Quién nos ha visto y quién nos ve. Hace una semana, las terrazas estaban llenas, la vida no paraba. El FOMO (‘Fear of Missing Out’), esa sensación de estar constántemente perdiéndonos algo, era lo normal en las vidas de los ‘millennials’. Abrías Instagram Stories y ahí lo tenías: gente haciendo cosas y, aparentemente, pasándoselo mejor que tú. La vida de los demás parecía un sinfín de emociones.

En cambio, la cuarentena ha cambiado esto (al menos, temporalmente). Ya no hay nada que perderse porque todos nos lo estamos perdiendo TODO. O, mejor dicho, todo lo que estamos viviendo es una experiencia compartida. ¿Quién no ha salido estos días a aplaudir al balcón? Ya no parece que nadie destaque sobre el resto porque todos estamos haciendo absolutamente lo mismo.

Si algo debería enseñarnos esta situación es a cambiar el FOMO por el JOMO (‘Joy of Missing Out’, algo así como ‘la alegría de perderse los acontecimientos’). Desterremos la ansiedad de hacer cosas, de mostrar cosas y de hacer cosas para mostrarlas. Y empecemos a valorar esas pequeñas actividades que hacemos porque sí, porque nos gustan, y no porque necesitemos rellenar un ‘feed’ de Instagram.

Estas son algunas de las actividades que más está disfrutando la redacción de Cosmopolitan en estos días inciertos, sin postureo:

“He retomado el yoga, cosa que había dejado hacía mucho. Lo hago con los niños, que duran cinco minutos, pero yo hago sesiones de 40 minutos con mi marido usando los vídeos de YouTube de Xuan Lan”. Uxía Blanco.
“Escuchar a Carla Sánchez, instructora de The Holistic Concept, sus meditaciones guiadas cada noche. Es lo típico: siempre digo que quiero meditar por la noche pero me consume el tiempo estar bicheando por Instagram u otras redes sociales. Ahora el efecto es el contrario: como estoy todo el día con el ordenador (trabajando) o el móvil, disfruto de poner en modo avión mi dispositivo y estar 15 minutos en silencio constructivo”. Amaya Lacarra
“Estoy disfrutando de los desayunos... Los findes solía salir a desayunar fuera y, como ahora no se puede, estoy aprovechando para cocinar algo rico y más elaborado y demostrarme que hay placeres a los que no tenemos por qué renunciar”. Nerea Alhajas
“Con este encierro forzoso estoy disfrutando de la cocina. Por las prisas de la vida, suelo tirar de platos sencillos y ahora dedico parte de las tardes a guisar recetas familiares con música de fondo. Me ayuda a desconectar y, además, en este momento no se me ocurre otra cosa mejor que comer rico. ¡Eso anima a cualquiera!” Marieta Taibo.
“Yo me relajo haciéndome las uñas y depilándome las cejas, algo que me da pereza en el día a día y prefiero que me hagan en salones. El proceso de limar, retirar cutículas, pulir, quitar pelillos... sin ningún tipo de prisa, me resulta superestimulante estos días”. Silvia Lorente.
“Yo estoy enganchada más que nunca a TikTok. Estoy descubriendo nuevas cuentas, practicando los bailes más virales para subirlos a mi cuenta... y, como hay que moverse mucho, ¡pues también muevo un poco el ‘booty’!”. Nerea Panicello.