Un estudio reciente procedente de la publicación oficial de la Academia Internacional de Investigación Sexual pone de manifiesto (somos conscientes de que el dato que está por llegar no va a sorprenderte) la existencia de la denominada brecha del placer. Para definirla, hemos decidido dejar que sean las cifras las que lo hagan. Mientras que los hombres llegan al clímax el 85 % de las veces al practicar relaciones sexuales, las mujeres que mantienen relaciones con mujeres alcanzan el orgasmo el 75 % de las veces. Sin embargo, las mujeres que tienen relaciones sexuales con los hombres llegan al clímax el 63 % de las veces, y la brecha se amplía aún más si hablamos de lo que ocurre durante una primera conexión, pues entonces el 80 % de los hombres alcanzan el orgasmo, frente al 40 % de las mujeres.

"¿Por qué parece que aceptamos que los hombres sean los únicos que tengan orgasmos?"

“Imagina que cada vez que salieras a cenar y a tu pareja le sirvieran un increíble festín mientras que a ti te sirven unas galletas saladas caducadas. Te indignarías. Jamás volverías ahí. Les pondrías a parir en internet y le dirías a la gente que no fuera. Entonces, ¿por qué parece que aceptamos que los hombres sean los únicos que tengan orgasmos?”, se pregunta ‘Los Principios del placer’, donde Netflix habla del espinoso tema que hoy nos ocupa: la brecha del placer. Quien crea que hablar de las desigualdades orgásmicas es algo superficial ha de saber que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el sexo tiene un papel fundamental en nuestra calidad de vida, por lo que el que las mujeres tengamos menos orgasmos reperctute en que nuestra calidad de vida sea inferior. ¿La razón? Está demostrado que los orgasmos tienen múltiples beneficios para la salud femenina. Al liberar oxitocina, alivian la ansiedad, mejoran el estado de ánimo y refuerzan la inmunidad. Por si fuera poco, tener orgasmos con frecuencia ayuda a regular el ciclo menstrual y a aliviar los dolores de los calambres. Por estas razones, hoy queremos descubrir las fórmulas para acortar la brecha orgásmica y disfrutar del sexo.

Consentimiento y masturbación

"Nos merecemos el placer"

Aunque el programa de Netflix habla también de algo tan esencial como el consentimiento, Helena Sotoca, creadora de Femme Sapiens, una cuenta de Instagram que recorre la Historia del Arte con perspectiva de género, ha querido señalar la importancia de no olvidarnos del placer incluso cuando hablamos de un tema tan delicado e importante como lo es el consentimiento. “A veces tengo la sensación de que nos hemos quedado en el consentimiento. Sin embargo, este debería ser considerado como la base, el mínimo como personas que somos. Aunque sé que no siempre es así, no debería ponerse jamás en entredicho. Vayamos más allá: nos merecemos desear, tías. Nos merecemos el placer. Nos merecemos no ser un objeto “que solo consiente”, sino ser parte activa y deseante de nuestras relaciones”, indica. Es importante reivindicar también la importancia del verbo desear, porque como aclara Ana Requena, autora de ‘Feminismo vibrante’, las mujeres no consentimos que nos hagan cosas, como si fuéramos objetos, sino que somos sujetos deseantes que no sólo tenemos derecho a pedir lo que queremos y señalar lo que no deseamos, sino también a iniciar las interacciones sexuales.

la brecha del placer
Vizerskaya//Getty Images
Cómo llegar al orgasmo
"La masturbación nos enseña a ser los principales responsables de nuestro placer"

Megwyn White, directora de educación de Satisfyer y sexóloga clínica certificada, destaca la importancia del auto descubrimiento para romper los prejuicios que rodean la sexualidad femenina y abrazar el placer. “Existe la idea errónea de que el placer siempre viene de fuera, a través de la pareja. Sin embargo, la masturbación nos enseña a ser los principales responsables de nuestro placer y eso es bueno. Naturalmente, habrá momentos en los que estaremos solos, y por eso es tan importante tomar el control de nuestro placer”, explica.

