Durante los últimos años, uno de los mayores miedos que hemos sufrido los jóvenes es la posibilidad de que nos suban el alquiler. No es broma. Ha habido momentos en los que en España se producían subidas de la renta que podían llegar al 50% con mucha facilidad. Incrementos que muchos inquilinos se veían obligados a aceptar para no perder su vivienda y tener que alquilar otra mucho más cara. Ahora se siguen produciendo las subidas, pero de forma más reducida.

A día de hoy, el alquiler es la opción mayoritaria para los jóvenes. Y casi la única, teniendo en cuenta que acceder a la compra de una vivienda es cada vez más difícil. El salario medio en España es de 2.128,4 euros brutos al mes (unos 1.692 euros netos), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2022, si bien el salario mediano (el que quedaría justo a la mitad si ordenáramos a todos los trabajadores de menor a mayor salario) es de unos 1.814 euros brutos al mes (en neto, unos 1.476 euros).

Unos sueldos que, teniendo en cuenta el nivel de vida de ciertas ciudades y la inflación de los últimos años, dificultan acumular ahorros, lo cual hace prácticamente imposible poder sufragar la entrada de una vivienda.

De acuerdo con un informe de Ayuda en Acción, el porcentaje de población joven propietaria de vivienda era del 60% en 2006, un dato que se ha reducido a la mitad en la actualidad, hasta el 30%. "La coyuntura económica alerta de que los problemas van a mantenerse durante la presente década", advierte Fernando Mudarra, director de Ayuda en Acción.

Tampoco es que vivir de alquiler sea mucho más asequible. El precio medio del alquiler en España es de unos 11,9 euros por metro cuadrado, es decir, más de 700 euros por un piso de 60 metros cuadrados, según datos de Idealista.

Un nivel que está cerca de su máximo histórico (12 euros por metro cuadrado, alcanzado en agosto de este año) y que se incrementa considerablemente cuando hablamos de Madrid o Barcelona. A partir de los datos de Idealista, se concluye que alquilar un piso de unos 60 metros no baja de los 1.060 euros en la capital o los 1.200 euros en la ciudad condal.

Cuánto te lo pueden subir

Estas cifras ya dificultan el acceso a una vivienda en condiciones, pero la mala noticia es que, aunque ya hayas encontrado una casa, tu casero puede seguir subiéndote el alquiler. Es cierto que la nueva Ley de Vivienda ha introducido topes a estos incrementos, de forma que las actualizaciones de la renta están limitadas.

En concreto, esta reciente norma indica que el alquiler se podrá subir en función de lo que pacten las partes, pero sin sobrepasar la variación anual del llamado Índice de Garantía de Competitividad a fecha de la actualización, un tope que también se aplica si no hay acuerdo entre inquilino y casero.

En 2024 no podrán subirte el alquiler más de un 3%

En 2023, ese índice está limitado al 2% y en 2024, al 3%. Esto quiere decir que tu casero no puede subirte el alquiler más de un 3% cuando te toque renovar el contrato de alquiler el año que viene. Así que si tanto él como la inmobiliaria te informan de que quieren incrementarlo más, puedes plantarte.

Aunque el incremento de la renta esté limitado, lo cierto es que hablamos de subidas importantes. Por ejemplo, si tu alquiler es de unos 900 euros al mes, debes tener en cuenta que ese 3% equivale a unos 27 euros, por lo que tu renta pasaría a ser de unos 927 euros mensuales.

Ayudas al alquiler

La parte positiva es que, con el objetivo de mitigar el impacto de los altos precios del alquiler en el poder adquisitivo de la gente, tanto el Estado como las comunidades autónomas cuentan con numerosas ayudas para hacer frente a este gasto.

La fórmula más extendida es el bono del alquiler, que va dirigido sobre todo a los jóvenes menores de 35 años. Se trata de una suerte de cheque que puedes conseguir si cumples unos determinados requisitos relacionados con tus ingresos y con el alquiler que pagas, dependiendo de cada comunidad autónoma. Algunas, además, cuentan con subvenciones específicas para viviendas en zonas rurales.