La astrología está atravesando una de sus épocas más gloriosas. Le podemos dar las gracias a TikTok por sus innumerables vídeos dedicados a esta pseudociencia. También al descubrimiento más profundo del significado de cada símbolo de las cartas astrales o simplemente al horóscopo semanal o el horóscopo mensual que redacto minuciosamente para ti. Pero la realidad es esta: ¡está de moda! Sin embargo, estoy segura de que muchísimas veces te has preguntado cómo se llegan a las predicciones que lees. Sobre todo porque, seamos sinceros, muchas veces no se cumplen justo en el momento en el te encuentras. Por eso hoy quiero explicarte cómo se predice el futuro según esta especialidad.

El aspecto que más debe tenerse en cuenta es que cada persona es diferente, incluso siendo del mismo signo solar (es decir, que leen la misma constelación en la predicción del horóscopo anual, por ejemplo). Aparte de la posición del Sol en el momento del nacimiento, en la personalidad de cada uno también influye dónde estaba el punto del signo ascendente, la Luna y los planetas. En mayor parte los planetas personales, que son Mercurio, Venus y Marte, y los que rigen cómo piensa, actúa o se enamora alguien.

Un ejemplo. Por mucho que tú y tu pareja seáis Géminis —enhorabuena si habéis conseguido comprometeros porque ¡menuda compatibilidad en el amor y el sexo!—, no tendréis el mismo carácter, si uno de los dos posee el signo lunar en Virgo y el otro en Piscis. El primero hará lo posible por organizar su mente, por mucho que le cueste, mientras que el segundo se dejará llevar por sus emociones, creando drama cada vez que pueda. Además, recuerda que las situaciones vividas por cada uno también influyen cantidad...

Así que, una vez entendido que cada ser humano es un firmamento diferente —de ahí la existencia de las cartas astrales—, vamos a pasar al momento de la predicción. Y es que, por mucho que te cueste creerlo, los astrólogos (al menos algunos) no nos inventamos el futuro ni lo que te va a ocurrir.

Las pronósticos siempre están basados en los movimientos de los planetas por las constelaciones, el estado de estos mismos (retrógrado o no) e incluso en las fases de la Luna y dónde suceden.

Por ejemplo, cuando entramos en Mercurio retrógrado, las energías que manda a la Tierra relacionadas con la manera de pensar (ya que gobierna la mente) van a estar afectadas. La manera en la que así sea, dependerá de si está en signo de Tauro —haciendo que estos no tengan las cosas nada claras aunque siempre las tienen— o en signo de Aries —reduciendo su nivel de iniciativa—. Es decir, supeditado al signo por el que esté pasando en ese momento.

Aunque no hace falta que los planetas estén en estado de retroceso para que te afecten sus energías. El universo está en constante movimiento y todos los cuerpos celestes pasan cada cierto tiempo por cada signo del zodiaco. De ahí que sea tan importante conocer las fechas astrológicas más importantes del año. Mercurio está solo una semana en cada signo, mientras que Marte se posa durante dos meses en cada constelación. Pero, según qué rija cada planeta y en qué signo se encuentre y las características de cada signo del zodiaco, así serán las energías que nos llegarán a nosotros a la Tierra. Aquí reside el secreto de las predicciones. Más ejemplos: cuando Venus está en Géminis no queremos comprometernos en el amor, al contrario de lo que ocurre cuando visita Libra, que es todo amor y compromiso.

Cómo puedes tú predecir el horóscopo

Ahora bien, ¿dónde puedes tú predecir el horóscopo? Pues, en primer lugar, estudiando astrología. Es muy importante saber qué rige cada planeta y cuáles son las energías de cada signo del zodiaco. Una vez que tengas esto interiorizado, puedes consultar páginas web como Astro.com, donde en la interfaz de inicio tienes una ventana de la situación actual de cada elemento, o descargar ciertas aplicaciones muy interesantes: Sanctuary, con mogollón de información explicada de manera muy clara, The Moon, para saber la posición de la Luna en cada momento del mes; o Astrology Zone, creada por Susan Miller y donde encontrarás todos los movimientos que sucederán en los próximos meses.

La Luna, pieza fundamental de la astrología

No obstante, si hay algo que demuestra la veracidad de la astrología es la Luna. Nuestro satélite organiza mareas, regula ciclos menstruales y quién no ha oído hablar sobre que nacen más bebés cuando está en fase de Luna llena.

Por tanto, conocer el calendario lunar y en qué te favorece cada fase del mismo puede ayudarte mucho a predecir el futuro.

  • Luna nueva: momento de hacer propósitos y escuchar a tu intuición.
  • Luna creciente: momento de ilusionarse, ver el crecimiento de los proyectos.
  • Cuarto creciente: momento para desarrollar del todo tus propósitos.
  • Creciente gibosa: momento para perfeccionar y mejorar.
  • Luna llena (o plenilunio): momento para celebrar tus logros y cerrar etapas.
  • Menguante gibosa: momento para reflexionar y compartir el aprendizaje.
  • Cuarto menguante: momento de desprenderte de lo que no aporta.
  • Luna menguante: momento de descansar, recuperarte.

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