Los secretos para alcanzar el orgasmo

"Nadie puede regalarnos un orgasmo, pues no es algo que recibas de otra persona"

White no solo habla de la importancia de los beneficios de la masturbación y de su papel a la hora de lograr alcanzar el orgasmo, sino que comparte con Cosmopolitan algunos trucos imprescindibles para que la brecha del placer se acorte. Antes de comenzar a enumerarlos, hace una importante aclaración. “Hemos de tener en cuenta que nadie puede regalarnos un orgasmo, pues no es algo que recibas de otra persona. Es algo que generas y te das a ti mismo al ser capaz de dejarte llevar y entregarte a la experiencia del placer momento a momento. No es que las caricias de tu pareja no sean importantes, pero una vez que entiendas que el orgasmo es un trabajo interno y un proceso de auto descubrimiento, puedes aprender a apoyar la experiencia orgásmica explorando muchos de los consejos que se mencionan a continuación para ayudar en ese proceso”, explica la sexóloga.

  • Tómate tu tiempo. Los estudios han demostrado que cuando se trata del placer en pareja, lo habitual que es que las mujeres tarden un promedio de unos 14-20 minutos en llegar al orgasmo durante el sexo con su pareja, y unos ocho minutos con la masturbación. “Esto puede deberse a una serie de factores, entre ellos que muchas mujeres se sienten presionadas para llegar al orgasmo con su pareja. Esa presión puede ser muy contraproducente para la experiencia de permitir la necesaria acumulación de excitación. La ansiedad es la antítesis del placer, e inhibirá la parte del sistema nervioso que permite experimentar el placer. Recuerda que la energía fluye hacia donde va la atención”, explica.
  • Céntrate en la respiración y la voz. Según una encuesta realizada por OMGyes, el 44% de las mujeres afirmó que la respiración aumentaba considerablemente su capacidad de llegar al orgasmo. La voz y la respiración pueden considerarse un gran motor en la experiencia de la construcción de la excitación al ayudar a conectar la mente con el cuerpo y permitir que las emociones estén presentes dentro de la experiencia. “Tu voz puede ayudar a dar voz a esto. Muchas mujeres sienten que necesitan sentir algo intenso para permitirse hacer sonidos. Desde luego, no necesitas imitar lo que ves en el porno. Sin embargo, fomentar los murmullos y gemidos suaves puede estimular la conexión entre tu voz y tu centro sexual. Piensa en ello como un diálogo sensual que mantienes con el lado primitivo de tu cuerpo. Los sonidos también pueden ser una gran manera de ofrecer información no verbal a tu pareja sobre lo que se siente especialmente bien”, señala Megwyn White.
  • Conoce tu anatomía. Tanto la sexóloga como el programa de Netflix subrayan el desconocimiento que las mujeres tenemos sobre nuestro cuerpo, algo que dificulta enormemente disfrutar del placer. “Tener una imagen en tu mente de cómo es la anatomía y de cómo es el clítoris puede ayudarte a acceder a él más fácilmente alineando tu mente con tu cuerpo. Estudios posteriores de resonancia magnética también señalado que este fenómeno es cierto”, asegura White. Indica que en aras de adquirir fluidez a la excitación sexual, hemos de aprender el abecé de la anatomía sexual.
  • Ama tu cuerpo. Al interiorizar la vergüenza que muchas mujeres sienten por tener problemas de imagen corporal, sufren dificultades para experimentar el placer sexual. “Aprende a amar tu cuerpo sea cual sea tu talla, y toma decisiones más sanas a la hora de amarlo, pues te puede ayudar a aumentar tu confianza”, señala Megwyn White. Recomienda también tener cuidado con las redes sociales, pues en ocasiones pueden disparar los problemas de imagen corporal. Las inseguridades físicas son una importante traba a la hora de alcanzar el orgasmo, tal y como comprobó también Lyona Ivanova, autora de la novela gráfica ‘Sex-¡oh! Mi revolución sexual’ (Penguin). Junto a Plátano Melón, llevó a cabo una encuesta en la que los cambios de peso y la caída de los pechos eran dos de las mayores preocupaciones que las mujeres tienen en la cama al mantener relaciones. “Al final, todos estos cambios son solo pruebas físicas de que seguimos vivas, y deberíamos alegrarnos de ello”, zanja Lyona.
Headshot of Marita Alonso
Marita Alonso

Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.