Los certámenes de belleza reabren en cada ocasión el debate de si realmente es oportuno que concursos que hacen del exterior el motivo del aplauso tengan cabida en la actualidad, pero en cada ocasión emerge un nuevo motivo de controversia. En esta ocasión la francesa Eve Gilles ha sido la encargada de hacerse con los titulares y con las disputas al haberse erigido con el título de Miss Francia teniendo el pelo corto. Tal cual lo lees: al parecer, ser la mujer más bella de un país con el pelo corto es motivo de enfado. Mientras que el público eligió como sus favoritas a dos candidatas con la melena larga, el jurado prefirió que fuera Gilles la elegida, algo que ha hecho a muchos alzar la voz y asegurar que el certamen ha llevado la diversidad y el feminismo demasiado lejos. Cuando "feminismo" y "diversidad" se asocian con algo tan simple como lo es un corte ‘pixie’, queda claro que el verdadero problema radica en que muchos ven con pavor cómo su mundo de privilegios y apetencias se les escapa...

"Me preocupa que sigamos cuestionando la feminidad de una persona por llevar el pelo corto"

Resulta además especialmente llamativo este debate en Francia, un lugar en el que el corte ‘garçon’ se ha convertido en un emblema de la belleza francesa y en una prueba más de que las mujeres de la Ciudad de las Luces siempre han tenido ese ‘je ne sais quoi’ tan distintivo y sensual. Desde Josephine Baker hasta Arletty, son muchos los ejemplos de mujeres francesas de belleza alejada a la habitual que han hecho de su pelo corto su seña de identidad estética, pero en 2023, al parecer, seguimos esperando que quien ostente el título de la más bella tenga una melena digna de Princesa Disney. “Lo que realmente me preocupa es que sigamos a día de hoy cuestionando la feminidad de una persona por llevar el pelo corto. Y sobre todo, lo inquietante es que la mayor parte de dichos juicios vienen por parte de los hombres. Pero claro, ¿qué vamos a esperar de un certamen de belleza tan sexualizado y hasta ahora, manejado por hombres? ¿Puede haber algo más obsoleto? ¿En serio afirmamos que una mujer es menos femenina por llevar el pelo corto? ¿Acaso pierde su esencia de mujer por cortarse el cabello? Y si ella decidiera que así fuera, ¿dónde estaría el problema?”, se pregunta Luciano Cañete, cofundador de los salones Corta Cabeza.

“Fue en los años 20 del siglo pasado cuando empezaron a hacerlo. En aquel momento sí fue un acto de rebeldía y de empoderamiento. Pero, ¿realmente queremos comparar la mentalidad de hoy con la de hace un siglo? ¿De verdad queremos seguir con que el pelo corto es para los hombres y el largo para las mujeres? Precisamente ahora que estamos volviendo a ver a hombres llevar faldas y maquillaje y por fin, no pasa nada, me pregunto si queremos reservar ese derecho de ponerse uno lo que quiera sólo para los hombres”, continúa Cañete, que cree que ya es hora de evolucionar y de dejar de asociar el pelo corto con la masculinidad.

"El pelo corto no tiene una simbología masculina"

“Me atrevería a decir que usar términos como masculino o femenino en lo que a moda se refiere me resulta tan anticuado como juzgar si una mujer se depila o no las axilas. No saber leer más allá de considerarlo algo masculino o grotesco me parece tener un prisma muy obtuso de la vida. El pelo corto no tiene una simbología masculina. Significa muchas más cosas: rebeldía, frescura, libertad, cambio y comodidad. Si observamos eso, no tiene nada que ver con el género”, añade.

eve gilles
ARNAUD FINISTRE//Getty Images
Eve Gilles

“Estamos acostumbrados a ver las misses con el pelo largo, pero yo elegí un look andrógino caracterizado por el cabello corto. Nadie debería dictar quién eres: cada mujer es diferente y todas somos únicas", dijo Eve Gille al ser coronada. Lo preocupante de que se relacione un corte de pelo con lo ‘woke’, ese término que alude a la concienciación social y que se ha convertido en objeto de burla, especialmente desde la derecha, es que al mismo tiempo nos hace preguntarnos qué es lo que esperan a día de hoy los hombres de un concurso de belleza. Al parecer, esperan un despliegue de feminidad, aunque por descontado hablamos de una feminidad asociada a los estándares de belleza occidentales, blancos y sexualizados. Prima, por ende, la mirada masculina, no la forma en la que las mujeres quieren lucir.

