Si la mera idea de pensar en la cena navideña te incomoda ante la posibilidad de que tu cuñado haga algún comentario inapropiado o si esa comida de empresa se te está ya atragantando porque tu compañera de trabajo te saca de quicio, no te preocupes: hemos preparado una guía infalible para una Navidad sin dramas que incluso contentaría al mismísimo Grinch.

Cuando la toxicidad es el invitado no deseado del encuentro

“Prepárate mentalmente antes de ir. Trata de conectar con la compasión. Aunque cueste, imagina lo que ha vivido esa persona en su pasado, lo que ha sufrido en su infancia, lo mal que está por dentro para comportarse como lo hace o tratarte como te trata. Imagínate también a ti ante ella, con total tranquilidad y seguridad. Comportándote con elegancia y tratando de mantenerte lo más lejos posible de ella”, explica Silvia Congost, psicóloga referente mundial en autoestima y relaciones.

Recomienda que al llegar al encuentro, saludes lo antes posible a esa persona, para después intentar ubicarte lo más lejos posible de ella. “Si hace algún comentario, ya sea en público o en privado para provocarte, desacreditarte o humillarte, ten alguna respuesta preparada que te venga bien tipo: "lo siento, hoy no voy a entrar en tu juego" o "lo siento, no estoy de acuerdo, pero no pasa nada", indica Congost.

La psicóloga recomienda que te centres en hacer "contacto cero" por más que se encuentre en la misma habitación. “No le hagas caso ni te tomes nada de lo que diga o haga como personal. No se trata de que si te pregunta algo no le respondas o mires hacia el otro lado, pero sí de que intentes mantener distancia a todos niveles”, explica. “Trata de rodearte de otras personas con las que sientas verdadera comodidad y que te aporten seguridad y bienestar. Busca la complicidad con ellas, su compañía y su protección”, concluye la psicóloga, que señala que superar la prueba de los reencuentros indeseados en Navidad puede ser un gran ejercicio de autoestima y madurez y puede ser muy útil para enfrentarnos a otros trances similares en cualquier otro momento del año.

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’The Holiday’

Cuando tu soltería se convierte en el tema de la cena navideña

Otro de los clásicos de las navidades es el denominado ‘single-shaming’, un fenómeno arraigado en la cultura pop y en las expectativas de la sociedad que describe la idea de que la soltería es sólo un estado temporal entre dos relaciones, que hay que solucionar lo antes posible. La aplicación para encontrar pareja Bumble afirma que uno de cada cinco españoles siente la presión familiar o social para tener una relación o casarse, especialmente la generación Z.

Lo que para ti es un comentario inocente puede convertirse en un pensamiento recurrente para el otro

Esta presión se acentúa a través de las películas románticas de Navidad, guías de regalos para parejas y las interminables preguntas de familiares sobre la vida sentimental. “No somos conscientes de que en ciertas situaciones las palabras no se las lleva el viento. Lo que para ti puede ser un comentario inocente se puede convertir en un pensamiento recurrente para la otra persona y no sabemos cómo eso le va a afectar en su día a día”, señala Raquel Mascaraque, especialista en psicología emocional.

“Es importante cambiar el enfoque y respetar las decisiones de las personas a las que queremos aunque no encajen con nuestra manera de entender las relaciones. Al final, aprender a estar soltero es lo que te va a ayudar a decidir de una forma más sana con quién quieres vincularte realmente”, dice la psicóloga.

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IMDB
El Grinch

Alba Duran, Directora de Marketing para Bumble, asegura que aunque las navidades son una época especial, para muchos de los solteros y solteras españoles también trae consigo experiencias de ‘single-shaming’ a través de preguntas y prejuicios sobre su vida amorosa o la falta de ella. “Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres, que nos vemos sometidas a preguntas personales innecesarias, recordatorios sobre los tiempos de fertilidad e, incluso a veces, aguantar a amigos con complejo de cupido que insisten en presentarte “partidazos” y amigos de la familia”, comenta.

Cuando tu pareja se lleva mal con algún familiar

Incluso aunque tengas pareja, los encuentros navideños pueden ser ciertamente complicados cuando tu acompañante no se lleva bien con alguno de los comensales. De hecho, según un estudio psicológico realizado en Finlandia, es bastante común que en esta etapa surjan desavenencias y conflictos, sobre todo con los suegros, que terminan desembocando en una relación difícil de gestionar. Por eso, los expertos de TherapyChat han elaborado algunos consejos para mejorar esta difícil situación.

  • Evita ceder al chantaje emocional. “Si quieres mejorar la relación entre tu pareja y tu familia, evita ceder al chantaje emocional de cualquiera de las dos partes. De esta manera, estarás transmitiendo el mensaje de que tanto tu pareja como tu familia son importantes para ti, a la vez que te concedes valor a ti mismo, invitando a la otra persona a reflexionar sobre su postura crítica”, señalan.
  • No aceptes las críticas cruzadas. “Cuando dejas que tu familia hable mal de tu pareja o viceversa, no solo transmites la idea de que en realidad la otra parte no es tan importante en tu vida, sino que das pie a que la situación se agrave. Por tanto, si lo que quieres es mejorar la relación, pon freno a las críticas y comentarios negativos de una u otra parte”, aseguran.
  • Llega a un consenso. “Una buena manera de aceptar la situación e intentar mejorarla consiste en llegar a un consenso entre tu pareja y tu familia. ¿Cómo? Marcando límites claros, animando a ambas partes a que acepten los defectos de una y otra y haciéndoles ver las virtudes en las que quizá no habían reparado”, dicen los expertos.
  • Apela al respeto. “A veces, hay temas que son irreconciliables. Sin embargo, esto no debería convertirse en un obstáculo para que tu pareja y tu familia mantengan una relación cordial. Apelar al respeto en estos casos y poner límites claros y concisos te ayudará a mejorar la convivencia sin herir a ninguna de las partes”, dicen.
  • Evita los temas conflictivos. “En toda familia y/o relación existen temas espinosos en los que existe un claro desacuerdo. Traerlos a colación una y otra vez no acercará puntos de vista sino todo lo contrario, generará discusiones que dejarán a todos con una sensación desagradable y acentuarán la brecha que ya existe. Por tanto, siempre que sea posible evita sacar a la luz estos temas controvertidos”, concluye el equipo de TherapyChat.