Un silencio sobrecogedor, unos paisajes níveos o un cielo donde habitan los dioses es el marco que te espera si vuelas a la Laponia finlandesa. Un punto lejano en el mapa, situado en el círculo polar ártico donde vive, tan solo, el 4% de la población del país. Un lugar en el que apenas cae la luz del sol en verano, mientras que en invierno, no existe apenas el día (en esta estación tiene lugar la noche polar, con 24 horas de oscuridad).
Muchos conocen Laponia por ser la tierra de Papá Noel (la leyenda cuenta que ahí es donde vive), pero la realidad es que en este lugar mágico donde sus gentes pescan, juegan al ‘hockey’, esquían, se bañan en lagos, adoran las saunas y recogen bayas. Es un destino ideal donde poder hacer actividades ‘outdoor’ con una naturaleza vasta que ofrece un sinfín de posibilidades (mención especial para las alternativas de nieve).
El aire es puro (reconocido como uno de los mejores del mundo), el 70% de lo que ves es agua, y sus vistas árticas se meten en tus entrañas. Los parques nacionales están a cada paso (en todo Finlandia existen un total de 40), una de sus postales más repetidas son las casas de verano ubicadas en orillas de sus miles de lagos (concretamente, 188.000 en todo el país), y la sauna es su religión (¡se cuentan hasta tres millones!).
Esto es lo que aprendí en cuatro días en Inari, una de las regiones de la Laponia finlandesa. Con sus 21 municipios y 7.000 habitantes, se alza como una de las regiones de Laponia más genuinas y con mayor encanto. ¿Te vienes?
La magia de las auroras boreales
Uno de los mayores atractivos para visitar este lugar son las auroras boreales. Y es que, está comprobado que se trata de uno de los mejores puntos del planeta para ver este fenómeno de la naturaleza causado por lo vientos solares.
El mejor momento para poder disfrutarla es desde finales de agosto hasta abril (mucha gente las asocia únicamente con el invierno). La realidad es que ocurren durante todo el año, pero las noches deben ser lo suficientemente oscuras para poder vislumbrar este espectáculo. Dentro de Laponia, la región de Inari es uno de las apuestas más seguras para llamar a tu suerte. La estadística dice que las luces son visibles cada dos noches, aunque muchos locales nos confirmaron que algún año, las han llegado a ver alrededor de los 220 días.
En nuestro viaje ocurrió la magia: de cuatro noches, una nos hizo uno de los mayores regalos de nuestras vidas, presenciar este baile de luces bajo la noche ártica.
El verdadero encanto reside en que nunca sabes cuándo va a pasar. Y cuando pasa, te sientes la más afortunada del mundo. Miras el pronóstico, pero los locales siempre dicen que no hay que fiarse: el mejor termómetro es estar allí, ojo avizor, y rezarle al cielo que te las muestre. Aquella noche de finales de noviembre fue mi suerte.
¿Un must? Contratar la actividad en el bosque nocturna para 'cazarlas', ya que no hay nada como poder contemplarlas en medio del bosque. En nuestro caso lo organizó Inari Wilderness Hotel, con una guía local apasionada de las auroras y amante de su tierra. Cielo despejado, luces bailando, cabañas con fuego en las que cobijarse, y unos crepès para hacer más dulce la espera. ¿Para qué más?
Apunta el TIP:
¿Una agencia que te ayude a configurar tu viaje a Laponia? La española Adriártico Experiencias.
La cultura sami y los renos
Otro de los atractivos de Inari es su cultura sami, su pueblo indígena con un gran peso en esta región. No hay mejor forma de conocer su cultura, y una buena vía para adentrarte en ella es visitar el Siida, el Centro Cultural y Natural de los Sami. Cuando sales de este lugar, ves claro el fortísimo vínculo que estos indígenas han tenido (y siguen teniéndolo), con la madre naturaleza. El reno es su animal (muchos han sido pastores de renos), y los sami se reparten al norte de cuatro países: Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia.
Otra forma de acercarse a ellos es visitar algunas de las granjas sami que abren sus puertas al público. Tres horas de inmersión en su forma de vida, donde una indígena te cuenta en primera persona cómo viven, cómo se relacionan con los renos, su animal por autonomasia, o la historia que les precede (puedes ver toda la info aquí). En mi viaje tuve la oportunidad de cono cer a Tuula, mujer sami que nos abrió su hogar, y gracias a la cual pudimos entender mucho mejor a este pueblo. Entramos a su salón, nos contó las piezas que fabricaban con las pieles de los animales, o nos habló de curiosidades como por ejemplo, que siempre visten con colores vistosos (amarillo, azul, rojo) que caracterizan a las diferentes castas de los sami.
Pero el centro de la estancia con Tuula no podía ser otro: conocer a sus renos, el animal por excelencia de los sami. Su conexión es ancestral y muy especial. Primero fue la caza, luego la domesticación y después, el pastoreo. Ella nos contó cómo vive un reno, la evolución de sus cuernos, pudimos alimentarles, y nos advirtió de la importancia de tratarles con respeto.
Algo que también te va a ocurrir es cruzarte con muchos de ellos en tu viaje, pues parece que viven en libertad, aunque la realidad es que están semidomesticados: medio mansos, medio salvajes, cada uno de los que ves en el bosque es propiedad de un pastor, casi siempre es sami. Algo que aprendí es que los renos son curiosos y puede que intenten acercarte a ti. Por tu parte, y para seguir la ley, no debes hacer lo mismo: si te acercas, puede que se asusten y mantener la distancia es una cuestión de seguridad (en la época de celo, los ciervos pueden actuar de una forma poco segura!). Y psss... Ojo en la carretera, ¡se te cruzará más de uno!
