Empezar a vivir juntos es un momento crucial en toda relación de pareja. Hace mucha ilusión, pero fácil, lo que se dice fácil, no es. La limpieza, la comida, el espacio… hay muchos elementos que pueden ser fuente de conflicto durante la convivencia y uno de los más importantes es el dinero.

¿Sabías que la infidelidad financiera existe? Se trata de un término que los expertos han asignado al hecho de que alguno de los miembros de la pareja oculte al otro ciertos gastos o temas importantes relacionados con sus finanzas, ya sean las suyas personales o las de los dos.

De acuerdo con un estudio publicado por el National Endowment for Financial Education hace un par de años, dos de cada cinco estadounidenses admitían haber sido infieles financieramente a su pareja y el 85% consideraba que esta cuestión había afectado a su relación.

"Cuando unes las finanzas en una relación, aceptas la cooperación y la transparencia en la administración del dinero. Independientemente de la gravedad del acto, la infidelidad financiera puede causar una enorme tensión en las parejas: conduce a discusiones, pérdida de confianza y, en algunos casos, separación o, incluso, divorcio", explica Billy Hensley, presidente y director ejecutivo de este organismo.

Para evitar que os veáis protagonizando una situación así, aquí van cinco consejos para gestionar vuestras finanzas en pareja sin que corráis el riesgo de romper vuestra relación.

Abrid una cuenta juntos

Lo primero que se recomienda hacer es abrir una cuenta corriente común para pagar los gastos. Una vez hecho, debéis llegar a un acuerdo sobre cómo gestionarla, es decir, si queréis ingresar una cantidad fija al mes para abonar desde ahí el alquiler, las facturas de la casa y los gastos de supermercado; si preferís sólo pagar ciertas cosas desde esa cuenta y el resto cada uno por su parte, o si directamente queréis unir vuestras nóminas y compartirlo todo.

Tened en cuenta que, en el caso de que toméis la última opción, deberéis decidir juntos qué hacer con el dinero que os sobre cada mes. ¿Ahorrarlo, invertirlo, comprar una casa, pagaros un bodorrio? Todo dependerá de vuestros proyectos a futuro.

Que no os dé miedo hablar de dinero

Y es que algo muy importante es no tener miedo a hablar de dinero y crear un clima de confianza con tu pareja. "Hablar de finanzas sigue considerándose tabú o motivo de discusión entre algunas parejas, lo que suele desembocar en falta de sinceridad. Las razones más frecuentes pueden ser la vergüenza y el miedo, pero también el desinterés y las diferentes opiniones sobre si se debe hablar de dinero", explican desde N26.

"Aunque puede resultar incómodo y poco natural, es recomendable entablar conversaciones periódicas sobre el dinero, a ser posible en las primeras fases de la relación. Cuanto más espere una pareja para hablar de su situación financiera y sus hábitos, más difícil será encontrar un terreno común y alinear deseos, necesidades y expectativas", añaden desde la entidad. Es fundamental hacer una serie de preguntas sobre la visión del dinero antes del matrimonio.

Utilizad una 'app' para compartir gastos

Un complemento interesante a la cuenta compartida es tener una aplicación para repartir gastos. Si no queréis pagar las cuentas del supermercado con la tarjeta que va a la cuenta común siempre podéis abonarlas cada uno con la vuestra y después anotar qué ha pagado cada uno y las deudas del otro.

Entre las más utilizadas se encuentran Settle up o Splitwise, que son muy similares. Son perfectas para compartir gastos con tu pareja y saber en todo momento quién ha pagado más y quién debe a quién. Podéis acordar saldar las deudas cada mes cuando vayáis a pagar el alquiler y así no se convierte en una deuda eterna. Cuando queráis hacerlo sólo tendréis que comprobar el resumen y pagar al otro por Bizum o por transferencia. Las 'apps' para pagar con el móvil os facilitarán la tarea.

Encontrad un equilibrio

A la hora de afrontar gastos en común es importante que estéis de acuerdo en cuánto queréis aportar cada uno: la misma cantidad o distinta en función de los sueldos. En este último caso, es recomendable utilizar la regla del ahorro 20/30/50: un 20% de cada sueldo para ahorrar, un 30% para gastos prescindibles (ocio, vacaciones, caprichos…) y un 50% para cubrir necesidades básicas (hipoteca o alquiler, facturas, comida, transporte…). Es posible que tengáis discrepancias en este punto, por lo que la receta es comunicarse con sinceridad hasta llegar a un acuerdo.

¿Hacer la declaración de la renta juntos?

Si estáis casados, valorad si os sale más rentable hacer la declaración de la renta juntos o separados, pues en ocasiones el resultado de uno puede compensarse con el del otro. La aplicación de la Agencia Tributaria os permite comprobarlo antes de elegir una modalidad u otra.