Las mejores actuaciones de la historia de la Super Bowl

Hasta el momento, las performances habían consistido en actuaciones de bandas universitarias y entonaciones del himno nacional de Estados Unidos. Pero entonces llegó el 'Rey del Pop', puso en pie a más de 90 millones de espectadores y cambió la historia del espectáculo de la Super Bowl.

No necesitó un escenario espectacular ni un estilismo llamativo. Le bastó con su voz, su bajo y algunas de las canciones más míticas de los Beatles para emocionar al público con su música.

Sobre un escenario que representaba el icónico logo de la boca con la lengua fuera, Jagger y su banda lo dieron todo al interpretar ‘Start me up’, ‘Rough Justice’ y ‘Satisfaction’.

Con éxitos como ‘We Will Rock’, ‘Proud Mary’, ‘Best of you’ y ‘Purple Rain’, hizo una vuelta a los estadios por todo lo alto. Billboard la calificó como la mejor actuación musical de la historia de la Super Bowl.

Este año, The Boss hizo vibrar con fuerza al estadio con grandes clásicos de su trayectoria como ‘Born to Run’ y ‘Glory Days’.

La reina del pop, que compartió escenario con LMFAO, M.I.A y Nicky Minaj, arrasó sobre el campo con sus canciones y coreografías y se convirtió en el intermedio más visto hasta la fecha.

Una vez más, ‘Queen B’ volvió a deslumbrar a todos con su actuación… ¡pero no lo hizo sola! Después de tantos años de espera, las Destiny’s Child se reunieron de nuevo sobre un escenario e interpretaron algunos de sus éxitos más sonados, como ‘Bootylicious’ o ‘Independent Women Part I’.

La cantante entró al campo cantando ‘Roar’ sobre una especie de tigre monitorizado… y a partir de ahí empezó el espectáculo (en el que se cambió hasta cuatro veces de outfit). Además, también compartió escenario con Lenny Kravitz y Missy Elliott.

Cuando tres artistas de este nivel se juntan sobre un mismo escenario, tan sólo puede significar una cosa: ¡actuación (y fiestón) para recordar!

El espectáculo de medio tiempo del pasado año se celebró por todo lo alto, ¡y no sólo porque la cantante entrara volando desde lo alto del estadio! La actuación, que tuvo un coste superior a los 10 millones de dólares, reunió a más de 150 millones de espectadores (solo en EE.UU.) y se convirtió en el evento musical más visto en la historia del país.