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¿Te da la sensación de que hoy te resulta más difícil 'asentarte' con alguien que en otros momentos vitales anteriores? ¿Las personas de tu entorno apuntan cada vez más a la soltería y después de tener una primera cita no se emocionan como antes? ¿O directamente les da pereza quedar con alguien nuevo (y a ti también)? ¿Estás leyendo esto con voz de teletienda? Ay, amiga, si te resuenan todas estas preguntas (incluida la última, aunque esa sólo indica que estás mayor), sigue leyendo.
Últimamente, parece que, pasados los 25 años, nos conocemos un poquito mejor y, si estamos solteras, el hecho de 'parar' a saber más de alguien resulta más complicado que antes. Pero ¿por qué se da esto? Evidentemente, cada persona es un mundo y mal hacemos si generalizamos, pero para arrojar algo de luz a la cuestión –y, sobre todo, si estas son cuestiones que te has estado haciendo–, hemos preguntado a varias expertas.
¿Lo más curioso? Que coinciden en algo: ahora tenemos muchos más estímulos, el feminismo nos ha hecho más exigentes, las aplicaciones de ligue han modificado algunos patrones sociales y... bueno, no te hacemos más 'spoilers', dale tú.
Megwyn White, directora de educación de Satisfyer y sexóloga, cuenta: "Antes de que existieran las aplicaciones de citas online, el número de opciones potenciales era menor, pero había muchas más probabilidades de que la chispa de la atracción se convirtiera en la llama del amor y el compromiso. Las aparentemente infinitas opciones de posibles parejas, actualmente pueden perpetuar el 'gusta lo ajeno, más por ajeno que por bueno', lo que puede dificultar el desarrollo de las relaciones", arranca.
"Por ejemplo, en el pasado, la gente solía conocer a sus parejas a través de amigos, del trabajo o de eventos en la comunidad (¡y ahora también! Solo que actualmente existen más posibilidades) y antes, aquel contexto significaba que las interacciones eran a menudo más lentas, más instintivas y naturalmente ligadas a las conexiones sociales existentes y a los intereses personales. Ahora, las redes sociales y las plataformas online han configurado el panorama actual de las citas, y ofrecen una variedad sin precedentes de conexiones potenciales. Es un mundo de 'swipes' infinitos y conexiones finitas", continúa.
Para saber un poco más sobre este apunte relacionado con las aplicaciones, hemos contactado con Ana Lombardía, psicóloga y sexóloga de la 'app' de citas Bumble. La experta comenta que, más allá de las posibilidades que dan las aplicaciones y el 'FOMO' de conocer a gente nueva, "nos estamos dando cuenta de que es más importante establecer relaciones y conexiones significativas que tener pareja a toda costa".
Y precisamente, en eso, tiene mucho que ver el feminismo: "Nos conocemos, sabemos qué queremos en nuestro camino y eso hace que no sea tan fácil encontrarlo. Hoy en día, conocer gente nueva no tiene tanto que ver con si es más difícil o más fácil, sino más bien con adaptarse a las nuevas formas de conocer a gente y a las expectativas cambiantes. Si bien está habiendo muchos cambios en este momento, hemos visto algunas tendencias muy positivas en la forma en que las personas están siendo más intencionales acerca de lo que quieren, sus límites, etc., mientras cambia a su vez la forma en que vemos la soltería, ya no 'oprime'", añade.
Entonces, si sentimos que estamos disponibles emocionalmente y estamos receptivas para buscar pareja, ¿qué podemos hacer en este contexto? "Yo abogo por tomarse un descanso de las aplicaciones de citas y las redes sociales, si se da el caso, y no sólo para tener una mejor perspectiva de las relaciones y los contactos, sino también para priorizar el autocuidado y el bienestar mental. Tomarse un respiro, ofrece la oportunidad de participar en otras actividades y establecer conexiones significativas fuera de Internet, fomentando una experiencia de citas más equilibrada y satisfactoria. Cualquiera que busque desarrollar un mayor sentido de la autoestima puede beneficiarse de dar un paso atrás y reducir así la necesidad de validación externa, así como recordar que tener relaciones sanas supone atravesar un proceso de crecimiento y autodescubrimiento que requiere tiempo, compromiso y un nivel saludable de autoconciencia", continúa White.
Además, según un estudio de la propia 'app' Bumble, la mayoría de las personas (63%) se centra ahora más en la madurez emocional que en los requisitos físicos, y con la democratización del conocimiento de algunas cuestiones psicológicas, como el apego, los vínculos afectivos o incluso las banderas rojas (o las populares 'red flags'), es más fácil detectar lo que no queremos. El mismo estudio arroja que más de la mitad de los encuestados (52%) ha establecido aún más límites en el último año. Esto incluye ser más claros en cuanto a nuestras necesidades emocionales (63%) y a ser más reflexivos e intencionales en cuanto a cómo nos exponemos (59%).
Lombardía concluye: "La era de las citas está cambiando y las personas solteras son cada vez más exigentes. La gente está más abierta a salirse de su 'prototipo ideal de pareja' para encontrar a alguien que encaje con lo que realmente necesita. No basta con escoger a alguien únicamente por su aspecto físico, los deportes que compartimos o el gusto musical; estos rasgos nos pueden resultar muy atractivos si se ajustan a la idea que tenemos proyectada en nuestra mente… Pero no garantizan que vayamos a ser compatibles en valores, actitudes o proyecto de vida. Además, ahora tenemos implantado el concepto de 'soltería consciente', nos hemos dado cuenta de que no pasa nada por vivir sin pareja. De cara al futuro, la gente está tomando conscientemente la decisión de estar soltera, y la mayoría de los solteros son más conscientes e intencionados a la hora de decidir cómo y cuándo salir con alguien".
¡Guau! ¿Cómo te quedas?
Silvia Lorente es experta en 'celebrities', estilo de vida y sexualidad y especializada en cultura pop 'millennial' y colectivo LGBT+. Se licenció en Periodismo en la URJC de Madrid, estudió un módulo de doblaje y tiene más de 10 años de experiencia en el manejo de plataformas digitales y redes sociales (escribió y ganó premios con su blog de moda y 'celebrities', 'La Otra Horma del Zapato', y coordinó el equipo de moda y belleza en el departamento digital de la agencia Globally durante dos años). Después, colaboró con InStyle, Harper's Bazaar y GQ, y genera contenido para Cosmopolitan desde 2015. En sus ratos libres, estudia un máster de DJ profesional y echa las cartas del Tarot a quien tiene dudas sobre su futuro. 'Psss': Si te apetece jugar con ella al Trivial de 'Friends', 'Sexo en Nueva York' u 'Operación Triunfo 1', has de saber que tienes las de perder.
