El primer paso para quererte a ti misma es saber decir adiós"

“No es tu trabajo intentar convencer al otro de tu valía, sino proteger tus barreras y emociones. El primer paso para quererte a ti misma es saber decir adiós. Cualquier cosa es mejor que traicionarte para estar en una relación que va a ningún lado”, explica.

De acuerdo: has sido valiente y te has alejado de quien aunque te fascina, es incapaz de darte lo que necesitas, pero… ¿Cómo no caer en la trampa de volver? “Al igual que se habla de responsabilidad afectiva, también se ha popularizado el término "contacto cero". No comunicarse, no enviar mensajes y no ver a la persona es la mejor receta que se puede dar. Así, cada uno toma decisiones más en sintonía con sus valores pasado un tiempo alejado del vínculo”, explica Raquel Moñino.

“Soltar es dejar morir lo que nunca va a ser e irte con el corazón roto"

Al final, se trata de aprender a soltar, como asegura en sus redes sociales Mariana Ledesma, psicóloga clínica. “Soltar es dejar morir lo que nunca va a ser, es tomar el camino que te hace bien, pero irte con el corazón roto. Es dejar morir lo que esperabas, lo que pensaste que iba a ser y nunca fue; los planes que hiciste y lo que pensabas vivir. Soltar no es tomar el camino fácil, soltar en ocasiones duele, no es un camino lineal, es un proceso que toma tiempo, pero es elegirte a ti.

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Marita Alonso

Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.