Cenicienta, Aurora, Jasmine, Elsa, Ariel, Mérida, Alicia, Wendy o Bella. Todas ellas tienen en común el estatus de Princesas Disney y un color: el azul. Históricamente, la factoría Disney ha vestido de este color a sus protagonistas femeninas y ahora sabemos por qué.
Leatrice Eseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, ha explicado en la revista ‘Allure’ que el azul se usa en los dibujos animados para dar seguridad: ”Estás añadiendo un poco de empoderamiento al personaje cuando lo vistes de azul. Es una forma muy sutil de decir ‘Sí, las mujeres jóvenes, las niñas pequeñas, pueden empoderarse también”.
"Genera confianza. Es de fiar. Como el cielo. Puede estar nublado pero sabemos que está ahí", indica Eseman, que cree que las princesas que guardan en su guardarropa algún atuendo en azul nos muestran un toque de control de su propio destino, de confianza y de seguridad.
Un rasgo más que habla del carácter totalmente feminista que Emma Watson y el equipo de vestuario de ‘La Bella y la Bestia’ han decidido darle a esta nueva versión del cuento. Ya se sabe que Emma se opuso a que su bella llevará corsé o montara a caballo con bailarinas, además de convertirla en inventora de una máquina que lava la ropa mientras ella puede leer.
Con estos vestidos azules, Disney ha estado empoderando a sus mujeres desde el inicio de los tiempos. Recordemos el vestido de La Bella Durmiente durante el baile, 1959 o a Alicia en el País de las Maravillas, 1954. Sí, todas ellas vestían de azul cuando nadie hablaba aún de feminismo.
