Candace Payne estaba devolviendo un artículo en Kohl's cuando vio una máscara de Chewbacca y decidió comprarla. Todavía tenía una larga lista de recados por hacer antes de recoger a sus dos hijos de 6 y 7 años de la escuela, pero no pudo resistirse a jugar unos minutos al salir de la tienda. Se puso la máscara, se grabó con ella riéndose durante 4 minutos a través de Facebook Live. La emisión en directo fue seguida por más de 1 millón de personas. En 24 horas, había conseguido millones de visitas y Payne pasó a ser conocida como Chewbacca Mom.
Más de siete meses después, Payne sigue siendo reconocida por la calle. Todavía recibe solicitudes de amistad en Facebook de completos desconocidos. Pero la fama y los beneficios que consiguió son pasajeros: los 2.500 dólares en tarjetas regalo que le dieron en Kohl's y los viajes gratis (como el que realizó a Walt Disney World) no durarán para siempre. Tampoco las entrevistas en los numerosos programas que la llamaron una semana después de que apareciera el vídeo. Ella es post-viral, lo que significa que su éxito se va a desvanecer poco a poco.
"Estoy aprovechando al máximo todas las oportunidades que me ofrece este momento", dice durante un almuerzo a principios de noviembre en Bakersfield Tacos en Nashville, Tennessee (Grand Prairie, Texas). Cuando nos reunimos, únicamente ha pasado dos, o tal vez tres días en casa con su familia en las últimas tres semanas. Está ocupada ultimando el lanzamiento de un libro y una serie, cuyos detalles no puede divulgar todavía. Ambos proyectos se basarían en su experiencia personal y tendrían como objetivo "traer alegría a la vida de las personas".
Ella está convencida de que el éxito del vídeo es un regalo de Dios y el comienzo de "una nueva vida". Asegura que no estaba cansada de ser madre y ama de casa, pero estaba "lista para que pasara algo”. "Buscaba el consejo de Dios, diciendo: '¿Qué quieres que haga en este planeta?' Pero nunca habría adivinado que [mi propósito] vendría a través de un video viral. Ahora puedo hacer el trabajo de mis sueños, que es ser yo mismo y compartir quién soy", afirma.
Payne tiene 37 años. Se graduó de la escuela secundaria en 1997 y fue a la Universidad Bautista de Ouachita, en Arkansas, donde estudió teatro musical, pero abandonando sus estudios tres años después para ayudar a cuidar a sus ancianos abuelos. Durante un tiempo, trabajó en una iglesia, dirigiendo la adoración estudiantil (ha sido una devota cristiana desde la infancia). En 2001 se casó y pasó a ser madre y ama de casa cuando nació su primer hijo. Pero en el fondo, siempre esperaba hacerse un nombre como cantante o intérprete (uno de sus sueños era participar en Saturday Night Live y se presentó a La Voz el año pasado), por eso le gusta tanto compartir vídeos con amigos y familiares.
Se dio cuenta de que su video tenía un número inusualmente alto de visitas poco después de la cena, sólo cinco o seis horas después de publicarlo, cuando ya tenía 1 millón de descargas. "Sabía que no conocía a 1 millón de personas", dice. Le pidió a su marido, Chris, que echara un vistazo. "¿Sabes qué? Me envías vídeos todo el tiempo. ¡No tengo cuatro minutos para sentarme y ver otro video!”, contestó él.
Antes de acostarse, Payne buscó en Google lo que hace que algo sea "viral" y vio que se consideraba así cuando conseguía 5 millones de visitas en un período de 24 horas. Todavía no lo había conseguido pero a la mañana siguiente, el video consiguió casi 24 millones de visitas. "Mi marido se fue a trabajar y escuchó mi risa en diferentes lugares de su oficina", dice. "Al final vio el video en el ordenador de su compañero de trabajo”.
Mientras tanto, las solicitudes de entrevistas inundaban el buzón de Facebook de Payne. La semana siguiente daba una entrevista telefónica a Entertainment Tonight mientras conducía para participar en TheLate Late Show con James Corden, donde el director de Star Wars J.J. Abrams apareció para sorprenderla. Su video fue mencionado en The Ellen DeGeneres Show y apareció en Good Morning America dos veces (una vez a través de Skype). En menos de una semana, Payne había estado en tantos programas de entrevistas como los promotores de un éxito de taquilla en verano, y todo porque ella compró una máscara y se grabó riéndose.
En nuestro almuerzo, Payne llevaba pantalones vaqueros y una camisa de franela de manga larga; Enrolló una manga para enseñarme un tatuaje que se había hecho en el antebrazo hacía tres semanas con una historieta Chewie que ella había dibujado. Se ha operado la miopía y se ha teñido de rubio el cabello.
Como ocurre con todo lo viral, el vídeo de Payne recibió algunas críticas. Mucha gente creyó que era una burla a los creadores. En julio, su vídeo comenzó a recibir críticas a través de Twitter. "No pido mucho a la vida, pero no estoy interesado en un mundo en el que Chewbacca Mom todavía es noticia", escribió un twittero. "A nadie le importa lo que piensa Chewbacca Mom" -dijo otro.
Payne es consciente de que tiene numerosos detractores pero dice que hace lo mismo que Taylor Swift: los ignora. "La gente te ve como una persona pública, alguien de quien se puede decir lo que sea", dice.
Después del almuerzo, nos dirigimos a The Stage on Broadway, un bar de honky-tonk, donde su representante le ha conseguido una actuación en un divertido espectáculo. Payne canta desde que tenía 4 años y es buena. Es tan buena como para haber pasado a las rondas de batalla en La Voz.
"Para nuestra última canción, por favor, den la bienvenida a una invitada muy especial, Candace Payne", anuncia el cantante principal entre aplausos. Payne sube al escenario, coloca su iPhone en el soporte del micrófono y habla con el guitarrista. Está radiante cuando la banda comienza a tocar la canción de Shania Twain "Whose Bed Have Your Boots Under Under".
“Esa es la mujer que se hizo famosa con la máscara de Chewbacca”, le susurra una mujer a su amiga.
Algunas personas se levantan para hacerse selfies con Payne. La mayoría permanecen sentados, aplaudiendo, y al final de la canción, está claro que hay algunos fans entre los asistentes.
"Me encanta tu actitud", dice una mujer mayor, estrechando las manos de Payne. -¡Y no puedo creer que cantes así de bien! -añade su marido.
Tras la actuación comienza la sesión de fotos de Payne. Su representante saca la máscara de Chewbacca y Payne sonríe mientras la sostiene junto a su mejilla. Antes de despedirnos, hago una broma sobre conocer a la mujer que hay detrás de la máscara.
Payne se ríe entre dientes. Luego mira a la cabeza de Chewbacca y se la entrega a su representante, que la mete en una bolsa.