“Ya toca salirse de lo estipulado y de lo típico. Es una cuestión de los ojos con los que se mira. Vivimos en un momento demasiado polarizado y personalmente, creo que el pelo corto es supersexy. Depende de la actitud de quien lo lleva, de la mujer, de la mirada que lo observa y de la sociedad en la que vivimos. Una mujer con el pelo corto tiene mucha personalidad y un carácter único. Hay que abstraerse de la mirada masculina y llevar el corte con el que se sienta cada una a gusto. Hay una tendencia a huir de lo que se lleva: hay que encontrar tu propia personalidad y no dejarte tanto llevar por las tendencias”, señala Salvador, peluquero profesional del circuito de la belleza.

“Cortarme el pelo significó empoderamiento. Me dio fuerza y confianza"

Llegados a este punto, nos ponemos en contacto con Andrea Cascallana, PR Director de la agencia ‘Fly me to the Moon’, para ver cuál es su parecer ante el triunfo de Eva Gilles, pues ella ya con 16 años se cortó el pelo por primera vez. Fue en el último año de carrera cuando asegura que encontró la que supone, hasta el día de hoy, su identidad. “Cortarme el pelo significó empoderamiento. Me dio fuerza y confianza. El recién estrenado ‘pixie’ de Rihanna hizo el resto. Desde mi segundo corte, nunca más lo he dejado crecer y llevo años reivindicando lo sexy de una nuca pulida”, asegura a ‘Cosmopolitan’.

"Por mi pelo corto, para la mayor parte del sector masculino he sido siempre un bichito raro"

Le preguntamos si ahora que se acercan los encuentros navideños, no es habitual que los hombres de su familia y los familiares mayores no le comenten que estaría más guapa con el pelo largo… Su respuesta es tajante: “Evidentemente. Siempre he estado fuera de los estándares socio-culturales de lo entendido por la belleza clásica o “normal” de una mujer. Es curioso, porque es un aspecto físico del que todo el mundo tiene opinión. Sin pedirla, la recibes gratis. En todo ese mundo de comentarios, es interesante atender como espectadora a los halagos de las mujeres que siempre me han mostrado su constante admiración por atreverme con un corte tan corto. Al contrario, para la mayor parte del sector masculino, he sido un bichito raro. Soy una mujer con un público muy nicho”, dice entre risas.

En realidad, la desorbitada reacción ante la victoria de Gilles viene a recordamos lo mucho que les molesta a tantos hombres que ese mundo construido por ellos y para ellos comience a derrumbarse ante su atenta mirada. Para terminar, Cascallana dice que siempre es positivo ver cómo la sociedad se aleja de lo estándar. “Lo que más me gusta ver es cómo las pasarelas y firmas cada vez cuentan con más modelos con nucas al descubierto. Pero si hay algo que demuestra que el pelo corto ya es un rasgo ‘mainstream’ entre las mujeres, es prestar atención a los ‘lookbooks’ y campañas del Grupo Inditex. Poco a poco, somos y seremos más. Yo seguiré reivindicándolo como un estilo de vida propio”, asegura. Y mientras tanto, tanto las que llevamos el pelo largo como quienes lo llevan corto podemos seguir mandando el mensaje de que vamos a llevar el pelo cómo nos venga en gana, que la fuerza de la mirada masculina tiene los días contados y que un concurso de belleza puede ser, le pese a quien le pese, un acto de auto expresión en el que satisfacer a esa mirada es lo de menos.