Naturaleza salvaje
El viaje por carretera es como sacado de un cuento bucólico (¡hazlo!). Todo Laponia está conectada por una única vía principal (E-4) y el resto, son mucho más estrechas, serpenteadas y que te llevan a rincones inimaginables. Una de las cosas que más me llamó la atención es saber que puedes moverte con total libertad por cualquier lugar, incluidos los terrenos privados (hay un espacio de 100 o 200 metros desde las puertas de tu casa, por una cuestión de privacidad, that's it). Un concepto de disfrute y conexión con el medio ambiente que tiene un nombre: ‘Jokamiehenoikeus’, que significa “el derecho de todo hombre a la naturaleza”.
Visitar uno de sus cientos de parques nacionales como el de Oulanka, pasear con huskies, practicar kayak o canoa en el más salvaje ártico, disfrutar del hiking o cualquier deporte en torno a la nieve son algunos de sus must.
Apunta el TIP:
¿Un lugar muy top para cenar? El restaurante Laanilan Kievari.
Lugares mágicos para dormir
Para tener una experiencia sensorial, elegir bien dónde te vas a quedar es fundamental. Solo tendrás un problema: hay sitios tan ideales, que te costará elegir. ¿Un consejo? Puedes que merece la pena es elegir bien los lugares para dormir. La mayoría de ellos te ofrecen multitud de actividades para organizar bien tu estancia. 'Persecución' de auroras, motos de nieve, safaris con huskys, paseos en trineo, esquí clásico, raquetas de nieve, pesca en hielo, sendermismo o ciclismo son algunas de las más populares.
Aurora Village Ivalo
Cerca del pueblo de Ívalo se encuentra este negocio familiar, en un lugar donde se respira paz y tranquilidad. Desde sus cabañas con techo de cristal puedes contemplar las estrellas o las auroras. ¿Un valor diferencial? Cuentan con un establo que cuida de caballos autóctonos (y con los que dar un bucólico paseo) y un iglú común muy acogedor que acoge talleres. ¿Un ejemplo? Hacer embodied flow yoga de la mano de Name Pilvi, osteópata y profesora de yoga.
Un must: su sauna panorámica y el jacuzzi al aire libre es BRU-TAL. Al lado del río, la sensación de estar metido completamente en la madre naturaleza es incomparable.
+INFO: www.auroravillage.fi - @auroravillage_ivalo
Star Arctic
Ubicado en un emplazamiento privilegiado, en lo alto de la montaña Kaunispää con unas vistas espectaculares de la villa de Saariselkä, dormir a lo alto tal en este hotel se convierte en una experiencia casi sobrenatural. Pureza y tranquilidad a partes iguales, es ideal para darte largos paseos por las inmediaciones. Destaca también su restaurante Kaunis, ideal para despertar todos los sentidos bajo la luz de las velas.
Un must: encontrarás trineos básicos en las puertas de recepción: no dudes en coger uno y tirarte por las cuestas del complejo, ¡divertidísimo!
+INFO: stararctichotel.com - @stararctic_hotel
Wilderness Hotel Inari
Con una capacidad mayor que las opciones anteriores, aquí el silencio sigue reinando. Por estar situado a orillas del lago Inari, lo convierte en uno de los mayores aciertos para ver auroras (el efecto que se genera entre el cielo con el lago es de otra galaxia).
Un must: Sin duda, en su restaurante Ukko podrás sentirte en manos de un chef estrella Michelin. No dejes de pedir la carne de ciervo, un imprescindible si viajas a estas tierras.
+INFO: wildernesshotels.fi/ - @wildernesshotelinari
Artic Sky Lapland
Minna Kataja y su pareja están detrás de este precioso proyecto sostenible y en otro paraje maravilloso. Cabañas fabricadas con sus propias manos, la razón de ser de este lugar es ayudar a las personas a conectar con la naturaleza y con ellas mismas (su lema es "tocar el silencio"). Ofrecen comida 'eco' en su preciosa cabaña Kota, multitud de actividades 'zen' en las inmediaciones (como pasear sobre la nieve poniendo los sentidos en las pisadas) y unas estancias ideales para parejas.
Un must: el espíritu de Minna te recordará que no hay nada mejor que recobrar la paz con una misma, sea a través del yoga, la respiración, o el 'Forest Bathing' (actividad para conectar con el bosque).
+INFO: arcticskylapland.com - @articskylapland
Northern Light Village
Con multitud de actividad a su alrededor (pista de trineos, motos de nieve, excursiones por la naturaleza...), este complejo situado a medio kilómetro de Saariselka cuenta con multitud de cabañas, y una kota que funciona como restaurante y un salón de estar muy acogedor.
Un must: su construcción es reciente, así que cuenta con una decoración nueva, destacando las camas king size con vistas al techo de cristal... Perfectas para viajar al paraíso.
+INFO: saariselka.northernlightsvillage.com - @northernlightsvillage
El efecto Lapin Hullu
Dicen de muchos forasteros que, tienen tal conexión con el lugar desde que llegan la primera vez, que vuelven para quedarse. Existe un término para acuñar ese sentimiento: LAPIN HULLU (‘la locura de Laponia’). Desconozco si sufriré de este efecto embriagador pero, lo que tengo claro, es que esta tierra atrapa. Te da vida. Alas. Conectas con una parte íntima de ti que te recuerda de dónde vienes y quién eres.