Según un estudio de la universidad de Brigham Young, existen tres tipos de motivación distintos a la hora de hacerse un 'selfie', que coinciden con tres tipos diferentes de personalidad. La investigación, llevada a cabo con 46 personas, encuestó a los sujetos para conocer qué les llevaba a hacerse una autofoto y hallaron tres posibles motivos. A partir de ello, han podido trazar el retrato robot de los tres tipos de 'fotógrafo de 'selfie':

- Los Comunicadores. En este grupo se sitúan aquellas personas que comparten sus autofotos con la idea de establecer una comunicación con otras personas. No utilizan los 'selfies' como una manera de autoanálisis o para captar la atención, sino como forma para dar a conocer a otros cómo se encuentran, qué están sintiendo o dónde están y favorecer de este modo la conversación.

- Los Autobiógrafos: Este grupo utiliza sus 'selfies' como una manera de documentar sus vidas. Emplean este medio para guardar recuerdos, contar su propia historia y autoexpresarse pero, aunque no sea su principal preocupación, el aspecto y la forma en la que aparecen representados en sus imágenes sigue siendo algo importante para ellos, pero no de manera primordial como en los otros dos grupos.

- Los Autopromotores: Esta tipología centra las imágenes en si misma y pretende conseguir con ello un control sobre su imagen. Para los autopromotores, los 'selfies' son una manera de aparecer en una imagen exactamente como a ellos les gustaría: "Odio las fotografías en las que aparezco porque creo que nunca salgo bien. Pero cuando me hago una foto a mi mismo tengo la capacidad de controlar la forma en la que aparezco en ella", ha contado uno de los autopromotores sometidos al estudio. El principal motivo de este grupo para hacerse un 'selfie' es 'contar su propia historia' pero, a diferencia de los comunicadores, para estos la transmisión se produce en una sola dirección y no en dos.